lunes, 3 de diciembre de 2012

CAPÍTULO 96: BESOS PELIGROSOS

*NARRA TAYLOR*

Esperamos hasta que Zayn llegó con Darcy, nos despedimos y nos fuimos. Cuando nos montamos en el coche de Harry, fue cuando verdaderamente, me di cuenta de lo tremendamente sexy que estaba con esa ropa. ''Basta de mirar que te embobas'' me dije a mí misma. Jo... creo que me sobraba una copa, no me podía controlar, no podía dejar de mirarle y sonreír.

-¿Quieres algo?-Me preguntó Zayn.
-Eh...eh... ¿Yo? ¿Por qué?-Mierda, estaba arrastrando demasiado las palabras.
-No se, como no dejas de mirar a Harry.-Zayn sonrió de una manera que me hizo pensar que había hecho esa pregunta con doble intención.
-Sí, quiere algo.-Intervino Harry, apartando la vista de la carretera para mirarme y mostrar de nuevo su sonrisa.
-¿Ah sí? ¿Y qué quiero?-No dejaba de mirarme, por tanto, no estaba mirando la carretera.- ¡Mira la carretera!
-Tranquila, no nos vamos a chocar.
-Como quieras.... y ¿qué es eso que dices que yo quería?-No me respondió. Simplemente se acercó a mí y me besó. Por un momento, olvidé que él debía estar conduciendo.. bah... da igual.Creía que nadie interrumpiría ese momento. Lo dicho, creía.
-¡Cuidado!-Gritó Zayn. Su gritó interrumpió nuestro beso. Cuando Harry miró a la carretera giró rápidamente, menos mal que tenía buenos reflejos, que si no, nos la hubiéramos pegado.
-Aaayyy.... No grites, que me duele la cabeza.-Dijo con un hilo de voz adormilada, una Darcy tumbada en el asiento trasera del coche, con la cabeza apoyada en Zayn. Reímos.-Sshh... ¿sois sordos? ¿Por qué gritáis?
-Uf... qué susto ¿eh?-Dijo Harry, como el que no quería la cosa.
-Hombre... si estuvieras más atento a la carretera.-Le dije.
-Si no me gustaras tanto y no me hicieras besarte.

-Chicos... si queréis me bajo y os dejo aquí... en la intimidad.-Bromeó Zayn. Creo que le ignoré un poco. Bueno, no se...


Llegamos a la puerta de la casa de Zayn y se bajó del coche. Darcy se despertó como por arte de magia, y antes de que a Zayn le diera tiempo de decirle que debía bajarse, ella empezó a reír.

-Heey... ¿No me invitas?
-Sí, anda, baja de coche.-Dijo Zayn sonriendo.-Cuando te da, te da bien ¿eh?
-¿El qué me da?-Darcy estaba más perdida.... ajajajaj qué gracia hacía.
-Nada, nada...-Dijo Zayn al mismo tiempo que la agarraba.-Hasta mañana chicos... dejad los besos para cuando lleguéis a casa, que ahora no hay nadie que os avise.
-Vale papi.-Le dijo Harry.
-Sí, sí, tranquilo.-Le dije. Eso no me lo creía ni yo...Harry y yo juntos, podíamos considerarnos un peligro.

El resto del camino fue al principio, tranquilo. ¿Luego? ¿Que qué pasó luego? Jajajaja Bueno, pues que un siroco mío más un siroco de Harry, dan lugar a una gran locura enamoradiza.

