martes, 29 de enero de 2013

CAPÍTULO 115: UNA VUELTA POR SEVILLA

*NARRA TAYLOR*

La cena de Navidad fue como la de todos los años, muy normal, pero llena de risas. Lo más especial de este año, era que había alguien más cenando con nosotros ¿Quién? Niall Horan... Podría haber cenado en casa de cualquiera de mis amigas, pero como estaba pasando estos días en mi casa, pues, también pasó la NocheBuena con nosotros. Era genial. Mi familia estaba encantada. Por un lado, porque yo estaba de vuelta en España, aunque sólo fueran unos días, pero estaba, y por otro lado, porque Niall les había caído muy bien. Claro estaba que mis hermanas estaban disfrutando casi más que yo, y eso era difícil ¿eh? Dani estaba flipando, porque Niall era su ídolo, y además, era el amigo de su hermana, y bueno... podría decirse que ya era su amigo. Y Elena... ella... por mucho que lo negara, ella estaba loca por Niall. Me hacía gracia, porque ella, que tanto había dicho, de que era imposible enamorarse de una superestrella, había caído en los encantos del pequeño irlandés. Dani también estaba enamorada de Niall, pero creo que se autoconvencía a ella misma de que nunca pasaría nada entre ellos. Pobre... no ha salido tan soñadora como yo...
Al acabar la cena, nos dimos los regalos. Bueno, Niall estaba muy contento, y compró regalos preciosos para todos. Yo compré lo típico: Ropa, perfumes, zapatos y.... ¡Pijamas! Bueno, también compré regalos para las chicas, al igual que Niall. Habíamos pensado en todo.
-¡Muchas gracias!-Le dijo Dani a Niall y le abrazó.- Es precioso, muchas gracias. No tendrías que haberte molestado.-Le dijo ilusionada. Niall le había regalado unas Vans rosas y una sudadera como la de Harry, la de ''HIPSTA PLEASE''.
-No es molestia, de verdad.-Le dijo Niall con su eterna sonrisa.-Y bueno, Elena,-La cara de mi hermana fue invadida por una enorme sonrisa.-para ti también hay regalos. No se si te gustarán. En parte, tu hermana me ayudó un poco.
-Se...seguro que me gusta.-Dijo mi hermana. Yo la conocía, y sabía que le daba igual el regalo, lo que la ponía nerviosa era que Niall se había acordado de ella.
-Toma.-Le dijo Niall, le sonrió y mi hermana sonrió aún más.
-¡Wow! ¡Es precioso! Muchas gracias, Niall.-Le dijo cuando vio los regalos. Eran un bolso, una chaqueta de piel, negra, y unas Vans en color celeste.
-De nada, guapa.-Le dijo Niall, y la cara de mi hermana Elena fue en plan:''me muero de amor.'' Pero la de mi hermana Dani fue aún mejor, era un poco como:''yo también quiero ¿eh?'' Ante tal situación, empecé a reírme y todos me miraron, esperando a que les explicara qué me hacía tanta gracia.
-Voy a por agua.-Les dije y me fui a la cocina. Noté que alguien me siguió. Era mi madre.
-Taylor, ¿qué pasa?-Me dijo mi madre con una media sonrisilla.
-¿Con qué?-Me hice la nueva.
-Es evidente, algo sabes que los demás no sabemos.
-Puede... pero ahora voy a beber agua.-Le dije, sonreí me oculté tras la nevera.
-Bueno... como quieras, pero creo que se lo que es.-Me dijo mi madre en un tono muy peculiar, haciéndose la interesante.
-¿Sí? ¿Y qué es?
-Aaahh... Secreto.-Se rió y se fue.
Escuché mi móvil sonar. Estaba en el salón. Fui corriendo, casi me choco con mi padre, pero logré esquivarle, con hábil movimiento por mi parte. Me giré le guiñé el ojo, dándole a entender que tenía una hija muy guay. Cogí el móvil, que estaba sobre la mesa.

