Gracias.

Y bueno, hasta aquí 'Living My Dreams'.
Ahora quiero dar las gracias a todas las que la habéis leído, y quiero pedir perdón por la tardanza deañgunos capítulos. Espero que os haya gustado, al menos un poco. Aunque parezca mentira, llevo un año escribiendo esta novela. Un año detrás de una pantalla pensando qué poner en el siguiente capítulo, un año intentando que os guste lo que escribo.
Escribir es una de mis mayores pasiones, y con vuestros comentarios de ánimo me habéis hecho enormente feliz, así que, muchas no, muchísimas gracias.
Me ha encantado escribir esto, y he de renocer que a veces he llorado, y otras me he reído mucho.
No se qué decir, que espero haberos hecho sentir algo al menos en algún momento.
MUCHAS GRACIAAAS! OS QUIERO.

CAPÍTULO 120: ESTO NO ES UN 'ADIÓS'

*Narra Darcy*

Quiero llorar. Estoy llorando. No puedo creer lo que veo. Me llena de orgullo, pero también de tristeza. Hacía unos 15 años, me hallaba delante de una pantalla, gritando, llorando, y riendo con los vídeos de una boyband que se estaba haciendo famosa entre miles de adolescentes.
 Sólo se oyen gritos, los mismos que hace años. Sobre mis rodillas, está sentado Hugo, que con sus tres años, ya pesa bastante. Le miro su linda y tierna cara y no puedo evitar sonreír. A mi derecha, agarrando con fuerza mi mano, mi pequeña Alex, que con tan sólo cinco años era muy espabilada, no había momento en el que estuviera callada, o sin inventar alguna travesura.Me mira y sonríe.
-Aliii-Eleva la voz, para llamar a su hermana mayor, que está un poco más alla, junto con Lux. Cómo ha crecido. Aún recuerdo la de fotos que tenía de ella recién nacida, y lo afortunada que la consideraba. Todas las fans le teníamos envidia a un bebé. Sonrío, nostálgica, y noto cómo se me llenan los ojos de lágrimas.- Aliii.- Hace una pausa y me mira.- Mami... Ali me ignora.- Se queja.
-Pequeña, no te ignora, es que hay mucho ruido.
-Jooo. Pues yo quiero decirle una cosa.- Me dice mientras pone cara de pena.
-Espera.- Bajo a Hugo de mis rodillas, y me levanto, para acercarme a Alison.- Cariño, te llama Alex.
Vuelvo a mi sitio. Quedan pocos minutos, en los que me da tiempo a mirar a Paola, a Lola, Taylor y a Elena. Cada una con sus respectivos niños, Elena con su pequeña Taylor, y su un poco menos pequeño Niall, idéntico a su padre, Paola con su mini Louis, a Taylor con Harry de tres años, su enano, como ella lo llamaba, con Charlotte, de seis años y Erika de un año, y Lola con su preciosa April, y su rubiales, Andy. Era casi surrealista, de respiraba nostalgia y felicidad. Se hace un silencio que dura apenas un segundo. Se apagan las luces. Se oyen chillidos bestiales. Nos miramos las cinco y comenzamos a gritar, como cuando éramos unas adolescentes locas por cinco desconocidos. Como la primera vez que pisaron España, como cada vez que sacaban un nuevo vídeo. Nuestros hijos también gritan, sus emociones son distintas, pero ellos también gritan. Entre grito y grito, las lágrimas caen. No quiero llorar, pero es inevitable. ¡PUM! Tras ese sonido y una gran cantidad de humo, aparecen nuestros cinco héroes, y los gritos aumentan. En aquel estadio puede haber perfectamente unas veinticinco mil personas, mujeres y hombres que han estado muchos años al lado de One Direction, una banda que aunque hoy esté dando su último concierto, jamás será olvidada. Ellos cinco, siempre permanecerán juntos, porque son amigos, hermanos, familia, y han dado su vida por las fans, al igual que ellas, o nosotras, como se quiera mirar, la hemos dado por ellos.
Las canciones suceden, los minutos pasan, los gritos no cesan. En los descansos, aparecen vídeo de sus comienzos en aquellas enormes pantallas. Estamos rodeadas de fans, no hemos escogido ninguna zona VIP, vivir ese momento es una de las mejores cosas que te pueda pasar en la vida. Ya no hay peligro, ya, cuando nos ven por la calle, no vienen a agobiarnos, aunque alguna que otra si se acerca gritando, en compañía de sus hijos, para decirles que somos las esposas de sus ídolos.

-¡Muchas gracias por todos estos años juntos. Gracias por hacer nuestro sueño realidad. Sois y seréis las mejores fans del mundo!-Gritó Zayn, después de cantar 'Moments'
-¡Papiii!- Dijo Hugo sonriendo y señalando al escenario.
-¡Eeeeyy!- Gritó Niall. - Sois increíbles y que sepáis que esto no acaba, ¿eh? Sólo que a partir de ahora, todo será menos oficial, habrá menos marketing, pero One Direction no acaba, One Direction seguirá por y para siempre, no lo olvidéis.- Tras estas palabras, sonrió y lanzó un fuerte beso al aire.
-¡Guapaaaaaaas!- Gritó Harry.- Gracias por todo, sois las mejores, y bueno... no puedo tener hijos con todas, pero siempre os llevaré en mi corazón.- Todas rieron, nosotras también.
-Holaaa chicas. Sois todas maravillosas, pero eso ya lo sabéis. Tenéis vuestras vidas, nosotros las nuestras, pero lo más importante es que hoy estamos aquí, y esto no es una despedida, sólo un momento de dar las gracias y decir que a partir de aquí, siempre juntos, ¿vale?- Las palabras de Louis causaron aún más lágrimas, más gritos.
-Bueno, soy el último en hablar... jo...-Dijo Liam, fingiendo tristeza.- Decís que somos unos héroes. No. Sin vosotras no seríamos nada, así que, muchas gracias. ¡Os queremos chicas!
Para terminar esas bonitas palabras, un juego de luces que acompañaba a los miles de gritos, inundaron aquel estadio.
Tres horas de concierto. Nadie se cansaba de gritar, ni de bailar, ni de llorar, y ellos tampoco parecían cansarse de cantar. Estaban cantando casi todas sus canciones, para cantarlas todas, harían falta muchísimas horas de concierto.
Otro descanso. Esta vez de unos diez minutos, un poco más largo. Era increíble. Alison se me acercó y me preguntó que si estaba bien.
-Cariño, sí, estoy bien, no te preocupes.- Le dije y le di un beso en la mejilla.
-Eso espero mamá.
En ese momento, no me podía creer nada de aquello. Estar en el concierto, entre gritos y música, me había hecho trasladarme al pasado, a cuando éramos unas simples adolescentes y nadie tenía esperanzas en que el día que tuviéramos una familia, seguiríamos apoyando a nuestros ídolos, y claro, mucho menos creían que se casarían con nosotras. Así, en ese momento, casi no creía que yo tuviera tres hijos, con Zayn, y que estuviera en su último concierto como One Direction. Era doloroso, pero muy satisfactorio.
Devolviéndome a la realidad, aparecieron de nuevo en el escenario. Se habían cambiado de ropa. Iban vestidos igual que en una de las fotos que yo tenía colgadas en mi habitación.

Sólo quedaban tres canciones: , What Makes You Beautiful, Love You First y Best Song Ever. Todas continuábamos llorando, y ellos, en algún momento también se habían emocionado. 

Aún no habían sonado las primeras notas de Best Song Ever, cuando Paola se acercó diciendo que Lou la había llamado y le había dicho que fueran los niños al camerino. Una nueva lágrima recorrió mi mejilla. 

-Yo los llevo si queréis.- Dijo Taylor.

Pocos minutos después, empezaban a sonar las primeras notas de la canción, y Zayn y Harry se acercaron a un extremo del escenario, y comenzaron a saltar, rodeados de Andy, Hugo, Alison, Alex, Lux, Louis, Niall, April, Charlotte, Taylor, Harry, y Erika. Y así, comenzaron a cantar Best Song Ever, rodeados de los más peques de la familia. Saltaban, corrían, y hacían un intento de bailar, por todo el escenario. Era una escena tan emotiva como divertida. Y tras un enorme: ''¡Gracias por todooooo!'', las luces del escenario se apagaron entre humo, gritos y aplausos, y las de aquel inmenso estadio, se encendieron. Increíble. Tantos años de música, de sueños cumplidos, de trabajo, de risas, de lágrimas, de firmas, de abrazos, de fotos.... y  lo que quedaba, porque aquellos cinco idiotas de las escaleras, habían hecho historia, y aquello no podía acabar alli.

*Narra Niall*

Ninguno podíamos creer que ese hubiera sido el último concierto. Nos asomamos a una de las puertas, y vimos cómo pasaban las fans, que yo eran tan chicas, habían crecido, a nuestro lado, pero todo seguía igual. Ahora lloraban, y nos partía el alma verlas así. Lloraban porque aquello parecía un final, aunque bonito, pero un final, lo que implica tristeza. No sabía qué hacer. Sentía que les estaba fallando, ¿cómo dejarlas ir así? Lloraban desconsoladamente, como cuando tenían quince años, pero ahora no las consolaban sus madres, sino sus maridos, o mujeres. 

Sin pensarlo dos veces, abrí la puerta y salí. Todas las que había cerca, quedaron impresionadas, y por un momento, dejaron los sollozos. Ninguna se acercaba. El tiempo pasaba, y seguían con su amor incondicional hacia nosotros, pero el respeto había aumentado, mientras las locuras descendían. En verdad me daba pena. Ahora quería sentirme ahogado entre cientos de fans.

-Chicas, soy Niall, y no me puedo ir a casa así. No quiero qeu lloréis, debéis estar contentas, ahora no habrá dramas de marketing ni nada, ahora estaremos más cerca de vosotras. Os quiero, y nunca os voy a olvidar.- Un nudo se apoderaba de mi garganta. Las lágrimas llegaban a mis ojos.- No quiero llorar, pero... necesito un abrazo.

-¿Te puedo abrazar?- Me preguntó una chica que tendría unos quince años.

-No lo preguntes, sólo hazlo.

-Mi madre me ha contado lo importante que fuiste para ella, la salvaste una grave enfermedad, le diste apoyo con tu música, y si hoy estuviera aquí, estaría muy orgullosa de vosotros. Adoro vuestra música, pero no tanto como lo hacía ella, y por eso he venido, para que de alguna forma, ella pueda sentir este momento, este último concierto. Estoy cumpliendo su sueño, abrazarte. Gracias rubiales.-Las palabras de esa joven me dejaron el corazón paralizado. No pude evitar llorar. 

-Tu madre debía ser muy especial, y seguro que está muy orgullosa de tener una hija como tú. 

-Gracias.- Sonrió y se sonrojó. Me acerqué a ella, la abracé nuevamente.

-Entra ahí, en esa puerta.- Le susurré al oído, y me miró, buscando mi aprobación. 

No podía dejar marchar a aquella joven si que abrazara a los demás. 

Después de un rato conversando con algunas fans, me tue que marchar, no podía más, estaba cansando, y demasiado emocionado.

Al llegar a casa, nos sentamos en los sofás, y los niños corrienron de un lado a otro, sin cansancio alguno.

-Papá, ¿por qué llorabas?- Me preguntó mi pequeño príncipe.

-Porque soy muy feliz.

-¿Lloras por estar feliz?- Preguntó y se quedó pensativo.- Pues que sepas que cuando yo lloro porque se me rompe un juguete no estoy feliz, ¿eh?- Cuando dijo eso, todos empezamos a reírnos.

-Es igual que tú, no hay duda de que es tu hijo.- Me dijo Harry.

*Narra Zayn*

Varios días después del concierto, del último concierto, los cinco teníamos algo dentro de nosotros que no nos dejaba dormir con tranquilidad. Era como una deuda con todas las fans. Y sentíamos la necesidad de decirles muchas cosas. Sin ellas nada hubiera sido posible, y nos dolía mucho verlas rotas de dolor, pensando que a partir de ese momento, desapareceríamos de sus vidas para siempre, y ellas de las nuestras, cuando eso no sería así. 

Hablando, y aportando ideas, nada nos parecía bastante bonito. Lo típico de un tweet era muy soso, un vídeo era muy típico... Al final, Entre Lux, Charlotte, y Alison, nos dieron una idea bonita. Era simple, pero si lo hacíamos bien, podríamos decirles todo lo que siempre habíamos necesitado decir. 

-Pero papá, que sepas que si lo hacéis bien, vais a hacer llorar a todas esas chicas que os quieren.- Me dijo Alison, y me dio un beso en la mejilla.

-Pero llorarán de felicidad.- Añadió Lux.

-Bien, Lux, bien, ya has aprendido mi lema. - Confirmó Niall, y todos nos reímos.

Comenzamos a trabajar en el proyecto. No queríamos tardar mucho, pero tampoco hacerlo tan rápido que saliera mal.

En apenas tres días, ya estaba casi terminado. Estaba quedando bastante bien, aunque antes de publicarlo mundialmente, se lo enseñaríamos a nuestras mujeres e hijos, para que opinaran. 

Estábamos tan emocionados como la primera vez que fuimos al estudio de grabación, o que dimos nuestro primer concierto.

*Narra Taylor*

Estábamos las cinco sentadas en el sofá, y los niños tumbados en el suelo. Listos para ver qué habían preparado. 

-En primer lugar, tenemos un pequeño vídeo de un día en nuestra casa.- Dijo Harry, con su sonrisa pícara, que no cambiaba.

-¿Cuándo lo has grabado?- Pregunté.

-Hemos.- Corrigió.- Todos tenemos nuestro vídeo. Y las casas estaban llenas de cámaras.

-¡Qué vergüenza!- Exclamó Paola.

-¡Anda ya! No seas tonta.- Le dijo Darcy.- Venga, ponedlo, que voy a morir de intriga.