-¿A que no eres capaz de acelerar?-Le pregunté a Harry.
-¿A que no eres capaz de aguantar mi aceleración?
-¿A que sí?
-Veamos.-Me dijo y en 0'2 ya estaba acelerando, cada vez más. No le quería decir nada, pero eso acojonaba, bastante.
-Pero... ¡anormal, para!-Le grité.
-¿Por qué? ¿Tienes miedo?
-No... tienes las luces apagadas y está ahí la policía.
-Mierda.-Dijo, se intentó poner serio, pero no podía.- Bueno, no importa.
-¿No importa? ¿Sabes la multa que te va a caer?
-Esperemos que tenga hijas.
-¿Perdona? ¿Te refieres a lo que yo creo? ¡Eres un asqueroso!
-Y tú una mal pensada. Me refería a que ojalá tenga hijas para que me perdone la multa a cambio de un autógrafo.
-Aahh... Te prometo que me había entrado ganas de darte un guantazo,y de bajarme del coche.-Guardé silencio unos segundos.-Bueno, bajarme del coche no, porque estoy cansada y hace frío.-Empezamos a reírnos.
-Sshh... Calla, no hables ni te rías.-Me dijo mientras frenaba, ante las señales de la policía para que detuviera el coche.
-Buenas noches.-Dijo el policía.
-Hola.-Dijimos Harry y yo a la vez, y él me miro con cara de:''te he dicho que no hables.''
-¿Sabe usted que superaba el límite de velocidad?
-Sí, lo siento, es que llevaba prisa.
-¿Sí? ¿Por qué?-Preguntó el policía. Harry me miró de una forma que me indicaba que algo tramaba.
-Bueno, es que.... verá... aquí mi acompañante se encuentra mal y la llevaba al médico.
-¿Seguro? No le veo a usted muy preocupado.-Se extrañó el policía y me doble sobre mí misma fingiendo que me encontraba mal. Aquel hombre hizo una señal y llamó a su compañero, que llegó en pocos segundos.
-¿Qué pa...? Heey! Pero si es... ¿En serio?-Se sorprendió. Creo que había reconocido a Harry.
-Creo que se refiere a si soy Harry Styles ¿no?
-Sí, sí, creo que eres tú. Y si no... mi hija tiene fotos en su pared de alguien muy parecido a ti.-No pude evitar reírme.- ¿Qué ha pasado?-Le preguntó a su compañero.
-Pues que iba demasiado rápido.-Hizo una pausa.-Eres cantante ¿verdad?
-Sí.-Respondió Harry.
-¿Y tú a que te dedicas?-Me preguntó.
-Soy bailarina.-No entendía por qué me preguntaba eso.
-Ah... me quedo más tranquilo.
-¿Por qué?-Preguntamos Harry y yo a la vez.
-Porque mentís muy mal.-Nos miramos y empezamos a reírnos.
-Anda, déjales que se vayan... pero antes... ¿me puedes dar un autógrafo y hacerte una foto conmigo? Es para mi hija.-Dijo el segundo policía.
-Sí, claro.-Le respondió Harry bajándose del coche.

Cuando nos fuimos, empezamos a reírnos. Había sido divertido. Llegamos a casa de Harry y había algunas fans en la puerta. Era muy tarde y hacía frío, pero no parecía importarles.
Harry las saludó, pero no se paró demasiado. Yo me adelanté un poco, no estaba como para pararme demasiado, o responder cosas.

*NARRA LOLA*

No lo recuerdo demasiado bien, pero creo que eran casi las cinco de la madrugada cuando salimos de la fiesta. Louis y Paola salieron un rato antes que Niall, Liam y yo. Ellos se pararon en atender a algunas cámaras.

-Te vienes con nosotros ¿no?-Me preguntó Liam.
-Estaría bien...-Le respondí.

Entramos en casa de Liam. Me senté en el sofá, y Niall se sentó a mi lado. Puse mi bolso sobre la mesa y de pronto, comenzó a sonar mi móvil. Miré a Niall y vi que él estaba usando su móvil.

-¿Me estás llamando tú?-Le pregunté.
-No, esto.. yo estoy mirando.... Bueno, que no, no soy yo.-Vale, él no era. Pero... ¿por qué se había puesto tan nervioso? Cogí el móvil de mi bolso antes de que se cortara la llamada. No me lo podía creer.
-Otra vez el imbécil este.-Murmuré.- Paso de ti.-Dejé el móvil sonando sobre la mesa.
-¿No respondes?-Me preguntó Niall.
-No.
-¿Estás enfadada?-Me volvió a preguntar mirándome fijamente.
-No se.-Creo que sentía más miedo, tristeza e impotencia que enfado.
-¿Te puedo ayudar?
-Tampoco lo se.
-Al menos... ¿puedo saber quién era al móvil?
-Sí, claro. Era el tonto de mi ex.
-¿Y qué hace molestándote a esta hora?-No pude evitar sonreír.-Eh... has sonreído.
-Sí.... Pues la verdad, no se qué querrá, espero que haya sido que se ha equivocado de botón, y no llame más.-En ese momento entró Liam en el salón cargado de cosas.-¿Qué es todo eso?
-Había muchas fans esperando en la parte de atrás de la casa, y me han dado todo esto.
-Eres un cielo, vamos, creo que si yo fuera tan famosa como tú, no se si saldría a esta hora a recoger regalos.-Le dije riendo. Era la verdad.
-Es algo que nace, no se puede explicar, cuando eres tan famoso, sabes que lo eres gracias a todas las fans, así que el amor que les tengo es algo natural y verdadero.
-¡Oooohhh!-Exclamé y me levanté del sofá para abrazarle.