---------CONVERSACIÓN TELEFÓNICA--------------
-¡¿Sí?!-Pregunté alegremente.
-¡Hola fea!-Escuché la voz de Darcy al otro lado de la línea.
-¿Qué pasa preciosa?-Le dije riéndome.
-¿Estáis ya listos?
-No, pero tardamos un nada.
-Eso... Nos vemos en media hora donde siempre.
-¡Perfecto!
----------FIN DE LA CONVERSACIÓN TELEFÓNICA-------

-¡Niall!-Grité, porque no sabía dónde estaba.
-¿Qué?-Preguntó apareciendo detrás de mí.
-¡Ah! Estás aquí. Que dice Darcy que no tardemos, que quedamos en media hora.-Le  dije sonriente.
-Perfecto.-Sonrió Niall.
-¡Voy a arreglarme!-Grité mientras subía las escaleras.
-¡Eh! ¿Y yo no voy?-Me preguntó mi hermana Dani, desde la parte baja de las escaleras. No le respondí, entonces, se giró y miró a Niall con cara de niña buena.-¿Puedo?
-Eh...-Niall dudó la respuesta. Me miró. Miré a mi madre. No la encontré.
-No.-Le dije riéndome.
-¡¿Por qué!-Me gritó.-Eres tonta, en serio.
-No hables así... Niall va a pensar mal de ti.-Le dije con mucha calma. Seguro que Niall nos estaba entiendo, a pesar de que habláramos en español.-No tienes edad para venirte con nosotros.
-Pero.. No te estafes, que tampoco hay tanta diferencia.
-Perdona, pero en nada de tiempo cumpliré 18.
-Sí, pero ahora tienes 17, y yo 16. Así que a callar.-Me dijo mi hermana muy indignada. Lo que más gracia me hacía es que Niall se moría de ganas por decir algo, pero creo que temía molestar. Le miré con cara de: ''puedes decir algo''.
-Taylor.. ¿Por qué no la dejas venir?-Intervino Niall.
-Eso, ¿ves? Niall es una buena persona.-Ante las palabras de mi hermana, Niall se sonrojó.
-A mí me da igual...-Les dije sonriente.-Voy a vestirme.
Terminé de subir las escaleras, entré en mi habitación y les dejé a los dos allí, sin saber qué decirse. Me acerqué a mi escritorio. Puse la música y solté mi móvil. Abrí mi armario, aunque ya sabía qué me iba a poner: El vestido que me acababa de regalar Niall. Me puse uno tacones plateados y me recogí la mitad del pelo. Me puse delineador negro en los ojos, un poco de rímel, gloss en los labios y a estaba lista. Cogí mi móvil, paré la música y salí. Iba a bajar las escaleras cuando un ruido procedente de la habitación de mi hermana Elena me detuvo. ¿Qué pasaba? Regresé sobre mis pasos. Me acerqué a la puerta. Si no había escuchado mal, eran sollozos. Pero además... ¿Y ese golpe? ¿Estaría bien? Golpeé suavemente la puerta con los nudillos.
-¿Quién es?-Dijo mi hermana con la voz entrecortada, desde el otro lado de la puerta.
-Soy yo.-Era una respuesta tonta, siempre decía lo mismo.
-Pasa...
-¿Estás bien?-Le pregunté abriendo la puerta.
-Sí, genial, por eso lloro ¿sabes?
-Eres muy borde, paso de ti. Adiós.-Le dije y salí.
-¡No!-Me dijo, ocultando un grito de auxilio en su voz. Volví a entrar y me senté a su lado.
-Elena... ¿No te piensas vestir?-Le dije en un intento de que sonriera.
-¿Para qué? No tengo nada que hacer.
-Pareces una abuela, nunca tienes ganas de fiesta.
-Eso lo dices tú porque te vas con Niall.-Por su tono de voz me daba la sensación de que estaba celosa.
-Primero, también vienen mis amigas, y segundo, Niall es sólo un amigo, yo ya tengo novio.-Hice una pausa.- ¡Por cierto! Son las doce y media y aún no me ha felicitado.... ¡Qué mala persona!-Dige fingiendo dramatismo.
-Pareces tonta, en serio.-Dijo mi hermana riéndose.- ¿Recuerdas que allí es una hora menos?
-Es verdad...-Le dije y solté el móvil.- Entonces.. ¿Qué te vienes?
-¿Adónde vais?
-De party hard. -Le dije riéndome.
-Vale...
-No, vale no. Si no sonríes no vienes.-Le dije revolviéndole el pelo.
-Siempre me haces reír, te quiero.-Me dijo y me abrazó. En ese momento un ''gracias Niall'' invadió mi mente. Sí, mi hermana estaba así conmigo porque estaba enamorada de Niall, y el amor la estaba amoldando.
-Yo también te quiero, fea.
-¿Te gusta esto?-Me preguntó enseñándome un vestido.
-¡Es genial!
-¿Chicas?-Se escuchó la voz de Niall por el pasillo. Me levanté rápidamente de la cama y me metí en el baño.
-¿Adón...-A mi hermana no le dio tiempo a terminar de preguntarme, Niall estaba asomándose.-Eh.. Hola Niall.
-¿Molesto?
-No, no... pasa, no te quedes ahí.
-¡Hey! Es precioso tu vestido.-Le dijo Niall, y mi hermana sonrió de una manera increíble. Yo estaba disfrutando viendo la escena a través de un pequeño hueco que había dejado sin cerrar la puerta.
-Gracias.-¡Qué sosa era! No salía a mí.. ¿Por qué no le dice nada más?
-¿Estás bien?-Le preguntó Niall. Qué amigo más listo.
-Eh... sí, sí.-Mi hermana mentía muy mal.
-¿Seguro? Estás muy seria.
-Sí, no te preocupes, ya se me pasa.
-Osea, que te pasa algo.-Se había delatado ella sola. Mi hermana se giró.
-De verdad, no es nada, gracias.
-No tienes que darlas. Si necesitas algo, ya sabes, estoy aquí ¿eh?-Le dijo Niall y abrió los brazos. Por un momento, estaba yo más nerviosa que ella. ¿Le iba a abrazar o no? Unos segundos que se hacían eternos.... ¡Bien! Por fin se movió. Qué tiernos...
-Gracias, de verdad.-Me miró y me guiñó un ojo, mi hermana era muy distinta a mí.

