Era realmente divertido ver a los chicos reírse tanto. Y como siempre, no faltaba el descaro de Taylor, la dulzura de Paola y la picardía de Darcy. Se estaba haciendo de noche. Taylor le dijo a Harry que por qué no se quedaban a dormir, a lo que él le dijo que vale, que no le importaba. Estos dos sabían demasiado.
-Yo me quedo, pero antes voy a ir a casa, tengo que sacar al perro.-Dijo Liam.
-¿Puedo ir contigo? Loam es tan gracioso...-Le dije poniendo pucheritos.
-Claro.... ¿Cómo decirte que no si me pones esa sonrisilla?
-Ejem a mí me gustan mucho los perros ejem.-Dijo Taylor por atrás.
-Tú no vienes.-Le dije de bromas.
-¡Qué mala!-Dijo Harry.
-No, no es mala... Yo no voy a ir, pero tú deja de escucharla a ella y escucha eso de ejem me gustan mucho los perros ejem.-Dijo pronunciando muy bien esa última parte de la frase. Todos empezamos a reírnos, Taylor tenía mucho morro, pero eso era lo que enamoraba a Harry nos divertía a los demás.
-¿Nos vamos Lola?-Me preguntó Liam.
-Sí. Por supuesto, me muero de ganas por ver a Loam.-Le dije sonriente, como una niña pequeña deseando abrir sus nuevos juguetes.
-¿Venías a cenar?-Nos preguntó Louis.
-¿Venimos a cenar?-Le pregunté a Liam.
-No se... Dejad algo de comida.-Dijo Liam.
-Depende.-Dijo Niall. Todos nos reímos.-Bueno, no te voy a mentir. Si no vienes, me como yo tu parte.
-Vale, como quieras. Ahora venimos.
Cogimos un taxi y en pocos minutos ya estábamos en casa de Liam. Cuando abrió la puerta, Loam vino corriendo y dando pequeños ladridos a saludarnos. Era muy lindo, parecía un peluche. Le acaricié y él se puso a dar vueltas a mi alrededor. Me fijé en el nuevo collar de Loam.
-¿Se lo has puesto tú?-Le pregunté a Liam.
-Sí. ¿Te gusta?
-¡Me encanta!
-Me lo regaló Niall, ya sabes la obsesión que tiene por España.
-Pues es genial, además le queda muy bien.
Abrimos la puerta e íbamos a salir. Era yo la que llevaba a Loam, pero le di la correa. Entré de nuevo.
-¿Adónde vas?-Oí que me preguntó Liam, pero no le respondí.
-¡Ya estoy!-Dije tres minutos después, colocándome a su lado y recuperando la correa de Loam.
-Eh... Esa sudadera me suena de algo ¿no?-Me dijo sonriente.
-Sí, creo que se parece a una que tú tienes.-Le seguí la broma. Evidentemente que le sonaba de algo, la sudadera era suya.-Espero que no te importe, es que tengo frío.
-Claro que no.
-Luego te la devuelvo.-Le dije y le di un beso en la mejilla.
Estuvimos un rato paseando a Loam, que tranquilidad. Me divertía, pero también me cansaba, Loam no se estaba quieto. Llegamos a un parque y seguimos dando un paseo. Liam me dijo que soltara a Loam para que jugara por allí, pero a mí me daba miedo de que se escapara. Al final lo solté. Nos sentamos en un banco y nos pusimos a hablar. Se veía a Loam corriendo por allí y a un montón de niños jugando con él. ''¿Sabrán esos niños que están jugando con el perro de Liam Payne?'' Pensé,y sonreí.
Sinceramente, estando allí sentada, tan cerquita de Liam, y tan cómoda, mis ganas de ir a casa de nuevo se reducían por segundo. Todo era paz y tranquilidad, hasta que Liam llamó a Loam, para que viniera, y tirarle la pelota para jugar con él, y dos chicas que había detrás reconocieron su voz.