Estábamos los tres en el salón charlando tranquilamente cuando mi móvil sonó por tercera vez. Estaba harta, lo quería apagar, pero a la misma vez no podía. Lo cogí y me quedé mirando la pantalla. Casi involuntariamente, rechacé la llamada.
No quería hablar con él, no me apetecía. Me había dolido lo que me había hecho, estaba consiguiendo olvidarme de él, y aparecía de nuevo en mi vida.

-Uff... qué pesado.-Murmuré y dejé el móvil a mi lado.
-¿Otra vez era él?-Me preguntó Liam.
-Sí.-Justo entonces, llegó a mi móvil un mensaje de WhatsApp. Esperaba que no fuera él. Me equivocaba. ''¿Estás enfadada? ¿Dónde estás viviendo? Espero que podamos arreglar las cosas. No quiero estar solo, te necesito.'' No me lo podía creer. Era un oportunista.
-¿El mensaje era suyo?-Me preguntó Liam.
-Sí, mira.-Le dije al tiempo que le daba el móvil.
-Qué poca vergüenza tiene... ¿Cómo se atreve a decirte eso ahora?
-Seguro que le ha dejado esa, con la que se fue.
-¿Le vas a responder?
-No se qué hacer.
-Uf... difícil decisión. Creo que depende de ti. ¿Tú qué opinas Niall?-Le preguntó girándose hacia él.
-¿Yo? Sí... esto... ¿Qué decías?-Estaba perdido en la conversación e inmerso en su móvil.
-Niall... ¿tienes sueño?
-No. ¿Por qué?
-Por nada. Te preguntaba que qué crees que debe hacer Lola... ¿Le responde al mensaje?
-¿Puedo verlo?-Preguntó mientras cogía mi móvil.-Yo le respondería, claro. Le diría que no lo necesitas, y punto.
-Sí, creo que mejor dejarles las cosas claras.-Continuó Liam.
-Gracias chicos... sois geniales.-Les dije y les abracé.

''No creo que te haga falta saberlo. Evita llamarme, no te necesito, y tú a mí tampoco.'' Envié el mensaje y deseé que no me respondiera.

Williams:¿Estás con otro?
Yo:Te he dicho que me dejes.
Williams: ¿Por qué?
Yo: ¿Eres tonto? De verdad,que poca vergüenza tienes.
Williams: Seguro que estás con otro, y por eso ahora no me quieres ver.

Me estaba sintiendo mal. Tiré el móvil al sofá y me fui corriendo del salón, antes de ponerme a llorar.

-¡Lola!-Me dijo Liam. Pero no me detuve. Entré en la cocina y me senté en una silla. Escuché que Niall y Liam estaban hablando, seguro que habían leído los mensajes.-¿Sabes? No va a volver a molestarte. Al menos, durante un tiempo.
-¿Por qué? ¿Cómo lo sabes?
-Anda, es muy tarde para que estés triste. Seguro que esto te anima.-Me dijo Niall dándome una tableta de chocolate.
-Te he cogido el móvil, espero que no te importe.-Empezó a explicarme Liam.-Y le he dicho que no, que no tienes novio, pero que tienes unos amigos geniales.
-¿En serio?-No me lo podía creer.-¿Y qué te ha dicho?
-Que no se creía que yo fuera tan genial.
-El pobre, no sabe lo que dice.
-Ya, por eso le he dicho cómo me llamaba,y como no se lo creía le he mandado una foto de Niall y mía.
-Eres mi héroe, en serio.-Le sonreí-Lo siento, de verdad, el día de tu cumpleaños, y yo,a estas horas, amargándote.
-No seas tonta... además, según la hora que es, mi cumpleaños fue ayer.
-Niall, ¿quieres?-Le acerqué el chocolate.
-Si me das...-Reímos.