Pusieron el vídeo, que duraba unos quince minutos, y estaba formado por momentos únicos y muy divertidos de todos nosotros. Jugando con los niños, gritando, bailando, cantando... una vida de lo más loca. 

-¡Qué pasada!- Gritó Darcy.- Juro que siempre he querido un vídeo así.- Se levantó corriendo y besó a Zayn en los labios.- Te quiero, cariño.

-¿Os gusta?- Preguntó Louis.

-¡Sí!- Gritamos todos.

-Bien, pues ahora vamos a por lo siguiente. - Anunció Liam.

-Tachán.... tachán.....- Niall comenzó a intentar causar tensión en el ambiente, sin saber que sólo causaba risa.- ¡Fotos!

-¿Fotos?- Preguntó Elena extrañada.

-Así es.- Dijo Zayn.

-Cariño... ¿más fotos en el espejo?- Le dijo Darcy.

-Jajajaj Qué graciosa, ¿no?- Le respondió Zayn.- No... son fotos que hemos recopilado desde que os conocimos, hasta ahora. 

-¡Ooohh!- Exclamamos.

-¡¿Salgo yo, papi?!- Exclamó el pequeño Harry, moviendo su pelo rizado.

-Claro, ¿cómo no va a salir el niño más guapo del mundo?

-Y por último... una carta, esperamos que emotiva.- Dijo Louis.

*Narra Darcy*

Me levanté y les abracé. Estaba realmente orgullosa. Qué sensación más escalofriantes era ver a los cinco héroes de miles y miles de chicas, emocionados por algo que aprecía un final.
Cogí un sobre rojo, en el que estaba la carta.  Esta carta, junto con las fotos y el vídeo, sería publicada en la página oficial de los chicos, y en varias plataformas más de internet. Era bastante larga. Estaba segura de que lloraría. Habían sido tantos momentos buenos como malos, tanta lucha para conseguir lo que soñábamos, que costaba creer que ahí acabara. Eran ellos, nuestros ídolos, hoy en día, nuestros maridos y padres de nuestros hijos, los que hoy escribían una carta para dar las gracias por todos esos años de apoyo, las gracias a sus millones de fans. No importaban cuántos les odiaran, ellos habían llegado a lo más alto, y aún así, tenían un corazón de oro. Eran los mejores, de eso no cabía duda. Tras un abrazo colectivo, emotivo, y cargado de risas y algún que otro sollozo, comencé a leer:

<<Hola chicas, y chicos, no sabemos por dónde empezar, estamos igual que hace años, al borde el infarto. El tiempo ha pasado, todos hemos crecido, pero hay cosas que nunca cambian: el amor. Y eso es lo que hay entre nosotros. Somos más que cantantes, y fans, somos una familia, una enorme familia, y eso no lo podrá rompe nunca, jamás, nadie.
Nos parte el alma veros llorar. Siempre nos ha dolido ver a chicas gritar y llorar desconsoladamente, pero ahora más. Nos sentimos en deuda con vosotras, y queremos daros las gracias por todo. Siempre habéis estado ahí, apoyando incondicionalmente todo lo que hacíamos o decíamos, aunque no siempre fuera lo correcto. Y es cierto que hubo dramas y enfados, pero como en todas las familias. Estamos orgullosos de nuestro trabajo, pero más aún de tener a personas como vosotras. Nadie, nunca, superará lo que las directioners han hecho por One Direction. Estáis en todos los rincones del mundo, y aunque no todas hayáis podido cumplir vuestro sueño de decirnos que nos quereís, o darnos un abrazo, no debéis de sentiros mal, porque quedan muchos años y muchas oportunidades. 
Porque dar un último concierto oficial no significa que esto se acabe. One Direction será leyenda, será algo eterno. Será nuestro pequeño gran secreto. Porque nunca olvidaremos aquel 23 de julio de 2010. Nunca olvidaremos Torn, ni WMYB, ni ninguna de las demás canciones. 
No sabemos cómo daros las gracias. Sólo podemos decir que este no es el final de nada, sólo el principio de un nuevo comienzo.  Porque los sueños se cumplen, y vosotras lo habéis demostrado, juntos hemos dado sentido a esa frase, los sueños se cumplen, y aunque nada es eterno, nosotros estamos aquí, One Direction, y directioners, unidos para cambiar las reglas: ONE DIRECTION Y SUS DIRECTIONERS SERÁN ETERNOS. 
Gracias por todo. Gracias a todas esas generaciones que estáis ahí, desde cualquier rincón del mundo, tarareando nuestras canciones, viendo vídeos, y fotos.
Gracias, y si de verdad nos queréis, por favor, no llorad. Esto no es una despedida. 
Y quizás, habrá quien piense que esto es todo mentira, pero estas son palabras que nos salen del corazón, porque no podemos hacer nada más, sois muchas, si fuérais menos, iríamos a abrazaros a todas, pero es muy difícil. Pero bueno, ¿qué más da lo que digan? Lo importante es que nos queremos y aquí seguiremos por siempre.
Gracias por todo chica, os queremos, hasta la próxima.>>

CAPÍTULO 119: QUERIENDO UN BEBÉ.

*Narra Darcy*

Me hallo aquí, sentada, con el viento meciendo mi pelo largo. A veces molesta que el pelo de en la cara, pero otras ni lo noto. Hay cosas mucho más importantes en las que pensar. ¿Qué hago? Desesperada. Sí. En mi mente sólo hay desesperación. No pasan ni dos segundos, y ya tengo de nuevo el móvil en la mano. Tengo más de 500 mensajes de WhatsApp por leer, y más de 15 llamadas perdidas.
Veo como las olas rompen contra el mar y me encantaría saltar y desaparecer. Pero eso no es lo más adecuado. Duele. Duele mucho el silencio.
Miro a mi alrededor. Alguna pareja paseando. Niños jugando. Niños.
Mi móvil vuelve a sonar. No puedo más. LLevo más de una semana aquí, y siento que voy a morir. Todo mi interior parece estar rompiéndose en mi pedazos. ¿Por qué todo es tan complicado?
Me siento culpable, y sola. Puede sonar absurdo e inmaduro, pero me invade el miedo. Miedo. Mucho miedo. Rozo mis labios con la yema de los dedos y dos cálidas lágrimas mojan mis mejillas. Zayn. Le quiero demasiado, y tengo miedo a perderle. ¿Perderle? No, por favor. Pero... ¿Qué debo hacer?


*Narra Paola*

-¡Louis!-Grito desde la primera planta.
-Voooy-Responde y escucho sus pasos acelerados por las escaleras.
-Sigue sin responder. No puedo más. Sus padres no dejan de llamar.-Hago una pausa y cojo aire. Las lágrimas no dejan de caer.-Louis, por favor, dime que está bien.
-Cariño, eso es lo que deseamos todos. Que esté bien, y que vuelva pronto.-Los abrazos de Louis consiguen que me calme un poco, pero la usencia de mi amiga hace que todo mi mundo se pare.
-¿Qué ha podido pasar? ¡¿Por qué?!-Los nervios me pueden. Me superan. Lloro. Me duele todo y siento que no puedo hacer nada para cambiarlo.
-Te quiero. Cálmate, ponerte nerviosa no va a arreglar nada.
-¿Cómo está Zayn?
-Mal. Fatal. Ha ido con Liam a comisaría, para ver si saben algo nuevo.
-Ojalá.
-Y Niall, Lola y Harry han ido a ver si encuentran alguna pista o algo.
-¿Y Elena y Taylor?
-Han ido a casa de Zayn.
-Quiero ir con ellas.-Le dije mientras cogía mi bolso, y las llaves del coche.
-No.
-¿Por qué?
-No puedes conducir así, estás demasiado nerviosa.
-Pues necesito ir.
-Yo te llevo.
-Te quiero.-Nuestros labios se encuentran durante dos breves segundos.

*Narra Liam*

-Hola, buenos días, ¿Saben algo de..?-No le dejaron terminar la preguntar.
-No, señor, ya le dijimos anoche que no sabemos nada.
-¡Quiero que me digan algo ya! ¡¿Dónde está?! ¡Es mía! -Zayn estaba más nervioso cada segundo que pasaba. Las lágrimas salían de sus brillantes ojos como sin cesar. Me acerqué a él y le abracé, en un inútil intento de calmarle.-¡Déjame! ¡Que me dejes!- Tras deshacerse de mí, se acercó a otra mesa y la empujó.-¡Darcy! ¡Darcy! ¡Vuelveee!-Comenzó a gritar a través de la ventana y con la voz rota.
-Zayn, vamos, aquí no hay nada que hacer.-Era absurdo. Zayn estaba fuera de sí. Hasta yo tenía miedo. Si no teníamos noticias rápido, Zayn iba a volverse loco.
-Liam...-Dijo Zayn en un tono de súplica.-¿Dónde está? ¿Quién la tiene? Por favor,tráela. Yo la quiero. La quiero mucho. ¡Muchooo!-Zayn estaba roto. Su voz esta quebrada totalmente. Sus ojos estaban rojos e hinchados. Yo no quería llorar, eso le pondría peor, pero esa situación me estaba rompiendo el alma en mil pedazos.
Salimos de la comisaría, no sin antes disculparme, el comportamiento de Zayn había estado causado por los nervios.
Cundo llegamos a casa de Zayn, allí estaban Louis, Paola, Elena y Taylor. Estaban ordenando un poco la casa de Zayn. Durante una semana, casi no había comido, y por tanto, tampoco se había preocupado de recoger las cosas que había por allí.
Hubo un momento en el que se creó un silencio muy incómodo, demasiado. Daba la sensación de que el silencio sería el que nos iba a cortar como si de un cuchillo se tratara. De pronto, un ''BIBIBÍ'' provino de un móvil. Como si de un acto reflejo se tratase, todos cogimos nuestros móviles.
El mío no era. Tampoco el de Zayn. Ni el de Elena.
-¡Aaaaah!-Gritó Taylor. Y comenzó a saltar.
-¿Qué?-Gritamos Elena, Zayn y yo a la vez.
-Da Da Da.. ¡Darcy!- Tartamudearon Taylor y Paola.
-¡¿Qué?!
-Es ella.-Dijo Taylor, y nos acercó el móvil.
Zayn, con las manos temblorosas, cogió el móvil. Era un WhatsApp de Darcy:''Hola. Siento no haber dado señales durante todo este tiempo. Lo siento. Me encuentro mal. Muy mal. Siento que voy a morir si no os digo los motivos por los que me he ido. Por favor, espero que sepáis perdonarme algún día. Por favor, decidle a Zayn que le amo mucho, muchísimo, y que si me he ido ha sido para no arruinar su vida. Cada segundo que pasa le necesito más, pero tengo miedo de volver. Necesito valor. OS QUIERO MUCHÍSIMO, SIN VOSOTROS TODO ESTA MAL, NO PUEDO DEJAR DE PENSAR EN CÓMO VOLVER SIN ESTROPEAR NADA. TENGO MIEDO. OS QUIERO''.
-¡Está bieeeeen!-Gritó Zayn y comenzó a correr sin saber adónde ir.-Pero... ¿Dónde está? Responded a su mensaje, rápido.
Tras unos segundos, Paola leyó en voz alta: ''Darcy,te queremos mucho, pase lo que pase te seguiremos queriendo, todos te necesitamos, pero Zayn va a enloquecer, por favor, regresa, podemos hablar las cosas, todo va a ir bien. Regresa, o dinos dónde estás y vamos a buscarte. No nos vamos a enfadar, sólo queremos verte, saber que estás bien. Te queremos.'' .
Una sonrisa en el rostro de Zayn comenzaba a aparecer, cuando de nuevo sonó el ''BIBIBÍ''. Era otro mensaje de Darcy: ''Zayn Zayn Zayn Zayn . Le quiero mucho. ¿Vendríais a por mí? ¿Seguros? Bueno... estoy en la costa norte de Valencia. Sí. Estoy lejos, lo se. Os quiero''.
-¿España?-Pregunté.
-¡Me da igual. Iría al fin del mundo!-Gritó Zayn, mientras subía las escaleras. Los demás nos miramos, intentamos sonreír. Cogí mi móvil y llamé a Harry, que estaba con Niall y Lola.
Cuando les había explicado todo, me dijeron que en cinco minutos llegarían. Y así fue, en unos cinco minutos, Harry, Niall, y Lola entraron corriendo, y preguntado que qué pasaba. Se les veía acalorados, y nerviosos.
-Tranquilos, hemos recibido un mensaje de Darcy, dice que está en Valencia. Dice que tiene miedo a que nos enfademos, que no quiere arruinar nuestra vida. No sabemos qué pasa exactamente, pero parece que está bien.- Les explicó Louis.
-¡¿En serio?!-Gritaron los tres a la vez.
-Sí, dentro de lo malo, estamos contentos.-Les dije, y abracé a Lola.
Niall y Elena se miraron de una forma cómplice. Era bonito verles tan unidos. Era cierto, les había costado poder estar juntos, ya que Elena tenía que acabar sus estudios en España, pero ahora, ya llevaban tres años viviendo juntos. En cuanto ella acabó sus estudios en España, se vino a Inglaterra, a casa de Niall, sin dudarlo. Increíble. Aunque... no más que el hecho de que Lola y yo llevásemos 6 años de relación y tres de ellos viviendo juntos. Y Harry con Taylor... esos dos... los dos unos locos de la vida, viviendo sin más límites que sus propias risas. Dos años viviendo juntos. Y Paola y Louis, un año y medio viviendo juntos, y luego Zayn y Darcy, que eran los que llevaban más tiempo compartiendo vida bajo un mismo techo, cuatro años viviendo juntos.