*NARRA DARCY*

Ya estábamos Lola, Paola y yo esperando. Por una vez no era yo la que llegaba tarde. Mientras esperábamos a Taylor, Niall y quizás a su hermana Elena, porque no creo que a Dani la dejaran, los chicos nos llamaron para felicitarnos la Navidad. Decían que nos echaban de menos. Eran unos amores, no había seres más perfectos que ellos.
Era de noche, y aunque era Navidad, no había mucha gente por la zona.
-¡Por fin llegáis!-Les dije.
-La culpa de es de...-Empezó a decir Taylor, se veía claramente que iba a señalar a sus hermanas.
-¡Es mía!-Dijo Niall.
-Qué caballeroso eres.-Le dijo Paola.
-¿Cómo es que han dejado venir a tu hermana Dani?-Le preguntó Lola a Taylor.
-Porque Niall ha insistido.
-Uiuiui qué de tonteo hay por aquí.-Dijo sonriente Paola, lo que hizo que Dani se ruborizara.
Nos lo pasamos bien, estuvo divertida la fiesta a la que fuimos. Aunque era lo mismo de siempre: Música, alcohol, mucha gente, gritos.... Pero claro, Niall nunca había pasado la Navidad en España, así que estaba disfrutando. Aunque hubieran intentado decir lo contrario, entre Niall y Elena saltaban chispas. Pero no chispas en el mal sentido, sino chispas de que entre ellos había demasiada química.
Sinceramente, pensé que Dani se aburriría, pero incluso parecía tener más marcha que nosotras. Hubo un momento en el que empezó a sonar Live While We're Young. Todos nos miramos en plan de: ''esto es... pero que es...'' y nos reímos. Nos pusimos a bailar y a cantar, incluido Niall, que con la oscuridad de la noche, había pasado desapercibido la mayor parte del tiempo. Cuando llegó el momento del baile, nos pusimos a hacer el paso del remo. Era graciosímo. De pronto, la gente de nuestro alrededor, dejó de bailar, para mirarnos. Era todo un show ver a siete personas bailando de esa forma en mitad de la noche. Cuando dejamos de bailar, nos quedamos mirando a nuestro alrededor y saludamos. Era divertido. Y la gente, para continuar con la gracia, nos aplaudió. Fue entonces cuando Niall empezó a reírse y no podía parar.
-Dani, ya vale.-Le dijo Taylor. Aunque éramos todas menores excepto Niall y Elena, nadie controlaba eso de que no bebiéramos.-Esa es la última.
-Taylor, qué pesada eres, pareces mi madre.-Se quejó su hermana.
-No, es que después a ver cómo vuelves a casa.
-Pues muy feliz.-Se rió Dani.
-No me gustan estas bromas, y lo sabes.-Taylor era muy fiestera, pero cuando se trataba de cuidar de los demás, le salía el instinto materno. Seguro que sería una gran madre.
-Tu hermana lleva razón, mejor parar ¿eh?-Le dije.
-Vale, pero esta ya me la termino, que me ha costado dinero.-Ante el comentario de Dani, nos reímos.
A eso de las cuatro, decidimos que era hora de volver a casa. Lola y Paola no dejaban de reírse, se lo estaban pasando muy bien, pero creo que el alcohol las ponía aún más felices.
-Una cosa...-Dije al salir.- En mi casa no hay nadie, porque mis padres se han ido a casa de mis abuelos.
-Ah...-Dijo Elena. Quizás era la que menos me conocía, por eso no sabía a lo que me estaba refiriendo.
-Perdonad, pero me duelen los pies.-Dijo Elena y se quitó los tacones.
-No pasa nada, yo haré lo mismo en breves momentos.-Le dijo Paola y todos nos reímos.
-Lo que estaba diciendo... Que en mi casa no hay nadie, si queréis podemos irnos a dormir todos allí.
-¡Genial! Además, tu casa está más cerca y hay que andar menos.-Dijo Taylor. No era raro eso de que ella no quisiera andar demasiado.
Íbamos andando, porque de haber ido en coche, aparcar por allí hubiera sido un infierno. Hubo un momento en el Paola y Lola fueron poseídos por un momento de locura y empezaron a reírse sola y a correr. Y claro, yo no iba a ser menos.
-¡Esperad!-Les dije y corrí detrás de ellas. Me giré y vi a Niall, a Taylor y a sus hermanas mirándonos y riéndose. Les levanté el dedo pulgar en señal de que todo estaba bien.