-¡Aaaaah!-Se escuchó. Nos giramos.
-¿Estáis bien?-Les preguntó Liam.
-¡Aaaaahhhh!-Volvieron a gritar.
-Chicas... No hace falta que gritéis.-Les susurré.
-Pero.... pe...pero es él.-Dijo una de las chicas.
-Deja de tartamudear, que va a pensar que eres tonta.-Le dijo su amiga. No pude evitar reírme.
-¿Puedes hacerte una foto con nosotras?
-Sí, claro.-Le dijo Liam, y se colocó entre ellas.
-Yo os la hago.-Les dije y cogí la cámara.-No os mováis, que os hago otra.-Las chicas cambiaron de posición.
-¡Muchas gracias!-Le dijeron.-Eres genial... Espero verte otro día.-De nada... Lo mismo digo, y muchas gracias a vosotras.-Le dijo Liam.
Volvimos a casa de Liam y la verdad, ninguno de los dos teníamos muchas ganas de ir a cenar con los demás.
-¿Tienes muchas ganas de ir?-Preguntamos los dos al unísono, lo que hizo que nos riéramos.
-No muchas. Seguro que si vamos nos lo pasamos bien, pero aquí, en el sofá se está muy bien ¿No crees?-Me dijo Liam.
-Sí, creo que sí. ¿Nos quedamos aquí?
-Sí... ¿Qué quieres cenar?
-Cualquier cosa.
-¿Verduras?-Me preguntó con cara de ''se que prefieres comida basura, así que ya no es cualquier cosa.''
-¡Mejor busco algo en la nevera!-Le dije alegremente mientras me levantaba del sofá.
-Lo sabía.
*NARRA PAOLA*
Estábamos preparando algo de cenar cuando Darcy entró en la cocina diciendo que Lola y Liam no iban a venir. No paraba de reírme ante la insistencia de Taylor para que alguien le comprara mínimo un perro. Era increíble, cuando algo se le metía en la cabeza no paraba hasta que alguien se lo regalaba, y ahora quería un Beagle, y un Dálmata. ¿Qué pensaría Darcy al respecto? Ella no era demasiado amiga de los perros, pobrecita... Seguro que tendría que aguantar mínimo a un perro en casa.
-¿Por qué te ríes tanto?-Me preguntó Louis agarrándome de la cintura.
-Porque estoy escuchando a Taylor. Está en el salón mandando todo tipo de indirectas para que alguien le regale un perro.
-Seguro que consigue el perro.
-Eso está claro, Darcy y Taylor me han demostrado que lo que ellas no consigan es que es científicamente imposible.-Louis se rió.
-¿Te puedo pedir una cosa?
-Dime.
-No tiene que ver con el tema, pero es que me haría mucha ilusión.
-Dime, dime... Lo que a ti te hace ilusión, a mí me hace ilusión.
-Verás... en todo el tiempo que llevamos aquí, que nos conocemos y tal... ¿Sabes a quién no he visto aún?
-¿A mi madre? ¿A mis hermanas?-Sonreí. Eso sería muy asaiusdhaiushd pero ahora no me refería a eso.
-A Lux.
-¡Es cierto! Ella es tan linda.... Parece una muñequita.
-¿Puedo verlo algún día de estos?
-¡Por supuesto!
-Gracias...
Dejé a Louis en la cocina terminando de preparar algo y fui hacia el salón. Me encontré a Taylor y a Harry en el sofá. Creo que mi visita al salón duró dos escasos segundos.
-Perdón.-Murmuré y me fui.
-¡No! No es lo que parece.-Me dijo Taylor.
-¿Cómo que no?-Preguntó Harry.-No le mientas a tu amiga.
-Mentiroso tú.-Le dijo Taylor.
-¿Yo? ¿Por qué no le dices que me estabas haciendo cosquillas hasta que te dijera que te iba a comprar un Beagle?-Taylor se rió.