*Narra Zayn*

Todo mi ser estaba revolucionado. Sentía ganas de llorar y de gritar a la vez, pero me contuve. Cogí algo de ropa y lo metí todo en una pequeña mochila. Bajé las escaleras, de una manera un tanto acelerada y les dije a los demás que me siguieran si querían, pero que yo me iba.
-¡Voy contigo!-Escuché la voz de Harry.
-¡Y nosotros!-Gritaron Niall y Louis.
Los demás gritaron algo parecido a ''suerte'' y ánimos de distinto tipo. No quería perder ni un segundo.
Nos montamos en el coche y aceleré como alma que lleva el diablo. El claxon de los demás coches era lo único que a veces me hacía dudar si bajar la velocidad, o no, pero no, no lo hice. En diez minutos estábamos en el aeropuerto, y cuatro horas después, pisando tierras españolas. Todo había sido tan rápido que no había ninguna fan allí esperando. Saqué mi móvil y llamé a Darcy.
En cuanto respondió, no pude evitar derramar dos lágrimas frías y saladas. Su voz. La voz de mi pequeña, de mi vida, de mi todo.

---------CONVERSACIÓN TELEFÓNICA-----------
-¡Cariño!-Grité.
-Zayn... te quiero.
-Y yo, yo te quiero, te amo, te adoro, y muero por verte.-Le dije rápidamente, casi sin respirar.
-Perdóname.
-No tienes que pedir perdón, sólo quiero verte, besarte y no perderte nunca más. ¿Dónde estás?
-En la parte de atrás del aeropuerto de Valencia.-Dijo con la voz rota.
-Voy para allá.
-No, mejor que no, aquí hay fans.
-Me da igual. No me importa quien haya, lo importante es que estás tú.
-Te quiero.
-Te amo
-------FIN DE LA CONVERSACIÓN TELEFÓNICA-------
Me daba igual que hubiera fans o no. No me importaba. Yo sólo quería ver a mi chica, ya, cuanto antes. No soportaba estar lejos de ella, y menos sin saber si estaba bien o no. Aceleré el paso y entonces... a vi. No dudé ni un segundo. Salí corriendo hacia ella y la abracé, como si no hubiera mañana. La abracé y comencé a girar, si deshacer el abrazo.
-Te quiero, te quiero, te quiero.-Mi boca no podia dejar de repetir eso.
-Yo también te quiero mucho, amor.-Su voz, cerca mía, a centímetros... No pude evitar que se me llenaran los ojos de lágrimas.
-¿Estás bien? ¿Qué te pasa?- No soportaba ver su cara de tristeza, su sonrisa desecha, sus ojos vidriosos.

-Zayn... tenemos que hablar.- Me dijo acercándose más.


Salimos de allí, nos alejamos de la multitud. Que por cierto, todas las fans habían sido muy respetuosas. España era España, increíble y magnífica.
Nos dirigimos a un bar cercano,y nos sentamos en una de las mesas de fuera. Cogí la mano de Darcy, y la miré a los ojos. No podía imaginar qué le pasaría.
-Zayn, siento mucho haberos tenido así, se que me he comportado como una auténtica niña chica, pero... te prometo que lo he hecho porque no quería haceros daño. -Comenzó a decir.
-¿Daño? ¿Qué ha pasado?- Estaba poniéndome nervioso.
-Estoy... estoy... estoy embarazada.
-¡Wow!- Al oír eso, una sonrisa invadió mi cara, me lavanté y la abracé con fuerza, pero delicadamente. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Aisshh. Qué tierno podía ser yo a veces. ¿Embarazada? ¿Yo? ¿Padre? Eso era increíble. Pero... ¿por qué se había ido?
-Eso es increíble. Un hijo. Contigo, la persona que más quiero.-Le dije.
-Pero... ¿y tu carrera?
-Eso no importa. Mi carrera puede seguir. Jamás te abandonaría. Ni a ti, ni a nuestro hijo. Y tampoco hay por qué dejar la carrera musical. Te quiero hasta límites inimaginables.- Sus ojos se llenaron de lágrimas.- No llores cariño, por favor.- Sus respuesta fue un dulce beso, y una tierna sonrisa.
-Te quiero, te amo, te adoro, por favor, perdóname.
No tenía nada que perdonarle. La quería a ella tanto o más que a mi vida, y no me iba a enadar por eso. Ahora era feliz, ella había vuelto, y estaba bien, y además, embarazada. Qué ilusión.

*Narra Paola*

Las horas pasaban y no teníamos noticias de Zayn y Darcy. Esperaba que estuvieran bien. Estábamos todos en casa de Niall, y cada dos minutos mirábamos el reloj. Y cada cinco, los móviles. Necesitábamos saber de ellos.
Comenzó a sonar el móvil de Niall. Todos nos giramos rápidamente. Pero no, no era Zayn, ni Darcy. Era Lou. Estuvieron hablando unos minutos, y Niall le explicó más o menos lo que pasaba.

Una media más tarde, llegó Lou, con Lux. Qué niña más linda.
-Hola.-Saludó sonriente.
-¡Hola!-Dijimos todos a la vez. Pero no, no era a Lou, todos mirábamos a Lux.
-¡Qué linda!-Dije yo, así, de pronto.- Liam... yo quiero un bebé. -Todos comenzaron a reír.
-Yo quiero cuatro...-Dijo Taylor, así, como la que no quiere la cosa.
-¡¿Cuatro?!- Exclamó Harry mientras cogía a Lux en brazos.
-Sí.- Sentenció ella.
-Pues yo quiero cinco, ¿eh?
-¡Ole!- Dijo Taylor, y empezó a reírse, y se levantó, para ir a abrazar a Harry.
-¡Eeeh!- Se quejó Lux, dando golpecitos en el hombro de Taylor.-Harry es mío, joo.- Se quejó, con su dulce tono infantil que la caracterizaba. Qué monada de niña. Empezamos a reírnos.
-Lo compartimos, ¿vale?- Le dijo Taylor.
-Vale, pero ahora me toca a mí.-Le respondió Lux.
-Vale, vale.- Le dijo Taylor sonriente.
-Cariño.- Dijo Harry mientras agarraba a su chica por la cintura.- Cuando tu quieras,encargamos el primer bebé, ¿eh?
-Si quieres lo encargamos ya.-Le respondió ella, manteniéndole la mirada, pero sin poder contener la risa.

Estábamos terminando de cenar, entre risas, y silencios repentinos que recordaban que ni Zayn ni Darcy habían regresado aún.
Liam y Lola no dejaban de darse abrazos, y sonreirse. Harry y Niall estaban jugando con Lux, Louis estaba abrazado a mí, y yo a él, y Taylor... bueno, ella estaba por ahí, bailando sin ton ni son.

-¡Aaaaahhh!-Gritó Louis,haciendo que me sobresaltara. Pero no era un grito de un miedo, era un grito de... de alegría. ¿Por qué? Porque por la puerta estaban entrando Zayn y Darcy. Todos dejamos lo que estábamos haciendo para ir a abrazarles.

*Narra Darcy*

El recibiento fue muy efusivo. Todos corrieron hacia mí. Estaban sonrientes pero con lágrimas en los ojos. Yo me sentía rota, les había fallado, y eso me dolía mucho. Pero el día que había pasado con Zayn, me había hecho darme cuenta de que no había por qué tener miedo, que todo volvería a la tranquilidad muy pronto.
-¡Eey!-Dijo Zayn, elevando la voz.- No apretéis mucho a mi chica, que no viene sola.
-Tío, Zayn, eso de estar tanto tiempo separado de ella te ha dejado trastornado o algo, ¿no?- Le dijo Harry.
-No, lo digo en serio... ¡Darcy está embarazada!- Exclamó, y agaché la cabeza, escondiendo mi leve sonrisa.
-¡Wow!- Dijo Louis.
-¡Qué guay!
-¡Enhorabuena!
-¡Felicidades loca!
Y así, uno tras otro, me felicitaron, abrazaron, besaron y preguntado, por qué me había ido, cómo estaba...

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Espero que os haya gustado. Siento haber tardado tanto en subir capítulo. Ya estamos llegando al final... :( 
Muchos besitos y gracias por leer.

CAPÍTULO 118: EL PROBLEMA DEL MÓVIL

*NARRA NIALL*

Era cierto que la hermana de Taylor era muy guapa. No creía que me estuviera enamorando. ¿Me puedo enamorar tan rápido? Quizás... Pero... ¿y si ella no sentía lo mismo? Quizás lo mejor sería dejarlo pasar, esperar y disfrutar del momento.
Pero es que... tenía una voz tan dulce, y siempre tan buenas palabras que...
-Eoooo-Me dijo Paola sacándome de mis pensamientos.
-¡¿Qué?!-Exclamé rápidamente.
-Que nos vamos a ir a comprar helados.-Me dijo Darcy.- ¿Te vienes o te vas con Harry y Zayn para el hotel?
-¡Yo voy!-Estaba claro, ¿cómo no iba a ir?
De camino a la heladería, no dejaba de pensar en Elena. ¿Por qué estaba dando vueltas en mi mente? Pensé en llamarla, pero no quería molestarla. Saqué mi móvil y abrí WhatsApp. Escribí un mensaje que releí varias veces antes de enviarlo: <<Hola guapa, acabamos de hablar hace un rato, pero quería decirte que me gustaría hablar con más calma. Un beso, Niall>>  ¿Había sido muy directo? Creo que sí, pero ya estaba enviado, ya no había marcha atrás. ¿Se molestaría? Esperaba que no.
En menos de dos minutos, ya tenía una respuesta. <<Hola irlandés. Sí, acabamos de hablar, aunque a mí también me gustaría hablar con más calma, y más tiempo. ¿Puedo llamarte mañana? Espero no molestarte. Un beso guapoooo>> Creo que mi sonrisa no dejaba de aumentar. ¿Sentía algo por Elena? Quizás. Iba a responderle, pero en ese momento, una alocada niña rubia, de unos diez años, se acercó corriendo y gritando, para abrazarme y mi móvil cayó al suelo. ¡No! Ahora estaba dividido en dos partes, y evidentemente apagado. Yo quería responder al mensaje de Elena.
-¡Holaaaa!-Gritó la niña.
-Hola.-La saludé con educación, pero sin prestar mucha atención. Estaba esperando a que me soltara, necesitaba coger aire y mi móvil.
Me hice una foto con aquella chica, y nos despedimos. Me sentía mal por no haber hablado más, pero es que estaba ansioso por coger mi móvil y responder al mensaje de Elena.
Me agaché rápidamente y cogí mi móvil. Comencé a montarlo y le di al botón de encender. Nada. No había forma de que funcionase. Me estaba poniendo nervioso. Eso no era normal en mí.
-¡Niaaall!-Escuché que me estaban llamando.
-¿Más fans?-Murmuré. Miré a mi alrededor y vi que las chicas, Louis y Liam estaban bastante alejados de mi. Me levanté y guardé mi móvil, en esos momentos inútil, en el bolsillo y aceleré el paso para darles alcance.
-¿Qué estabas haciendo?-Me preguntó Taylor.
-Lo siento, es que me he parado a hacerme una foto con unas fans y se me ha caído el móvil.
-¡Aaahh!-Dijero todos a la vez, con una sonrisilla. Seguro que habían estado hablando de mí, pero...
Llegamos a la heladería y había demasiada gente. Uff. No podía esperar tanto. Y lo peor es que era demasiado tarde, no había tiendas abiertas para comprar un móvil. Podía pedirle el móvil a uno de ellos, pero eso sería muy descarado. ¿Descarado? ¿El qué? ¿Hablar con una amiga?
-Niall, ¿estás bien?-Me preguntó Paola.
-Eehh... Sí, sí.-Mentí. Estaba nervioso, y no sabía por qué exactamente, lo que hacía aumentar mis nervios.
Terminamos de comprar los helados y volvimos al hotel. Una vez allí, estuvimos hablando, y Taylor se quedó dormida casi sin que nos diéramos cuenta.
-¡Ooohh! Se ha quedado dormida.-Susurró Darcy.
-Voy a llevarla a la cama.-Dijo Harry levantándose y cogiendo en brazos a Taylor.
Yo no conseguí encender mi móvil. ¿Por qué? No era justo. Me estaba poniendo nervioso. Necesitaba aire. ¿Qué me pasaba? Creo que estoy un poco obsesionado. No. ¿Amor? ¡Qué lío!
-Chicos, me voy a la cama, estoy demasiado cansado.
-¡Buenas noooches!-Me gritaron todos a la vez.
Miré la cama. Luego la ventana. Nueva York completamente iluminado. Una cidad preciosa, sí, pero como España, ningún sitio. España. En España vive Elena. Otra vez. ¿Por qué no podía dejar de pensar en ella? Me tumbé en la cama, y volví a dirigir la mirada a mi móvil, que estaba a mi lado. Lo cogí, y por más que tocaba todos los botones posibles, no encendía. En un momento de enfado, lancé el móvil contra la ventana, haciendo que se rompiera en muchos trozos. Quería gritar. Quería llorar. Quería reír. Quería correr. Pero sobre todo, quería hablar con Elena.
En ese momento, la puerta se abrió.
-¿Estás bien?-Preguntó Zayn, asomándose.
-¡No!-Grité.
-¿Niall?-Me preguntó.
-Lo siento, perdona, no debería haberte hablado así.-Me sentía mal, no me gustaba estar enfadado, y menos con Zayn.-¿Me perdonas?
-No pasa nada, claro que te perdono. ¿Qué te pasa?
-No lo se.
-¿Cómo que no lo sabes?-Me preguntó mientras se sentaba a mi lado.
-Antes me llamó la hermana de Taylor, y estábamos hablano por whatsApp, pero se me ha estropeado mi móvil, y ahora no podemos hablar.-Hice una pausa.-No quiero que piense que la estoy ignorando.-Otra pausa. Me revolví el pelo.-La gente dice que los cantantes somos unos estúpidos con quienes no son famosos. ¿Soy así?
-Lo que eres es tonto.-Me dijo Zayn con una sonrisa y me abrazó.-En serio, no va a pensar eso. Eres un tío genial, si se ha roto el móvil, mañana te compras uno, y ahora usas el mío, toma.-Me dijo y dejó caer su móvil sobre la cama.
-Pero... -Miré el móvil.-No me se su número.
-¡Eso se arregla fácil!
-¿Cómo?
-Ven.-Me dijo Zayn mientras me tiraba del brazo, hacíendome levantar de la cama.
Entramos en la habitación de Harry y Taylor, que era la puerta de al lado a la mía, donde aún estaban Louis, Liam, Darcy y Paola.
Llamamos a la puerta, suavemente, con los nudillos. Tres segundos después, un despeinado Harry, se asomó.
-Hola.-Susurró Zayn y abrió la puerta completamente. Entró como si nada, y me dijo que entrara.
-¿Qué hacéis aquí?-Preguntó Harry colocándose bien el pelo.-Vais a despertar a Taylor.
-Tranquilo, venimos a por su móvil.-Dijo Zayn.
-¿A por su móvil?-Pregunté extrañado. Ambos, me miraron.
-¿Para qué queréis su móvil?-Preguntó Harry.
Zayn ya tenía el móvil en la mano, pero tenía contraseña. Miró a Harry con cara de niño bueno y le pidió que le pusiera la contraseña. Unos minutos después, Zayn parecía haber encontrado lo que buscaba. Aunque...
-Harry, ¿cuál es el número de su hermana?-Le preguntó Zayn, señalando la pantalla
-Donde ponga Elena, ¿no?
-Es que en uno pone ''Elena gordi'' y en otro ''Elena enana''- Dijo Zayn con un forzado acento español.-Bueno, da igual, guardo los dos y ya lo averiguamos.-Sonrió.
Una vez que tenía lo que quería, soltó el móvil de donde lo había cogido, se acercó a Harry y le dio un beso en la mejilla.