Cuando ya habíamos corrido lo suficiente, nos paramos, nos agachamos y colocamos las manos sobre las rodillas. Necesitábamos recuperar el aliento. Correr cansaba, y más de noche, con alguna copa en el cuerpo, y con tacones. En ese momento, un coche con la música a todo volumen pasó por la carretera. Se detuvo, y se quedaron mirando. Mis amigas y yo nos incorporamos y les devolvimos la mirada.
-Hey nenas....-Dijo uno de los que iban en el coche. No respondimos.
-¿Queréis que os lleve?-Preguntó uno de los dos jóvenes en un tono de voz propio un pervertido. Nos giramos las tres y nos quedamos mirándoles con cara de pocos amigos.
-No me hace falta.-Le respondí.
-¿Tú que eres muy chula?-Me preguntó su amigo en un intento de bajarse del coche.
-¡¿Y tú que eres muy imbécil?!-Le dijo Niall apareciendo casi de la nada a nuestro lado y acercándose al coche.
-¿Eres el novio de todas?-Rió uno de aquellos imbéciles.
-Eso a ti no te importa, así que venga, ya te puedes ir.-Le dijo Niall muy serio. Vaya, vaya... los duendecillos también tenían un lado duro.
Llegamos a casa y en cuestión de minutos, ya estábamos todos dormidos. Tanta fiesta nos había dejado molidos.
El resto de los días se sucedieron igual, sin mucho alboroto. Dimos varias vueltas por la ciudad, para que Niall conociera los rincones más bonitos. Pero hubo un momento en el que me sentí un tanto ¿cómo decirlo? ¿Rara? Sí, era una sensación extraña. Aunque no había hecho muchos trabajos como modelo en Londres, parece que algunos de ellos habían llegado no se cómo a España. Yendo por el centro, dos chicas se me quedaron mirando. No sabía por qué miraban, así que sólo les sonreí. Mis amigas, que no son demasiado disimuladas, me dieron un codazo. Las miré sin saber a qué se referían. Me giré y vi que las dos chicas continuaban mirando.
-Creo que miran a Niall.-Les dije.
-Niall está en la otra calle, con Elena, comprando... ¿Qué están comprando?-Dijo Taylor y nos reímos.-Bueno, eso, que te miran a ti.
-O a ti.-Le dije.
-Vamos a preguntarles.-Dijo Paola.
-Ve.-Le animó Lola.
-¿Yo?
-Quien inventa experimenta.-Se rió Lola.
-¡Ya voy yo!-Intervino Taylor. Se acercó a las chicas.-Hola, ¿os puedo hacer una pregunta?
-Primero yo.-Se adelantó la más alta de las dos chicas.
-Como quieras.-Le dijo Taylor.
-¿Ella es Darcy?-Preguntó dirigiendo su mirada hacia mí. Pude ver cómo se reía Taylor.
-Sí, es ella.
-¿Ves? Te lo dije.-Le dijo con una sonrisa de victoria una de las chicas a su amiga.
-Es que la hemos visto en varias revistas y bueno... Nos ha extrañado ver a una modelo británica por las calles de Sevilla.-Dijo la otra chica.
-No es de extrañar, somos de Sevilla.
-¿En serio? ¡Qué pasada! Pero además... ustedes... ¿Sois novias de...?
-Sí, se a lo que te refieres.-Se rió Taylor, causando mayor cara de asombro en aquellas dos chicas.
-Hola chicas.-Dije metiéndome en la conversación.
-Hola... ¿Os podéis hacer una...-Empezó a decir la chica más alta, cuando su amiga la hizo callar de un codazo.- ¡Auch!-Se quejó.-Su amiga volvió a golpearle.-¡Para! ¿Eres tonta?
-Mi... mi... ¡mira!-Le gritó su amiga. Ambas chicas se giraron, y nosotras, llenas de curiosidad hicimos lo mismo. Como suponía, Niall estaba acercándose.
Hablamos durante un rato con aquellas chicas. Estaban muy emocionadas. Se hicieron varias fotos y luego se despidieron. Se fueron con una amplia sonrisa, y antes de desaparecer en la lejanía, se giraron y saludaron.
Estábamos muy bien en Sevilla, recorriendo las calles de siempre, mostrando a Niall cada maravilloso rincón de nuestra ciudad, pero echábamos de menos a Zayn, Louis, Liam y Harry. Hablábamos con ellos cada día, pero necesitábamos estar con ellos. Al menos yo. No podía aguantar más, necesitaba ver a Zayn para darle un beso enorme y decirle que le quería mucho, muchísimo. Era muy gracioso oír hablar por teléfono a mis amigas con sus chicos, se ponían tan tontas.... Esa sonrisilla, esos gestos, esas palabritas... Pero vamos, que seguro que yo era igual. El amor... Esos chicos nos traían locas de amor... Vivir sin ellos no era tan fácil.