-Aaaahhh... Es eso... Es que Paola creía que.... Bueno, ya me entiendes.-Dijo Taylor golpeando a Harry en el hombro.-Bueno... ¿y me vas a comprar el perro o no?
-¿Y por qué yo?
-Porque los chicos sexys regalan perros a sus amigas.
-Vale, pues le regalaré un perro a Paola.
-¿A mí?-Me extrañé.-Yo no quiero un perro.
-Pero Taylor ha dicho que los chicos sexys regalamos perros a nuestras amigas, y tú eres mi amiga.
-¿Y yo no?-Taylor le volvió a empujar.
-Auch...-Se quejó.-No, no eres mi amiga... Eres más que eso.-Le dijo y la besó. Qué lindo... Jo... me entraron ganas de aplaudir, pero me contuve. En ese momento entró Louis.
-¿Y estos?-Me preguntó al oído.
-Se demuestran su amor.-Le sonreí.
-Qué bonito, pero Niall tiene hambre y Darcy también.
-¿Aquí no se come?-Preguntó Niall.
-Eso... mis tripas están llorando.-Dijo Darcy poniendo pucheritos.-¡Anda, patatas!-Dijo metiendo la mano en el bol que sostenía Louis.
-¿Qué hora es?-Preguntó Harry de pronto.
-La hora de cenar.-Dijo Darcy.
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-Las once y media.-Le dijo Zayn.-¿Ya? Casi se me pasa.... Ahora hay un especial de Bob Esponja.-Dijo Harry encendiendo la televisión. Todos nos reímos. Nos sentamos en el sofá y empezamos a cenar. Aún no había empezado Bob Esponja, y lo que estaban emitiendo era un anuncio, en el que salía un perro. Taylor empezó a toser intencionadamente, para recordarle a Harry que quería un perro.-¿Quieres agua?-Le dijo Harry sonriente.
-No, quiero un perro.
-Mira que eres pesada ¿eh? Si estuviera abierta la tienda, iba ahora mismo y te compraba seis perros.-Le dijo Harry y luego le sonrió.
-¿Cómo? ¿Un perro en casa?-Dijo Darcy. Ahora empezaba lo bueno.
-¡Sí! Harry es muy buena persona... ¿a que sí?-Dijo Taylor, esperó a que Harry asintiera y continuó.-Y me va a regalar un Beagle.
-¿Te vas a mudar?-Le dijo Darcy.
-No... Me quedo aquí.
-Oye, que a mí no me gustan los perros...-Se quejó Darcy.
-Ejem... te recuerdo que del perro de Zayn no te quejas.
-Porque Zayn es Zayn, y su perro es amor, pero aún así, no me acerco demasiado.
-Vale, como quieras, pero yo quiero un perro.
-Que si es mucho lío, no compro ningún perro ¿eh?-Intervino Harry.
-Sh.. tú no le hagas caso a esta loca, tú me compras el perro y ya me encargo yo de que se enamore del perro.-Nos reímos. Taylor no iba a parar hasta conseguir el perro.
-Eso es cierto, es que mi perro es mucho amor.-Dijo Zayn.
-Sí, pero estas patatas están deliciosas.-Se rió Niall.
-Me encanta cuando te ríes.-Le dijo Taylor a Niall.
-Gracias, ¿eso significa que te encanto siempre?-Bromeó.
-CASI siempre.-Eso lo había dicho con una sonrisilla que ocultaba algo.
-Es cierto, luego te cuento, ahora vamos co....
-¡Sssh! Ya empieza... silencio.-Le interrumpió Harry.
*CONTINUARÁ............*
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Espero que os haya gustado, a pesar de que a mí no. Me ha costado mucho escribirlo, y no se por qué... jajajaj Pues eso, que espero que me digáis qué os ha parecido, y voy a intentar que el siguiente sea mejor. Muchos besoooos y muuuchas gracias! :)
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