-Buenas noches guapa.-Le dijo Harry entre risas.

-Adiós.-Respondió Zayn riéndose.

-Hasta mañana rubia.-Me dijo Zayn.

-Adiós feo.-Le dije en español.

-¿Qué es eso?-Preguntó fingiendo estar ofendido.

-Que te quiero mucho.-Se rió, y Zayn y yo salimos de la habitación.

Entramos de nuevo en mi habitación, y los demás se quedaron mirando.

-Hola.-Saludé.

-¿Dónde estábais?-Preguntó Louis.

-En un misión secreta.-Dijo Zayn, me miró y me guiñó un ojo. 

Sin decir nada más, me volví a la cama, y Zayn me siguió.

-Muchas gracias, de verdad.-Le dije.

-No tienes que dar las gracias.-Hizo una pausa.-Ahora lo que hay que averiguar es cuál es el número de tu Elena.- ¿Mi Elena? Sonaba bien, ¿no? Poco a poco, me deshice de mis fantasías y volví a la tierra.

-No es mi Elena. Ojalá lo fuera, pero de momento sólo es la hermana de Taylor.

-Ya...ya...-Sonrió de una manera muy pícara. Zayn parecía un tío duro, pero es ese hermano tierno al que siempre quieres gastar bromas, y luego abrazar. Es ese hermano que te ve mal y te abraza, aunque abrazar no sea cosa de tíos. ¡Menuda tontería! Abrazar es demostrar cariño, y los hombres también podemos ser cariñosos.-Bueno, te dejo, voy a ver si esta gente se va ya a la cama que tengo sueño. Tú aquí, ¿eh? Hablando con tu princesita.-Volvió a sonreír.

Zayn salió de la habitación, y allí quedé yo, pensando en el buen amigo, casi un hermano, que era Zayn, y en Elena. Elena. Elena. Elena. Y así un buen rato, hasta que me di cuenta de que ya tenía móvil y podía hablarle.

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Siento el retrasoo!!

Espero que os haya gustado! :)

Muchas gracias por leer, por esperar y por TODOOO! Muchos besos y recordad que estoy en twitter: @tumblrlovegirl y @sonrisadeunamas

CAPÍTULO 117: TOYSRUS

*NARRA DARCY*

Me encantaban esos momentos de diversión con los chicos. Era genial eso de actuar así como así, sin pensar nada, e ir a cualquier sitio que se les pasara por la mente. Nunca imaginé que se hiciera realidad eso de que me despertaran y me llevaran a montarme en un avión. Pues sí, los sueños se cumplen, y ahí estaba, sentada en la quinta fila, al lado de Zayn, rumbo a...
-¡Darcy!-Me llamó Taylor.
-Dime.
-¡Estás loca!
-¿En?-No sabía a qué venía eso.
-Es broma, yo te quiero mucho.-Ella siempre tan normal... Nos reímos.
-Sí, o también te quiero.-Le dije.
-Pero chicos...-Intervino Paola.
-¿Qué pasa?-Le preguntó Louis.
-¿Adónde vamos? Es decir... ¿Cuándo volvemos?
-A un sitio. Volvemos el día que regresamos.
-Pero es que no he cogido nada de ropa, y no se...-Pobre, estaba un poco angustiada.
-Pao, cielo, no te preocupes, te lo vas a pasar genial.-Le dijo Louis, y le dio un beso, evitando que tuviera tiempo para responder.
El viaje fue largo, pero divertido. Sí, aunque Niall y Zayn se durmieron durante varias horas, el viaje fue divertido.
-¡Hemos llegado!-Exclamó Louis.
-¡Por fin!-Gritó Taylor.
Increíble. Simplemente, perfecto. No podía creer que yo estuviera pisan el suelo de Nueva York. Era maravilloso. En pocos minutos, numerosas fans se agolparon a nuestro alrededor. Sería complicado salir de allí en menos de mínimo, diez horas. Los chicos se pararon con la mayoría, pero con todas era imposible, había muchas.
-Chicas, tenemos que irnos, muchas gracias por todo.-Dijo Liam sonriendo.
-Tranquilas, tenemos que volver al aeropuerto en pocos días, tenemos que regresar.-Sonrió Louis. Un conjunto de chillidos acompañó al comentario de Louis. No pude evitar sonreír. Las fans lo daban todo, y claro, no pude evitar imaginarme ahí. Había pasado de no haber ido a ningún concierto, a ser la chica de Zayn.
Poco después, llegamos a un gran hotel. Entramos por la parte de atrás, que había menos fans.
-No me lo puedo creer, ¿vamos a pasar aquí el fin de año?-Preguntó Lola emocionada.
-Claro que sí.-Dijo Liam.
-¡Wow! Esto mola mucho.-Exclamó Taylor. Saltó y rodeó con sus brazos el cuello de Harry.-¿Me llevas a ToySrus? Porfis porfis porfis...-Suplicó con voz de niña pequeña.
-¡Sí! Yo quiero ir.-Intervino Liam.
-Pues yo quiero ir a comprar ropa.-Dije sonriente y abrazando a Zayn.
Al final, decidimos ir a ToySrus y luego a comprar ropa. Nos lo pasamos bien, aunque parecíamos niños pequeños. Ver a Niall correr por los pasillos de la tienda, siendo perseguido por Louis, con una pistola de juguete entre las manos, era muy divertido.
Y nosotras no íbamos a ser menos. Taylor encontró una pelota que cuando la lanzabas, hacía ruidos y tenía luces, entonces, creo que tardamos menos de dos segundos en ponernos a jugar con la pelota. Esas cosas a Paola le daban un poco de vergüenza, así que ella se quedó con Liam. Harry, para ser fiel a sus formas, no se quedó parado, entre risas y bonitas sonrisas, corrió hasta una de estas casitas para niños pequeños, que están llenas de bolas de colores. A duras penas, consiguió meterse dentro. Zayn, al ver cómo Harry se reía solo, decidió ir a hacerle compañía.
-Están locos.-Murmuró Paola entre risas.
-¡Cariño!-Gritó Louis.-¡Cuidado que te disparo!-Dijo mientras apuntaba a Paola con la pistola de juguete. Entonces, Liam, para dar más emoción a la situación, se puso delante de Paola.
-¡No! ¡No dispares aún... ella es inocente!-Exclamó, con un tono dramático en la voz. Paola comenzó a reír. Louis apretó el botón de la pistola y una música que imitaba un tiroteo, se escuchó. Liam hizo unos movimientos con el cuerpo, fingiendo el dolor de los disparos y se dejó caer al suelo.
Pasado un rato, decidimos que ya la habíamos liado bastante, así que dejamos los jueguecitos. Louis y Niall se compraron la pistola, Taylor, Lola y yo, nos compramos una pelota cada una, Paola dijo haberse enamorado de un perro de peluche, bastante grande, así que ella se compró eso. Luego, cuando ya íbamos a pagar, aparecieron Harry, Liam y Zayn corriendo.
-¡Un momento!-Exclamó Harry.
-No os podéis ir sin nosotros.-Dijo Zayn.
-¿Qué es eso?-Preguntó Lola.
-Un disfraz de Batman.-Rió Harry mientras le pasaba las manos por la cabeza a Liam para molestarle.
-No te rías, a mí me gusta.-Se quejó Liam.-Y tu te has comprado un gato de juguete que funciona con pilas...-Comenzó a reírse.
-Vale chicos, creo que soy el único normal de aquí.-Intervino Zayn con un aparente tono de sobriedad en el tono de voz.
-¿Tú? ¿Normal?-Dijo Harry conteniendo la risa.
-Sí, he cogido un videojuego.
-Ya... Pero lo que no has dicho es que el juego es Mickey Mouse.-Al decir eso, Harry explotó en una carcajada, causando la risa de todos nosotros.
Ahora me tocaba a mí. Yo quería ir a comprar ropa.
-Chicos, si no queréis venir, no os preocupéis, que no pasa nada, ¿eh?-Les dije.
-No pasa nada, a mí no me importa.-Dijo Zayn.
-Ni a mí.-Continuó Niall.-Aunque tengo un poco de hambre, voy a comprarme algo de comer.
-Venga, vamos todos, y si eso, cada uno vamos a una tienda.-Dijo Taylor alegremente.
Y así nos pasamos varias horas, hasta que anocheció. Regresamos al hotel, y como era evidente, una noche de fin de año en Nueva York, tenía que ser pasada en Time Square.
Increíble. Indescriptible. Maravilloso. No tenía palabras para describir aquello. Eso sí que era una noche mágica. Justo cuando fueron las doce la noche, justo cuando el nuevo año comenzaba, nos abrazamos todos.
-Te quiero.-Le dije a Zayn.
-Te amo, loca.-Sonreí.
Escuché cómo mis amigas demostraban su amor hacia sus chicos. Era un momento muy de película. EN ese momento, una canción de Justin Bieber comenzó a sonar, era el móvil de Niall.

*NARRA TAYLOR*

Era genial. Todo era maravilloso: el sitio, la compañía, los abrazos, las palabras, los besos... Era como soñar dentro de un sueño. Niall sacó el móvil del bolsillo de su pantalón bajo la atenta miradas de todos nosotros.
-Es tu hermana.-Me dijo, con una leve sonrisa en la cara.
-¿Mi hermana?-Creo que más bien, eso era una pregunta retórica. Claro... y luego ella diría que no, que no estaba enamorada.
Niall se pasó un buen rato hablando por teléfono con mi hermana, y yo me moría de curiosidad. Estaba abrazada a Harry, pero mi mente estaba vagando por mil posibles conversaciones entre mi hermana y Niall.
-¿Te pasa algo?-Me preguntó Harry.
-Estoy intentando adivinar qué le dice mi hermana a Niall.
-¿Perdona?-Se extrañó Harry.
-Niall está hablando con mi hermana.
-¿Sí?
-Sí, lo ha dicho antes.-Me reí.
-¿Hay algo?
-¿Entre ellos?
-Sí.
-No se...-No, no había nada, pero mi hermana seguro que se moría por Niall, me da igual que lo negara, yo la conocía, y mucho.
-Ese no se me hace creer que a tu hermana le gusta Niall.
-Quizás.-Justo cuando acabé de decir esa palabra, Niall guardó su móvil. Él siempre sonreía, pero ahora sonreía más. ¿Qué le habría dicho mi hermana? ¿Sonreiría por eso? No aguantaba más. Deshice el abrazo con Harry y me acerqué a Niall.
-¡Hola rubio!-Le dije dando un pequeño salto para colocarme a su lado.
-Hola morena.-Me dijo él.
-Sí, sí.... ¿por qué sonríes tanto?
-Porque nos lo estamos pasando muy bien, ¿no?-Me reí.
-Ya... claro...-Nos miramos con unas miradas muy pícaras. Ahí había algo. Los dos lo sabíamos.

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Espero que os haya gustado!! Siento muuucho la tardanza.
Muchas gracias por leer y muchos besitooos!
Ya sabéis que podéis dejar los comentarios en la parte inferior del capítulo o en twitter @Sonrisadeunamas @TumblrLoveGirl 

CAPÍTULO 116: SEVILLA TIENE UN COLOR ESPECIAL...... By Niall Horan.

Antes de nada, quiero pediros PERDÓN por haber tardado tanto, tantísimo en subir capítulo. Pero bueno, no es que estos hayan sido los mejores días... He tenido muchas cosas en mente, lo siento. Espero que os guste el capítulo, es cierto, que al haber estado tantos días fuera de esto, quizás no sea el mejor capítulo que hayáis leído.

Muchas gracias por todo y muuuchos besooooooooos!!

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*NARRA LIAM*

No podía esperar más. En cuanto vi aparecer a las chicas y a Niall sonreí aún más. Estos días se me habían hecho eternos, necesitaba ver a Lola, abrazarla, besarla y decirle lo mucho que la quería.

Corrimos todos hacia todos. Harry, Louis y Zayn también estaban muy contentos de ver a sus chicas.

-¡Holaaaa!-Gritaron las cuatro a la vez. Niall empezó a reír ante aquella cómica escena.

-Hola pequeña.-Le dijo Louis a Paola y le dio un largo beso.