*NARRA TAYLOR*

-Eres mi conductora temeraria favorita.-Me dijo Harry.
-Y tú mi imbécil preferido.- Me besó y yo hice lo mismo. Desabroché su camisa y él hizo lo propio con mi vestido. A partir de ese momento, caímos en la cama y fue un no parar de besos, abrazos.... Era increíble y maravilloso.
-Te quiero.-Me dijo.
-Y yo... pero quiero que me vuelvas a besar.-Así lo hizo. Estaba segura de que en ese momento, no había nadie más feliz que yo sobre la Tierra.
-Buenos días.-Me dijo. Abrí los ojos, y le vi ahí, tan cerca de mí. Pestañeé y recordé que aquello era real. ¡Y tanto! Me dolían hasta las pestañas.
-Podrían ser mejores.-Le sonreí y me besó.
-¿Mejor ahora?
-Mejor imposible.-Coloqué mi brazo sobre él y me acerqué. No sabía qué hora era, pero tampoco me importaba.


*NARRA HARRY*

Cuando creía que Taylor era maravillosa, no sabía que aún me quedaba mucho por descubrir de ella. Era la chica ideal. Era la más loca y divertida, pero a la misma vez la más tierna y romántica. Estábamos tumbados en la cama. Estábamos abrazados y yo no podía dejar de sonreír. Taylor me había llegado  los más profundo de mis sentimientos.

-¡Mierda!-Gritó Taylor.
-¿Qué pasa? ¿Por qué gritas?
-Porque tengo que estar en los ensayos dentro de media hora....Voy a llegar tarde seguro.-Me explicó acelerada mientras se vestía.
-Yo te llevo.
-Vale, pero... No me da tiempo a que me lleves a mi casa para cambiarme.-Entró en el baño y se peinó.
-Tranquilízate.-Por mucho que se lo dijera, iba a ser difícil.
-No puedo. Sólo tengo dos opciones, o me voy así vestida a los ensayos, y no puedo bailar o llego tarde y me despiden.
-Deja de ponerte histérica, se cómo arreglarlo.-Le dije mientras me vestía.
-Espero que tu idea funcione.

Salimos rápidamente y nos montamos en el coche. Taylor estuvo en silencio todo el camino. Aparqué en la puerta de una tienda y nos bajamos.

-¿Eres tonto? Te he dicho que no puedo perder tiempo y te vienes de compras.-Me dijo enfadada. Sonreí y creo que eso la puso más nerviosa.-¡No me ignores!-Me gritó mientras me empujaba.
-¿Te quieres tranquilizar? Entra en la tienda y coge la ropa que necesites para ensayar.
-No traigo dinero, así que, o lo pagas tú o lo robamos.
-Yo pago.
-Eres, eres.... -No se lo que quería decirme, pero se puso de puntillas y me besó.


Entramos en la tienda y cogió unos shorts celestes, unas Converse del mismo color y....

-¡Quiero esa camiseta!-Me dijo señalando una que estaba la final de la tienda. La miré y sonreí.
-¿En serio?
-Sí, sí... Jo... es preciosa.
-Anda, cógela.-Me hacía gracia, porque en la camiseta ponía un trozo de una de nuestras canciones.

Pagué y volvimos a montarnos en el coche. Parecía más relajada.

-¿Qué haces?-Le pregunté al ver que estaba en ropa interior.
-Cambiarme de ropa... ¿Qué te creías?
-Nada, nada.-Sonreí.-¿Sabes que desde fuera se ve?
-Tranquilo, que no tardo nada.
-No, si a mí me da igual.
-Ya... ¡Mira la carretera! Que luego pasa lo que pasa.
-Pareces mi profesora de autoescuela. Bueno... mi profesora no era tan guapa, además.... llevaba más ropa.-Empezó a reírse. Frené y aparqué en la puerta.
-Gracias por traerme.-Me dijo dándome un beso asomada por la ventanilla del coche.
-De nada.-Me quedé mirándola cómo subía las escaleras para entrar.-¡Taylor!-Se giró.
-¿Qué?
-Te has dejado aquí tu vestido y tus tacones.
-Luego me paso por tu casa y los recojo.-Me dij sonriente y me lanzó un beso. Era una chica lista, seguro que lo había dejado allí queriendo para luego tener una escusa para venir a mi casa.


*CONTINUARÁ.........*


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