*NARRA TAYLOR*

Era día 29 y era el momento de volver a Londres. Habían sido unos días geniales. Necesitaba pasear por las calles de la ciudad que me había visto crecer. Necesitaba respirar ese aire que tantas veces me había agobiado. Niall se había sentido muy bien estos días. Lo se porque nos lo dijo, y además, porque se le notaba. Tenía una sonrisa enorme, más de lo normal. Aunque claro, quizás, parte de la dueña de esa sonrisa fuera mi hermana. Supongo que Elena. Y digo supongo porque entre mis dos hermanas había un gran pique, para ver de quién se enamoraba Niall. Aunque no se.... yo creo que a Niall le gustaba mi hermana Elena. Lo que tenía claro es que yo no iba a intervenir. Eso dependía de ellos.
El avión salía a las seis de la tarde, así que las chicas, Niall y yo quedamos a las cinco, para irnos juntos al aeropuerto. Nos despedimos de nuestras familias, nos desearon buen viaje y nos fuimos hacia el aeropuerto. Mis hermanas querían acompañarnos, y evidentemente, no les dije que no.
Fue una pena que la hermana de Darcy estuviera fuera, de viaje con unas amigas, porque no pudo conocer a Niall, pero bueno, seguro que había más oportunidades, eso seguro. Cuando Darcy habló con ella por teléfono y le dijo que estaba en España, con Niall,  a su hermana casi le da algo. Pobre... le dio mucha rabia no poder verle, pero habló con él por teléfono, le felicitó la Navidad e incluso criticó a Darcy, su hermana, con Niall. La risa del pequeño irlandés escuchando las cosas de la hermana pequeña de Darcy era inmejorable.
-Elena, nos vamos a ir. ¿Estás segura de que no quieres decirle nada?-Le pregunté antes de entrar en el aeropuerto.
-Sí, estoy segura.-Me dijo muy seria.
-No, no estás segura.
-Sí, lo estoy. Créeme.
-No te puedo creer. Vale, eres mi hermana mayor, pero eso no significa que siempre lleves razón. Estás loca por Niall, reconócelo.
-Vale, lo reconozco. ¿Y ahora qué?
-¿Cómo? Pues ahora tienes dos opciones.
-¿Cuáles? ¿Eh? Lista... dime, ¿cuáles? No puedo hacer nada.
-Sí. Puedes decirle que le quieres, decirle lo que sientes, o callarte y ver como despega ese avión, rumbo a Londres, donde quizás esté su princesa, esa que si le quiere, no se callará, y entonces, tú, te arrepentirás de no haberle dicho nada.
-No, no me arrepentiré, porque paso de quedar en ridículo delante de Niall Horan.
-No seas ridícula. Le gustas, lo se.
-¿Cómo lo sabes?
-Te recuerdo que es mi mejor amigo, esas cosas se notan.
-¿Y si la lío?-Me preguntó con una sonrisa nerviosa.

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