-Hola guapa.-Le dijo Zayn a Darcy con una amplia sonrisa.

-Hola feo.... te he echado de menos ¿eh?-Le respondió Darcy.

Harry y Taylor no se dijeron nada, sólo se besaron.... un beso vale más que mil palabras, al menos para ellos.

-Hola cariño.-Le dije a Lola y le di uno de los mayores abrazos.

-Hola amor.-Me respondió.-Tenía muchas ganas de verte.

-Y yo a ti. ¿Qué tal con tu familia?

-Muy bien.

-Bueno, ya me saludo yo a mí mismo.-Dijo Niall elevando la voz.

-¡Qué tonto eres, pequeño!-Le dijo Harry revolviéndole el pelo.

Todos corrimos hacia él y le abrazamos.

-Vale, vale.... ya se que me queréis mucho, pero ahora dejadme respirar, por favor.-Todos nos reímos y nos separamos del pequeño Niall.

-¡Vamos a celebrar que habéis vuelto!-Dijo Harry. Él, como siempre, poniendo cualquier excusa para irse de fiesta.

-¡Sí! ¡Party hard!-Gritó Zayn.

-¡All day, all night!-Continuó Darcy.

-¿Adónde vamos?-Preguntó Louis.

-¡A Nando's!-Gritó Niall.

-Eso no vale...-Le dijo Louis.

-¿Por qué?-Preguntaron Niall y Lola a la vez.

-Porque...-Empezó Louis.

-Venga, vamos a Nando's, pero luego de party hard ¿eh?-Dijo Harry.

-Me parece justo.-Dijo Niall sonriente cual niño pequeño.

-¿No es mejor ir a casa primero para soltar las maletas y todo?

-Sí, creo que Liam lleva razón.-Dijo Darcy.

No se cómo conseguimos que no se agolparan miles de periodistas, fotógrafos y fans en la puerta. En menos de media hora ya estábamos en casa de las chicas. 

-¡Quiero ver a mis perros!-Dijo Taylor sonriente.

-Están en mi casa.-Le dijo Harry.

-¡Vamos a por ellos!

-Tampoco hace falta ¿eh?-Murmuró Darcy. Todos la miramos y nos reímos.-¿Se ha escuchado?-Preguntó.

-Bah... sólo un poco.-Se rió Louis.

*NARRA DARCY*

Me lo había pasado bastante bien en España, con mi familia, las chicas y todo lo demás, pero estaba deseando regresar a Londres, para estar con los chicos, y sobre todo, con Zayn. Habían sido pocos días los que habíamos estado sin vernos, pero se me habían hecho eternos. Es que era incapaz de imaginar una vida sin él. Eso sería imposible. Sería como un mundo sin aire: Imposible. Zayn era lo principal en mi vida, le quería más que a mí misma.

Sin duda, este había sido el mejor año de mi vida, lástima que se estuviera acabando.
Aunque la hermana de Taylor dijera lo contrario, se notaba a la legua que estaba loquita por Niall. Qué linda.
Estaba inmersa en mis pensamientos. De lejos se escuchaba a los chicos y a mis amigas, y los ladridos de los perros. Los cachorritos eran muy monos y tal, pero yo no era demasiado amante de los animales. Una enorme sensación de felicidad se adueñó de mí, y con ello, una sonrisa se dibujó en mi cara. Nunca pensé que pudiera amar tanto a alguien, y mucho menos, que mi sueño de estar con Zayn se cumpliera. Era una persona maravillosa.
-¿Piensas en mí?-Me preguntó alguien con una cálida voz, mientras rodeaba mi cintura con sus brazos por mi espalda.
-Quién sabe.
-Creo que sí, te brillan los ojos.
-Te quiero.
-Y yo a ti mucho más.
-No lo creo.
-Pues deberías.
-Yo te amo desde mucho antes.
-¿Cómo?-Zayn sonrió, no entendía por qué le decía eso.
-Que yo te amo desde antes que tu a mí.
-¿Por qué dices eso?
-Porque tú antes no me conocías.
-Es cierto.... pero yo siempre supe que mi corazón estaba reservado para una fan. Y esa eras tú.
-¿Cómo puedes ser tan amoroso?-Le pregunté sonriente.
-¡Chicooooos!-Gritó Taylor desde el otro lado del jardín. Zayn y yo nos giramos.
-¡Ya vamos!-Le dije. Zayn y yo unimos nuestras manos y caminamos hacia donde estaban los demás.
Teníamos muchas cosas que contarnos. Niall no podía dejar de sonreír y de decirle a los chicos que España era maravillosa.
-Niall, come y calla un poco.-Le dijo Harry.
-Sí, si yo como... pero es que Sevilla es preciosa.-Le decía Niall entre bocado y bocado.
-Niall, cántale la canción que te hemos enseñado.
-Me habéis enseñado muchas.-Se rió él.
-La de....-Comenzó Taylor, pero se acercó a Niall y le dijo algo al oído.
-A saber qué se están diciendo.-Dijo Louis entre bromas.
-¿Preparados? Voy a cantar un canción espectacular.-Dijo Niall con voz de presentador de concurso.
-Preparados, listos, ¡ya!-Dijo Liam como si estuviera dando la salida a una carrera.
-Sevilla, tiene un colooor especiaaal.-Comenzó a cantar Niall con un notable acento Irlandés, que mezclado con el español quedaba muy gracioso. Todos nos reímos y aplaudimos.-No es broma, podríamos ir un día todos juntos.
-Pero Sevilla no tiene playa, y Darcy aún me debe algo.-Dijo Zayn en un tono tentador.
-¿Darcy?- Me preguntaron todos a la vez mientras Zayn y yo nos reíamos.
-Es una cosa que Zayn yo tenemos pendiente.-Expliqué.
-Bueno, pues podemos ir a Sevilla y luego vamos a otro sitio con playa, ¿no?-Propuso Taylor
-Sí. Eso estaría bien.-Dijo Louis.
-Pero... Zayn, si no sabes nadar, ¿para qué quieres ir a la playa?-Preguntó Harry. Todos empezamos a reírnos.
-Harry, cariño, pareces tonto.... Zayn quiere aprender a nadar.-Le dijo Taylor mientras se reía.
-Ah.. ya lo había entendido ¿eh?-Dijo Harry fingiendo normalidad.-Era para ver si estabais atentos.-Dijo fingiendo seriedad, y con ello, causando nuestras risas.

Aunque eran fechas especiales, no podíamos olvidar los estudios. Pensar que ya nos quedaba poco para terminar nos ponía realmente felices. Era temprano. La primera en despertarse creo que fue Lola, y luego se despertó Taylor.
-¡Buenos días!-Grité entrando en la cocina.
-Ssshh.-Me dijeron las dos a la vez.
-¿Qué pasa?-Susurré.
-Paola aún está dormida.
-Aaah... perdón-Me reí.
-¿No me habéis preparado el desayuno?-Pregunté mientras saltaba. Estaba nerviosa y no sabía por qué.
-Tú también sabes prepararte el desayuno.-Me dijo Lola lanzándome un paquete de galletas.
-¡Auch!-Exclamé.-Vas romper las galletas.
-Pues te aguantas.-Respondió con evidente enfado.
-¿Te pasa algo?-Le pregunté yendo tras ella.
-Taylor te lo puede contar.-Dijo Lola, sin girarse.
-¡Buenos días!-Dijo Paola bajando las escaleras, y cruzándose con Lola. Ésta no le respondió.-Hola ¿eh?
-Adiós.-Le dijo Lola.
-¡Vaya! Si que acabamos bien el año ¿eh? Voy a tener que decirle a Liam que te de lo suyo, te noto amargada, amiga.-Se rió Paola.
-Mejor no gastes bromas, la cosa no está demasiado bien.
-¿Qué pasa? ¿Algo malo? ¿Qué le pasa? ¿Está bien?-Preguntó preocupada Paola.
-El gilipollas de su ex, que otra vez la está llamando, que dice que lo siente, y que le da pena haberle hecho daño.-Explicó Taylor.
-¿En serio? Ese tío es gilipollas, ¿verdad?-Dijo Paola con evidente molestia.
-Lo mejor es que pase de él.-Dije.-Ella vale demasiado, que le mande a la....  bueno, eso, que pase de él.
-Ya, pero le molesta que le mande más de 20 mensajes seguidos diciendo estupideces.-Dijo Taylor.
Salimos las tres al salón. Bueno, yo me di cuenta de que me había dejado mis chocolatinas en la cocina y volví para cogerlas. Lola estaba sentada en el salón, mirando la televisión, que estaba apagada, y en la mano derecha tenía su móvil, que no dejaba de iluminarse constantemente.
-Lola.... pasa de es imbécil.-Le dijo Taylor.
-No, si yo paso, pero es que es un puto pesado, lo odio, en serio.
-Normal. Apaga el móvil y que sufra.-Le dijo Paola.
-Es que eso no arregla nada, cuando lo encienda volverá a llamar.
-No llores, de verdad. No quiero verte mal, además, mañana acaba este año, que ha sido maravilloso, ¿o no?-Le dije en un intento de que sonriera.
-Sí, creo que llevas razón.-Dijo Lola y se levantó del sofá.
Se dirigió a la cocina y comenzamos a seguirla. Me estaba muriendo de hambre, algo normal en mí. Aunque había dormido poco, no tenía sueño. La noche había estado bien.... habíamos cenado con los chicos, besos, abrazos.... habíamos cantado, bailado... genial, como siempre. Escuché ''Still The One'' mi tono de llamada. Corrí a por mi móvil. Vi que era Zayn.

-------------------------CONVERSACIÓN TELEFÓNICA------------------
-Buenos días feo.-Le saludé contenta.
-No tan buenos amor.-Noté cierta preocupación en su voz.
-¿Ha pasado algo?
-Anoche, después de llevaros a casa, nos quedamos todos en casa de Liam, y notamos que un coche nos seguía, pero no le dimos importancia, creyendo que sería una fan.-Comenzó a explicar Zayn.
-¿No era una fan? ¿Estáis bien?
-No, no era una fan. Era un joven, el ex de Lola, y bueno, creo que se ha metido en problemas.
-¡¿Qué pasa?!-Me estaba asustando.
-Liam es muy pacífico, pero cuando se meten con la persona que ama, deja su lado tierno a un lado.
-¡Zayn! ¿Qué pasa?
-A ver... Ese chico, que ahora mismo no recuerdo como se llama, está aquí, con un ojo morado y el labio hinchado.
-Que se joda.-Lo dije en español.
-¿Qué?
-Que se lo merece.
-Ya, pero es que Liam está igual.
-¡¿Cómo?!
-Sí. Esta mañana escuchamos unos gritos, y unos golpes, y cuando nos levantamos y bajamos, estaban los dos pegándose en el jardín.
-¿Y vuestra seguridad?
-No les hemos llamado, si lo hacemos, ese chico acabará en comisaría.
-Vamos para allá. Te quiero amor.
-Espera, que le digo a Niall que vaya a recogeros.
-Vale.
-Te quiero cariño.
-----------------------FIN DE LA CONVERSACIÓN TELEFÓNICA---------------

Bajé rápidamente. Estaba nerviosa. Y sentía un profundo odio hacia aquel imbécil.
-Chicas, no os asustéis, pero deberíais vestiros, Niall viene a recogernos.-Les dije fingiendo tranquilidad.
-¿Qué pasa?-Preguntaron las tres a la vez.
-Bueno... tu ex.... Liam....-No sabía cómo decirlo.
-¡¿Qué pasa?!-Me gritó Lola.
-Se han peleado.
-¡No puede ser! ¿Cómo está Liam?-Preguntó Lola mientras corría a su habitación.
En diez minutos sonó el timbre. Por fin había llegado Niall. Bajamos rápidamente las escaleras, cogimos las llaves, salimos y cerramos la puerta con un golpe seco. Entramos rápidamente en el coche de Niall y casi sin saludarle, Lola empezó a hacer preguntas.
-Tranquilas, chicas. Lo que ha pasado es que tu ex, nos siguió anoche hasta casa, y esta mañana, no se cómo ha entrado y bueno, empezó a insultar a Liam, y luego a ti, y eso hizo que Liam perdiera los nervios.
-¿Liam está bien?-Preguntamos las cuatro a la vez.
-Sí, sólo tiene el labio un poco hinchado.
-¿Seguro?
-De verdad.
En pocos minutos habíamos llegado. Lola casi se tira del coche, literalmente. Salió corriendo y abrazó a Liam. El pobre tenía el labio fatal, y un pequeño moratón en el pómulo derecho. Detrás de Liam apareció Williams gritando improperios, y Harry detrás de él.
-Imbécil, te he dicho que no te acerques más a mi amigo. O te alejas de él o te decoro el otro ojo.-Le gritó Harry.
-¡Puta!-Gritó Williams.
-¿Vas a seguir?-Le dijo Harry en un tono muy duro.
-Harry, déjalo, no merece la pena.-Le dijo Taylor acercándose a él.
-¿También vas a defender a esta?-Preguntó Williams en un tono despectivo.
-Esta tiene nombre, y es mi chica, así que déjala.-Dijo Liam abrazando a Lola.
-Chicas, Zayn y Louis están dentro.-Nos dijo Niall a Paola y a mí.
Entramos en la casa y vimos a Zayn y Louis hablar.
-Hola chicas.-Nos saludaron.
-¿Por qué no se va?-Les pregunté.
-No se. Pero estoy deseando perderlo de vista.-Dijo Louis.
Pasó un rato hasta que el imbécil de Williams decidió irse. Pudimos respirar tranquilos, aunque debíamos curarle el labio a Liam, y nos dimos cuenta de que tenía una pequeña herida en la ceja derecha. Cuanto ante le curásemos, menos días le durarían las marcas.

*NARRA LOLA*

Me sentía mal. No sabía por qué Williams había regresado a mi vida de la noche a la mañana. ¿Por qué? Él era parte de mi pasado, no le quería en mi presente, y mucho menos en mi futuro. Me sentía culpable de que Liam y los chicos habían pasado un mal rato por mi culpa.
-Liam, cariño, lo siento, de verdad.-Le dije mientras le curaba las heridas.
-Auch.-Se quejó.-No te preocupes, tú no tienes la culpa de que ese niñato no tenga educación.
-Pero él es mi ex, y en parte es mi culpa.
-No, no la es, y no vuelvas a decirlo.
-Te quiero mucho.
-Y yo cariño... y estaría dispuesto a hacer cualquier cosa por ti.-Las palabras de Liam me estaban llegando al alma, siempre lo hacían, pero esta vez más si cabe. No pude responderle. Se me hizo un nudo en la garganta y mis ojos se tornaron vidriosos, no pude evitar derramar esas lágrimas que guardaban te quieros y mil disculpas.
Conseguimos calmar el ambiente. Yo estaba un poco distraída, estuve así toda la mañana, pero en varias ocasiones consiguieron que me riera.
Quedaba sólo un día para que finalizara el año. No sabíamos muy bien qué íbamos a hacer. Suponíamos que
los chicos pasarían la noche con sus respectivas familias, pero no teníamos nada seguro.
-Chico, ¿qué vais a hacer mañana?-Preguntó Darcy.
-¡Comer!-Gritó Niall.
-Bien, Niall, bien.-Se rió Taylor.
-Nos referimos a que mañana es fin de año.-Dijo Paola.
-¡Es verdad!-Exclamó Louis.-Pues tenemos pensado....-Pero no terminó su frase.
-Let's go! Crazy crazy crazy....-Le interrumpió Harry cantando.
-Que decía que....-Intentó seguir Louis.
-Sevilla es especial colooor.-Cantó Harry en un intento de imitar a Niall. Todos nos reímos ante el desorden de su frase.
-Así no es cariño.-Le dijo Taylor.
Pasamos todo el día con los chicos. Pero en ningún momento nos dejaron claro qué hacer en fin de año. Era nuestra primer fin de año juntos. Era nuestro primer fin de año en Londres. No me quería hacer falsas ilusiones, pero la escena tan mal disimulada por parte de Harry indicaba que tenían alguna sorpresa preparada. No se cuál sería. Quizás fuera cenar todos juntos o algo.
-¿Podemos quedarnos a dormir todos en casa de Harry?-Preguntó Darcy.
-¿En mi casa? ¿Por qué?-Preguntó Harry.
-Porque me encanta la piscina cubierta que tienes.
-Pero...-Harry dudó. Los chicos se miraron. Algo tramaban.
-Mejor otro día.-Dijo Zayn.
-¿Qué pasa?- Preguntó Taylor.
-No pasa nada, ¿qué iba a pasar?-Dijo Louis disimulando. Qué mal disimulaba.
-Bueno, os creeré, o mejor, fingiré que os creo.-Dijo Taylor divertida.
-Ya que no nos podemos quedar en casa de Harry, llevadnos a casa.-Dijo Paola.
-¡A sus órdenes!-Dijo Louis y le dio un beso.

*NARRA PAOLA*

Eso de que no pudiéramos quedarnos a dormir en casa de Harry me había dejado preocupada. Más bien, rayada. ¿Qué pasaría? ¿Por qué no nos decían qué íbamos a hacer en fin de año? Algo ocultaban, y eso me ponía nerviosa. Esperaba que no fuera nada malo.
-Chicas, estoy muy cansada, me voy a dormir.-Les dije y me fui a mi habitación.
-Que duermas bien, es la última noche del año.-Rió Taylor.
-Buenas noches fea.-Le dijo Darcy.
-Hasta mañana Pao.-Me dijo Lola.
Me giré y les dediqué una vaga sonrisa. Me metí en la cama y no podía dormir. Daba vueltas y más vueltas, pero nada. Pasada una hora, noté que las chicas subían y se metían en sus camas. Fingí que estaba dormida. Miré el reloj. Eran las tres de la madrugada. Cogí mi móvil. Le mandé un mensaje a Louis:'' espero que esté todo bien. Te quiero amor. Duerme bien, es la última noche del año.''  Al final, creo que entre preocupaciones y pensamientos, conseguí quedarme dormida sobre las cinco de la madrugada.
Había dormido poco, pero alguien me despertó temprano, además lo hizo de una forma un tanto escandalosa. ''Piiii, piiiiii, piiiii'' Era el insistente ruido del claxon un coche.
-¡Parad de hacer ruido!-Grité y me tapé la cabeza con la almohada.
Dos segundos después, la puerta de la habitación se abrió rápidamente y alguien tiró de las sábanas para hacerme despertar.
-¿Qué haces Tay?-Dije sin abrir los ojos.
-No soy Tay, pero levanta ya.-Escuché a Louis entre risas.
-¿Louis?
-Eso creo.-Volvió a reírse.
-¿Qué haces aquí?
-No te lo puedo explicar, pero tenemos prisa. Levanta y arréglate.
-Dame las mantas.-Le supliqué.
-No tenemos tiempo.
-Jo....
Quejándome entre dientes, me levanté desganada de la cama, le di un rápido beso a Louis y me metí en el baño. A los quince minutos, ya estaba fuera. Escuchaba a mis amigas y a los chicos hablar en la planta baja. ¿Qué estarían tramando? ¿Por qué me tenía que levantar tan temprano? No entendía nada. Además, seguí dando vueltas al asunto del día anterior.

*CONTINUARÁ....*
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Espero que les haya gustado. Siento la tardanza, de verdad. Muchas gracias por leer. Podéis dejar los comentarios en la parte inferior y en twitter. Muchos besoooos y os quieroooooooo!

CAPÍTULO 115: UNA VUELTA POR SEVILLA

*NARRA TAYLOR*

La cena de Navidad fue como la de todos los años, muy normal, pero llena de risas. Lo más especial de este año, era que había alguien más cenando con nosotros ¿Quién? Niall Horan... Podría haber cenado en casa de cualquiera de mis amigas, pero como estaba pasando estos días en mi casa, pues, también pasó la NocheBuena con nosotros. Era genial. Mi familia estaba encantada. Por un lado, porque yo estaba de vuelta en España, aunque sólo fueran unos días, pero estaba, y por otro lado, porque Niall les había caído muy bien. Claro estaba que mis hermanas estaban disfrutando casi más que yo, y eso era difícil ¿eh? Dani estaba flipando, porque Niall era su ídolo, y además, era el amigo de su hermana, y bueno... podría decirse que ya era su amigo. Y Elena... ella... por mucho que lo negara, ella estaba loca por Niall. Me hacía gracia, porque ella, que tanto había dicho, de que era imposible enamorarse de una superestrella, había caído en los encantos del pequeño irlandés. Dani también estaba enamorada de Niall, pero creo que se autoconvencía a ella misma de que nunca pasaría nada entre ellos. Pobre... no ha salido tan soñadora como yo...
Al acabar la cena, nos dimos los regalos. Bueno, Niall estaba muy contento, y compró regalos preciosos para todos. Yo compré lo típico: Ropa, perfumes, zapatos y.... ¡Pijamas! Bueno, también compré regalos para las chicas, al igual que Niall. Habíamos pensado en todo.
-¡Muchas gracias!-Le dijo Dani a Niall y le abrazó.- Es precioso, muchas gracias. No tendrías que haberte molestado.-Le dijo ilusionada. Niall le había regalado unas Vans rosas y una sudadera como la de Harry, la de ''HIPSTA PLEASE''.
-No es molestia, de verdad.-Le dijo Niall con su eterna sonrisa.-Y bueno, Elena,-La cara de mi hermana fue invadida por una enorme sonrisa.-para ti también hay regalos. No se si te gustarán. En parte, tu hermana me ayudó un poco.
-Se...seguro que me gusta.-Dijo mi hermana. Yo la conocía, y sabía que le daba igual el regalo, lo que la ponía nerviosa era que Niall se había acordado de ella.
-Toma.-Le dijo Niall, le sonrió y mi hermana sonrió aún más.
-¡Wow! ¡Es precioso! Muchas gracias, Niall.-Le dijo cuando vio los regalos. Eran un bolso, una chaqueta de piel, negra, y unas Vans en color celeste.
-De nada, guapa.-Le dijo Niall, y la cara de mi hermana Elena fue en plan:''me muero de amor.'' Pero la de mi hermana Dani fue aún mejor, era un poco como:''yo también quiero ¿eh?'' Ante tal situación, empecé a reírme y todos me miraron, esperando a que les explicara qué me hacía tanta gracia.
-Voy a por agua.-Les dije y me fui a la cocina. Noté que alguien me siguió. Era mi madre.
-Taylor, ¿qué pasa?-Me dijo mi madre con una media sonrisilla.
-¿Con qué?-Me hice la nueva.
-Es evidente, algo sabes que los demás no sabemos.
-Puede... pero ahora voy a beber agua.-Le dije, sonreí me oculté tras la nevera.
-Bueno... como quieras, pero creo que se lo que es.-Me dijo mi madre en un tono muy peculiar, haciéndose la interesante.
-¿Sí? ¿Y qué es?
-Aaahh... Secreto.-Se rió y se fue.
Escuché mi móvil sonar. Estaba en el salón. Fui corriendo, casi me choco con mi padre, pero logré esquivarle, con hábil movimiento por mi parte. Me giré le guiñé el ojo, dándole a entender que tenía una hija muy guay. Cogí el móvil, que estaba sobre la mesa.

---------CONVERSACIÓN TELEFÓNICA--------------
-¡¿Sí?!-Pregunté alegremente.
-¡Hola fea!-Escuché la voz de Darcy al otro lado de la línea.
-¿Qué pasa preciosa?-Le dije riéndome.
-¿Estáis ya listos?
-No, pero tardamos un nada.
-Eso... Nos vemos en media hora donde siempre.
-¡Perfecto!
----------FIN DE LA CONVERSACIÓN TELEFÓNICA-------

-¡Niall!-Grité, porque no sabía dónde estaba.
-¿Qué?-Preguntó apareciendo detrás de mí.
-¡Ah! Estás aquí. Que dice Darcy que no tardemos, que quedamos en media hora.-Le  dije sonriente.
-Perfecto.-Sonrió Niall.
-¡Voy a arreglarme!-Grité mientras subía las escaleras.
-¡Eh! ¿Y yo no voy?-Me preguntó mi hermana Dani, desde la parte baja de las escaleras. No le respondí, entonces, se giró y miró a Niall con cara de niña buena.-¿Puedo?
-Eh...-Niall dudó la respuesta. Me miró. Miré a mi madre. No la encontré.
-No.-Le dije riéndome.
-¡¿Por qué!-Me gritó.-Eres tonta, en serio.
-No hables así... Niall va a pensar mal de ti.-Le dije con mucha calma. Seguro que Niall nos estaba entiendo, a pesar de que habláramos en español.-No tienes edad para venirte con nosotros.
-Pero.. No te estafes, que tampoco hay tanta diferencia.
-Perdona, pero en nada de tiempo cumpliré 18.
-Sí, pero ahora tienes 17, y yo 16. Así que a callar.-Me dijo mi hermana muy indignada. Lo que más gracia me hacía es que Niall se moría de ganas por decir algo, pero creo que temía molestar. Le miré con cara de: ''puedes decir algo''.
-Taylor.. ¿Por qué no la dejas venir?-Intervino Niall.
-Eso, ¿ves? Niall es una buena persona.-Ante las palabras de mi hermana, Niall se sonrojó.
-A mí me da igual...-Les dije sonriente.-Voy a vestirme.
Terminé de subir las escaleras, entré en mi habitación y les dejé a los dos allí, sin saber qué decirse. Me acerqué a mi escritorio. Puse la música y solté mi móvil. Abrí mi armario, aunque ya sabía qué me iba a poner: El vestido que me acababa de regalar Niall. Me puse uno tacones plateados y me recogí la mitad del pelo. Me puse delineador negro en los ojos, un poco de rímel, gloss en los labios y a estaba lista. Cogí mi móvil, paré la música y salí. Iba a bajar las escaleras cuando un ruido procedente de la habitación de mi hermana Elena me detuvo. ¿Qué pasaba? Regresé sobre mis pasos. Me acerqué a la puerta. Si no había escuchado mal, eran sollozos. Pero además... ¿Y ese golpe? ¿Estaría bien? Golpeé suavemente la puerta con los nudillos.
-¿Quién es?-Dijo mi hermana con la voz entrecortada, desde el otro lado de la puerta.
-Soy yo.-Era una respuesta tonta, siempre decía lo mismo.
-Pasa...
-¿Estás bien?-Le pregunté abriendo la puerta.
-Sí, genial, por eso lloro ¿sabes?
-Eres muy borde, paso de ti. Adiós.-Le dije y salí.
-¡No!-Me dijo, ocultando un grito de auxilio en su voz. Volví a entrar y me senté a su lado.
-Elena... ¿No te piensas vestir?-Le dije en un intento de que sonriera.
-¿Para qué? No tengo nada que hacer.
-Pareces una abuela, nunca tienes ganas de fiesta.
-Eso lo dices tú porque te vas con Niall.-Por su tono de voz me daba la sensación de que estaba celosa.
-Primero, también vienen mis amigas, y segundo, Niall es sólo un amigo, yo ya tengo novio.-Hice una pausa.- ¡Por cierto! Son las doce y media y aún no me ha felicitado.... ¡Qué mala persona!-Dige fingiendo dramatismo.
-Pareces tonta, en serio.-Dijo mi hermana riéndose.- ¿Recuerdas que allí es una hora menos?
-Es verdad...-Le dije y solté el móvil.- Entonces.. ¿Qué te vienes?
-¿Adónde vais?
-De party hard. -Le dije riéndome.
-Vale...
-No, vale no. Si no sonríes no vienes.-Le dije revolviéndole el pelo.
-Siempre me haces reír, te quiero.-Me dijo y me abrazó. En ese momento un ''gracias Niall'' invadió mi mente. Sí, mi hermana estaba así conmigo porque estaba enamorada de Niall, y el amor la estaba amoldando.
-Yo también te quiero, fea.
-¿Te gusta esto?-Me preguntó enseñándome un vestido.
-¡Es genial!
-¿Chicas?-Se escuchó la voz de Niall por el pasillo. Me levanté rápidamente de la cama y me metí en el baño.
-¿Adón...-A mi hermana no le dio tiempo a terminar de preguntarme, Niall estaba asomándose.-Eh.. Hola Niall.
-¿Molesto?
-No, no... pasa, no te quedes ahí.
-¡Hey! Es precioso tu vestido.-Le dijo Niall, y mi hermana sonrió de una manera increíble. Yo estaba disfrutando viendo la escena a través de un pequeño hueco que había dejado sin cerrar la puerta.
-Gracias.-¡Qué sosa era! No salía a mí.. ¿Por qué no le dice nada más?
-¿Estás bien?-Le preguntó Niall. Qué amigo más listo.
-Eh... sí, sí.-Mi hermana mentía muy mal.
-¿Seguro? Estás muy seria.
-Sí, no te preocupes, ya se me pasa.
-Osea, que te pasa algo.-Se había delatado ella sola. Mi hermana se giró.
-De verdad, no es nada, gracias.
-No tienes que darlas. Si necesitas algo, ya sabes, estoy aquí ¿eh?-Le dijo Niall y abrió los brazos. Por un momento, estaba yo más nerviosa que ella. ¿Le iba a abrazar o no? Unos segundos que se hacían eternos.... ¡Bien! Por fin se movió. Qué tiernos...
-Gracias, de verdad.-Me miró y me guiñó un ojo, mi hermana era muy distinta a mí.

*NARRA DARCY*

Ya estábamos Lola, Paola y yo esperando. Por una vez no era yo la que llegaba tarde. Mientras esperábamos a Taylor, Niall y quizás a su hermana Elena, porque no creo que a Dani la dejaran, los chicos nos llamaron para felicitarnos la Navidad. Decían que nos echaban de menos. Eran unos amores, no había seres más perfectos que ellos.
Era de noche, y aunque era Navidad, no había mucha gente por la zona.
-¡Por fin llegáis!-Les dije.
-La culpa de es de...-Empezó a decir Taylor, se veía claramente que iba a señalar a sus hermanas.
-¡Es mía!-Dijo Niall.
-Qué caballeroso eres.-Le dijo Paola.
-¿Cómo es que han dejado venir a tu hermana Dani?-Le preguntó Lola a Taylor.
-Porque Niall ha insistido.
-Uiuiui qué de tonteo hay por aquí.-Dijo sonriente Paola, lo que hizo que Dani se ruborizara.
Nos lo pasamos bien, estuvo divertida la fiesta a la que fuimos. Aunque era lo mismo de siempre: Música, alcohol, mucha gente, gritos.... Pero claro, Niall nunca había pasado la Navidad en España, así que estaba disfrutando. Aunque hubieran intentado decir lo contrario, entre Niall y Elena saltaban chispas. Pero no chispas en el mal sentido, sino chispas de que entre ellos había demasiada química.
Sinceramente, pensé que Dani se aburriría, pero incluso parecía tener más marcha que nosotras. Hubo un momento en el que empezó a sonar Live While We're Young. Todos nos miramos en plan de: ''esto es... pero que es...'' y nos reímos. Nos pusimos a bailar y a cantar, incluido Niall, que con la oscuridad de la noche, había pasado desapercibido la mayor parte del tiempo. Cuando llegó el momento del baile, nos pusimos a hacer el paso del remo. Era graciosímo. De pronto, la gente de nuestro alrededor, dejó de bailar, para mirarnos. Era todo un show ver a siete personas bailando de esa forma en mitad de la noche. Cuando dejamos de bailar, nos quedamos mirando a nuestro alrededor y saludamos. Era divertido. Y la gente, para continuar con la gracia, nos aplaudió. Fue entonces cuando Niall empezó a reírse y no podía parar.
-Dani, ya vale.-Le dijo Taylor. Aunque éramos todas menores excepto Niall y Elena, nadie controlaba eso de que no bebiéramos.-Esa es la última.
-Taylor, qué pesada eres, pareces mi madre.-Se quejó su hermana.
-No, es que después a ver cómo vuelves a casa.
-Pues muy feliz.-Se rió Dani.
-No me gustan estas bromas, y lo sabes.-Taylor era muy fiestera, pero cuando se trataba de cuidar de los demás, le salía el instinto materno. Seguro que sería una gran madre.
-Tu hermana lleva razón, mejor parar ¿eh?-Le dije.
-Vale, pero esta ya me la termino, que me ha costado dinero.-Ante el comentario de Dani, nos reímos.
A eso de las cuatro, decidimos que era hora de volver a casa. Lola y Paola no dejaban de reírse, se lo estaban pasando muy bien, pero creo que el alcohol las ponía aún más felices.
-Una cosa...-Dije al salir.- En mi casa no hay nadie, porque mis padres se han ido a casa de mis abuelos.
-Ah...-Dijo Elena. Quizás era la que menos me conocía, por eso no sabía a lo que me estaba refiriendo.
-Perdonad, pero me duelen los pies.-Dijo Elena y se quitó los tacones.
-No pasa nada, yo haré lo mismo en breves momentos.-Le dijo Paola y todos nos reímos.
-Lo que estaba diciendo... Que en mi casa no hay nadie, si queréis podemos irnos a dormir todos allí.
-¡Genial! Además, tu casa está más cerca y hay que andar menos.-Dijo Taylor. No era raro eso de que ella no quisiera andar demasiado.
Íbamos andando, porque de haber ido en coche, aparcar por allí hubiera sido un infierno. Hubo un momento en el Paola y Lola fueron poseídos por un momento de locura y empezaron a reírse sola y a correr. Y claro, yo no iba a ser menos.
-¡Esperad!-Les dije y corrí detrás de ellas. Me giré y vi a Niall, a Taylor y a sus hermanas mirándonos y riéndose. Les levanté el dedo pulgar en señal de que todo estaba bien.
Cuando ya habíamos corrido lo suficiente, nos paramos, nos agachamos y colocamos las manos sobre las rodillas. Necesitábamos recuperar el aliento. Correr cansaba, y más de noche, con alguna copa en el cuerpo, y con tacones. En ese momento, un coche con la música a todo volumen pasó por la carretera. Se detuvo, y se quedaron mirando. Mis amigas y yo nos incorporamos y les devolvimos la mirada.
-Hey nenas....-Dijo uno de los que iban en el coche. No respondimos.
-¿Queréis que os lleve?-Preguntó uno de los dos jóvenes en un tono de voz propio un pervertido. Nos giramos las tres y nos quedamos mirándoles con cara de pocos amigos.
-No me hace falta.-Le respondí.
-¿Tú que eres muy chula?-Me preguntó su amigo en un intento de bajarse del coche.
-¡¿Y tú que eres muy imbécil?!-Le dijo Niall apareciendo casi de la nada a nuestro lado y acercándose al coche.
-¿Eres el novio de todas?-Rió uno de aquellos imbéciles.
-Eso a ti no te importa, así que venga, ya te puedes ir.-Le dijo Niall muy serio. Vaya, vaya... los duendecillos también tenían un lado duro.
Llegamos a casa y en cuestión de minutos, ya estábamos todos dormidos. Tanta fiesta nos había dejado molidos.
El resto de los días se sucedieron igual, sin mucho alboroto. Dimos varias vueltas por la ciudad, para que Niall conociera los rincones más bonitos. Pero hubo un momento en el que me sentí un tanto ¿cómo decirlo? ¿Rara? Sí, era una sensación extraña. Aunque no había hecho muchos trabajos como modelo en Londres, parece que algunos de ellos habían llegado no se cómo a España. Yendo por el centro, dos chicas se me quedaron mirando. No sabía por qué miraban, así que sólo les sonreí. Mis amigas, que no son demasiado disimuladas, me dieron un codazo. Las miré sin saber a qué se referían. Me giré y vi que las dos chicas continuaban mirando.
-Creo que miran a Niall.-Les dije.
-Niall está en la otra calle, con Elena, comprando... ¿Qué están comprando?-Dijo Taylor y nos reímos.-Bueno, eso, que te miran a ti.
-O a ti.-Le dije.
-Vamos a preguntarles.-Dijo Paola.
-Ve.-Le animó Lola.
-¿Yo?
-Quien inventa experimenta.-Se rió Lola.
-¡Ya voy yo!-Intervino Taylor. Se acercó a las chicas.-Hola, ¿os puedo hacer una pregunta?
-Primero yo.-Se adelantó la más alta de las dos chicas.
-Como quieras.-Le dijo Taylor.
-¿Ella es Darcy?-Preguntó dirigiendo su mirada hacia mí. Pude ver cómo se reía Taylor.
-Sí, es ella.
-¿Ves? Te lo dije.-Le dijo con una sonrisa de victoria una de las chicas a su amiga.
-Es que la hemos visto en varias revistas y bueno... Nos ha extrañado ver a una modelo británica por las calles de Sevilla.-Dijo la otra chica.
-No es de extrañar, somos de Sevilla.
-¿En serio? ¡Qué pasada! Pero además... ustedes... ¿Sois novias de...?
-Sí, se a lo que te refieres.-Se rió Taylor, causando mayor cara de asombro en aquellas dos chicas.
-Hola chicas.-Dije metiéndome en la conversación.
-Hola... ¿Os podéis hacer una...-Empezó a decir la chica más alta, cuando su amiga la hizo callar de un codazo.- ¡Auch!-Se quejó.-Su amiga volvió a golpearle.-¡Para! ¿Eres tonta?
-Mi... mi... ¡mira!-Le gritó su amiga. Ambas chicas se giraron, y nosotras, llenas de curiosidad hicimos lo mismo. Como suponía, Niall estaba acercándose.
Hablamos durante un rato con aquellas chicas. Estaban muy emocionadas. Se hicieron varias fotos y luego se despidieron. Se fueron con una amplia sonrisa, y antes de desaparecer en la lejanía, se giraron y saludaron.
Estábamos muy bien en Sevilla, recorriendo las calles de siempre, mostrando a Niall cada maravilloso rincón de nuestra ciudad, pero echábamos de menos a Zayn, Louis, Liam y Harry. Hablábamos con ellos cada día, pero necesitábamos estar con ellos. Al menos yo. No podía aguantar más, necesitaba ver a Zayn para darle un beso enorme y decirle que le quería mucho, muchísimo. Era muy gracioso oír hablar por teléfono a mis amigas con sus chicos, se ponían tan tontas.... Esa sonrisilla, esos gestos, esas palabritas... Pero vamos, que seguro que yo era igual. El amor... Esos chicos nos traían locas de amor... Vivir sin ellos no era tan fácil.

*NARRA TAYLOR*

Era día 29 y era el momento de volver a Londres. Habían sido unos días geniales. Necesitaba pasear por las calles de la ciudad que me había visto crecer. Necesitaba respirar ese aire que tantas veces me había agobiado. Niall se había sentido muy bien estos días. Lo se porque nos lo dijo, y además, porque se le notaba. Tenía una sonrisa enorme, más de lo normal. Aunque claro, quizás, parte de la dueña de esa sonrisa fuera mi hermana. Supongo que Elena. Y digo supongo porque entre mis dos hermanas había un gran pique, para ver de quién se enamoraba Niall. Aunque no se.... yo creo que a Niall le gustaba mi hermana Elena. Lo que tenía claro es que yo no iba a intervenir. Eso dependía de ellos.
El avión salía a las seis de la tarde, así que las chicas, Niall y yo quedamos a las cinco, para irnos juntos al aeropuerto. Nos despedimos de nuestras familias, nos desearon buen viaje y nos fuimos hacia el aeropuerto. Mis hermanas querían acompañarnos, y evidentemente, no les dije que no.
Fue una pena que la hermana de Darcy estuviera fuera, de viaje con unas amigas, porque no pudo conocer a Niall, pero bueno, seguro que había más oportunidades, eso seguro. Cuando Darcy habló con ella por teléfono y le dijo que estaba en España, con Niall,  a su hermana casi le da algo. Pobre... le dio mucha rabia no poder verle, pero habló con él por teléfono, le felicitó la Navidad e incluso criticó a Darcy, su hermana, con Niall. La risa del pequeño irlandés escuchando las cosas de la hermana pequeña de Darcy era inmejorable.
-Elena, nos vamos a ir. ¿Estás segura de que no quieres decirle nada?-Le pregunté antes de entrar en el aeropuerto.
-Sí, estoy segura.-Me dijo muy seria.
-No, no estás segura.
-Sí, lo estoy. Créeme.
-No te puedo creer. Vale, eres mi hermana mayor, pero eso no significa que siempre lleves razón. Estás loca por Niall, reconócelo.
-Vale, lo reconozco. ¿Y ahora qué?
-¿Cómo? Pues ahora tienes dos opciones.
-¿Cuáles? ¿Eh? Lista... dime, ¿cuáles? No puedo hacer nada.
-Sí. Puedes decirle que le quieres, decirle lo que sientes, o callarte y ver como despega ese avión, rumbo a Londres, donde quizás esté su princesa, esa que si le quiere, no se callará, y entonces, tú, te arrepentirás de no haberle dicho nada.
-No, no me arrepentiré, porque paso de quedar en ridículo delante de Niall Horan.
-No seas ridícula. Le gustas, lo se.
-¿Cómo lo sabes?
-Te recuerdo que es mi mejor amigo, esas cosas se notan.
-¿Y si la lío?-Me preguntó con una sonrisa nerviosa.

CAPÍTULO 114: NAVIDAD

*NARRA LOLA*

Nos paramos en seco. Nos giramos para ver cuál había sido el motivo del grito de Louis. Al ver lo que pasaba, sonreímos. Paola había despertado.

-¡Cariño!-Gritó Louis y se acercó a abrazarla.- Te quiero, te quiero, te quiero mucho.-No dejaba de repetir lo mismo.-Se giró hacia nosotros.-¿Veis? Ha despertado.-La cara de Louis desprendía una felicidad inmensa.
-¡Paola!-Gritamos todos a la vez.
-¿Cómo estás?-Le preguntó Liam.
-¿Bien?-Preguntó.-¿Qué hago aquí?
-Has tenido un accidente.-Le dijo Zayn.
-¡Auch!-Se quejó y se llevó la mano a la rodilla.-¿Qué me ha pasado?
-Te has roto una pierna, te has lastimado la mano y te has dado un golpe en la cabeza.-Le dijo Taylor.
-Pero no te preocupes, en pocos días volverás a casa.-Le dije sonriente.

Después de estar un rato hablando con Paola, nos fuimos. Salimos del hopsital y nos repartimos en los coches. Taylor, Dani, Elena, iban con Harry en su coche, y Zayn, Darcy, Liam y yo íbamos con Niall en su coche. Taylor, Dani, Elena y Darcy se quedaron en casa, donde ya habían llegado hacía rato, los padres de Taylor. Yo me fui con Liam a su casa. Harry se despidió de Taylor, con un apasionado beso, y luego le dio dos besos a las hermanas de su chica. Luego, Liam se despidió de las cuatro, con dos besos. Niall le dio un abrazo enorme a Taylor y le susurró un leve pero sincero ''gracias''. Zayn le dijo a Darcy que se verían mañana, se dieron un beso, se sacaron la lengua mutuamente y se despidieron.
Paola estuvo cuatro días en el hospital. Louis no se separó de ella en ningún momento. Qué lindos eran.... Incluso uno de los días, cuando Harry consiguió convencerle para que fuera a casa a descansar un poco, al volver, le llevó a Paola un oso panda de peluche enorme. Sabía que era su animal favorito, y aunque ya le había regalado uno en cierta ocasión, el de esta vez era mucho más grande. Evidentemente, a Paola le encantó tal regalo.

La familia de Taylor tuvo que irse, ya que llevaban allí muchos días, y debían volver a la rutina. Dani le dio mil veces las gracias a los chicos, por haberse portado tan bien con ella. Les dijo que había sido lo mejor que le había pasado en su vida, que jamás olvidaría ese día. Entonces se acordó. Recordó que ella se iba a tatuar la fecha en la que conociera a los chicos. Y así, como regalo de despedida, Zayn le regaló un tatuaje. Un código de barra en la muñeca, en el que ponía 21212, dos de diciembre del 2012.

Se acercaba el cumpleaños de Louis, y con ello las navidades. Eso era una situación un tanto comprometida, porque... Queríamos pasara las navidades con nuestra familia, pero también queríamos asistir a la fiesta de cumpleaños de Louis.
Hubiera sido fácil eso de celebrar el cumpleaños en España, pero... ¿Y los chicos? ¿Y su familia? Ellos también querían pasar tiempo con su familia. Decidimos que celebraríamos la fiesta de cumpleaños de Louis, y al día siguiente, nosotras volaríamos hacia España, para pasar la NocheBuena con la familia y los chicos pasarían la Nochebuena con sus respectivas familias. A todos no parecía buena idea. Teníamos todo listo, para no perder el vuelo. La fiesta de Louis acabó realmente tarde, o temprano, depende de cómo lo mires. Llegamos a casa a las seis de la mañana. Había sido una noche realmente divertida. Para despedirnos, Liam y yo tuvimos un rato más que romántico. Aprovechamos que no estaban los chicos, y que yo me quedé en su casa, y que aún quedaban muchas horas para que yo me fuera a España. Me daba pena irme, pero... si todas las despedidas iban a ser así, me iba todas las noches.
Me desabrochó el vestido con mucho cuidado, lentamente, y lo dejó caer. Yo hice lo mismo con su camisa. Me besó justo donde mi mandíbula se encuentra con mi cuello. Giré un poco la cabeza. Cerré los ojos. Rodeé su cuello con mis brazos y me dejé perder en una espiral de besos, abrazos, caricias, gemidos....
''Te quiero'' Me susurró al oído. Continué con los ojos cerrados y asentí. ''Te amo'' Le susurré. Le miré a los ojos y volví a besarle. Perfectamente abrazados, nuestros cuerpos estaban perfectamente entrelazados. Todo era paz y tranquilidad hasta que alguien llamó insistentemente al timbre. Me giré. Miré a Liam y sonreímos.
-Buenos días, princesa.-Me dijo mientras me apartaba el pelo de la cara.
-Buenos días, príncipe.-Le sonreí.- ¿Vas a bajar?
-Tengo que abrir.
-No tardes, ya te echo de menos.
-Te quiero.-Me lanzó un beso.
Escuché cómo bajaba las escaleras. Cómo abría la puerta. Y cómo Taylor le saludaba alegremente. ¡Oh, no! ¿Qué hora era? Tenía que regresar a España. No tenía ganas. Quería quedarme con Liam. Verle cada minuto, besarle cada segundo, enamorarme de él a cada instante.
-¡Hola dormilona!-Me gritó Taylor cuando me vio aparecer en lo alto de las escaleras.-¿Sabes qué hora es?
-Ni idea, pero si tu ya estás despierta... será tarde.-Me reí.
-No... es la hora de que te vistas y vengas a recoger tus cosas.
-No tengo ganas ¿Eh?
-Pues no hay otra solución.-Se rió.
-¿Has venido andando?
-¿Estás loca? Están Harry, Zayn y Darcy fuera.
-Aah... ¿y Paola, Louis y Niall?
-En casa.
-Bueno, voy a vestirme y ahora bajo.
-No tardes.
Subí a la habitación, cogí mi vestido, me lo puse y me subí a mis tacones. Cogí mi bolso y me recogí el pelo en una coleta alta. Bajé y le di un beso a Liam. Estaba hasta recién levantado.
-Cariño, ya sabes, el avión sale a las dos, nos vemos en el aeropuerto.-Me acerqué  a él y le di un beso.
-Allí estaré.
-Te quiero.
-Y yo a ti... ¿Te vas sin desayunar?
-No tengo hambre, cielo.
-Vale... -Sonrió, se acercó a mí y me dio un beso.

Cuando llegamos al aeropuerto, Niall nos sorprendió.
-¿Y esa maleta?-Le preguntó Zayn.
-Me voy a España con las chicas.-Respondió Niall sonriente.
-¿Y la Navidad?-Le dijo Harry.
-Nunca he pasado la Navidad en España, y tengo muchas ganas.-Le dijo Niall.
-Eso es cierto, pequeño.-Le dijo Taylor y le abrazó.- ¿Te vienes de verdad?
-¡Claro!
-Bueno... pues el español perdido en Irlanda se viene con nosotras.-Dijo Darcy, causando la risa de todos.

Nos despedimos de los chicos. Serían pocos los días que estaríamos en España, pero no me quería separar de Liam, bueno, de ninguno, pero Liam era mi niño, mi amor, mi otro yo.
-Te quiero mucho, mucho.-Le dije.
-Yo te quiero más.
-Eso es imposible.
-Vale... nos queremos lo mismo.
-¡Perfecto!-Sonreí, le di un beso y le abracé.-Te llamo cuando llegue.
-Eso espero.
-¡Buen viaje!-Gritaron Harry, Zayn, Liam y Louis.
-Adiós... os quiero muucho.-Dijo Darcy y les lanzó un beso.
Estábamos andando, dejando a nuestra espalda a los amores nuestra vida, cuando Darcy soltó su maleta en el suelo, se giró y corrió hasta Zayn.
-¡Te quiero!-Le gritó y le abrazó muy fuerte.
-¿Sabes a qué me recuerda esto?-Le preguntó Zayn.
-¿A qué?
-A la primera vez que nos vimos.-Los dos empezaron a reírse, supongo que imaginando aquel momento.

Subimos al avión. Nos sentamos cada uno en nuestros sitios y empezamos a hablar de todo un poco. El viaje fue relajado, excepto en un momento en el que hubo turbulencias, sinceramente, me asusté un poco. Cuando aterrizamos en España, nuestras familias estaban allí, esperándonos. Se les veía en la cara que estaban muy felices por vernos de nuevo. Siempre había algún comentario típico, en este caso, el de mi madre:''¿has comido bien? Vienes más delgada.'' Les abracé con muchas ganas, y una sonrisa en la cara. Teníamos muchas cosas que contarnos. Las familias de mis amigas también estaban muy emocionadas, aunque Taylor había estado recientemente con su familia. Les presentamos a Niall, y evidentemente, todos estuvieron de acuerdo en que era un chico genial.

*NARRA TAYLOR*

Quizás fuera sensación mía, pero me pareció notar que mi hermana Elena y Niall se miraban de una manera distinta. Y no, no era precisamente una mirada de odio la que se estaban dedicando. Sonreí y no dije nada, luego hablaría con mi hermana.
Niall nos dijo que se iba a quedar en un hotel cercano, pero evidentemente, le dije que se podía quedar en mi casa.
-No es tan grande como la tuya, pero hay sitio, y creo que la nevera está llena.-Hice una pausa para mirar a mis padres.-Porque espero que alguien haya comprado caña de lomo.-Me reí.
-Sí, hemos comprado.-Me dijo mi padre.
-Gracias papi.-Le sonreí.
-¿Puedo quedarme?-Preguntó Niall.
-¡Claro!-Gritó Dani.
-Dani, no grites, estamos aquí, al lado tuya.-Le dije.
-Perdón, perdón.
-Sí, Niall, te puedes quedar.-Le dijo mi madre, en un intento de ser amable. La miré y me reí.-¿De qué te ríes?
-De... de... no se dice Niall.-Le dije, pronunciando su nombre tal y como se escribe.-Se dice Naial.-Remarqué.
-Aish, perdón.-Se disculpó mi madre.
-No pasa nada, señora.
Me despedí de mis amigas, y me fui con mis padres, mis hermanas y Niall a casa. Estaba muy cansada. La fiesta de Louis, el viaje.... Vamos, que quería dormir.
Cuando llegamos, le dije a Niall cuál sería su habitación. Mientras soltaba sus cosas, aproveché para hablar con mi hermana Elena. Entramos en mi habitación y cerré la puerta.
-Te gusta Niall.-Le dije rápidamente.
-¿Qué?-Me dijo evitando mi mirada.
-Y tú le gustas a él.
-Se te va la cabeza.... ¿Cómo me va a gustar Niall?
-¿Perdona?
-Te perdono.-Me dijo e hizo el intento de marcharse.
-No te vas.-Le dije y me puse delante de la puerta.
-Te he dicho que no.-Me dijo muy seria.-Además... ¿Por qué piensas eso?
-Le miras de una forma especial.
-¿Especial?-Se rió de forma falsa.
-Di lo que quieras... sólo te engañas tú, y lo peor es que sólo va a estar aquí dos días. Vas a perder tu oportunidad.
-No necesito ninguna oportunidad.-Me dijo muy seria, me aparté de la puerta y abrió.-Eh.. ho... hola Niall.-Le saludó y agachó la cabeza. Cuando ya estaba detrás de Niall, me miró y me sacó la lengua. Empecé a reírme y Niall se giró para ver qué pasaba. Mi hermana se giró rápidamente y se tocó el pelo para disimular. Me reí.
-¿Le pasa algo?-Me preguntó Niall.
-Nada, que es tonta.-Dije elevando la voz para que se enterara.
-Pobre... no le digas eso.-Me dijo Niall, y empecé a reírme.- ¿Me enseñas la ciudad?-Me preguntó Niall.
-Un momento.-Le dije y salí de mi habitación.-Elena... -Susurré entrando en su habitación.
-¡¿Qué quieres?!-Me dijo de malas formas.
-¿Vienes a enseñarle la ciudad a Niall?-Le dije sonriente.
-¡Voy!-Dijo muy emocionada levantándose de la cama. Sonreí.
-¿Y esa emoción?
-¿Emoción? Digo... es porque me cae bien, sólo eso.
-Ya, ya... -Volví a reírme.
-Oye... deja de reírte... Dani también se emociona... ¿qué? ¿A ella también le gusta?
-Ejem....
-Bueno, vale, eso no ha sido un buen ejemplo. ¿Nos vamos?
-Sí, vamos.
Estábamos saliendo cunado Niall se paró.
-¿Y Dani?-Preguntó. Noté cómo la cara de Elena cambiaba de expresión. Increíble. Mi hermana ''la madura'' estaba celosa de su hermana pequeña.
-No puede venir.-Dijo Elena rápidamente.
-¡Oh... qué pena!-Se lamentó Niall.- Pero... ¿cenará en casa?
-Sí, sí, cena con nosotros.-Le dije.
La expresión de Niall era fascinante. Siempre, yo había sido de esas personas que soñaban con ver las calles de Londres iluminadas en Navidad, siempre me había parecido mejor que Sevilla, pero Niall parecía estar en la situación opuesta. Estaba alucinado con la magia que desprendía la ciudad.
En otro momento de mi vida, hubiera dicho que las mejores navidades de mi vida serían estando en Londres, pero unas navidades en España, con mi familia y mi mejor amigo, que antes era mi ídolo, Niall Horan, eso era casi casi inmejorable. Eso sí, el año nuevo en Londres no me lo quitaba nadie.

*CONTINUARÁ..............*
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¿Qué os ha parecido? Siendo sinceras... a mi la parte que más me gusta es la de Lola y Liam ajajajaj el 69% de vosotras está pensando mal. jajaja oc, ya paro. Bueno, espero que os haya gustado.
Muchos besos y gracias por leer.