No se cuánto tiempo estuve en la ducha. Quería relajarme. Me salí de la ducha, y aún con la toalla enrollada en el cuerpo, me senté en la cama. Cogí mi móvil. Quería llamarle, mandarle un mensaje, algo.... Lo que fuera. Esto no era normal. Nunca jamás había sentido algo parecido por alguien. Es que le veía perfecto, y lo que es mejor, me hacía sentir perfecta. Siempre pensé que eso me importaría. Es decir, que siempre me había sentido muy segura de mí misma, y no me haría falta nadie que me hiciera sentir perfecta, pero él lo había logrado.
Abrí WhatsApp. ''Ricitos,espero que os esté yendo bien en los ensayos. ¿Tienes algo que hacer luego?''
Pero no me iba a responder, porque estaba en los ensayos. De todas maneras, yo me vestí, iría a su casa aunque solo fuera para darle las buenas noches. Me puse mis jeans azul oscuro, una camiseta turquesa de tirantes, con el dibujo de un oso y mis Converse del mismo color. Me dejé el pelo suelte y un poco húmedo. Iba a salir de la habitación cuando sonó el móvil.
Harry: ''Ya casi acabamos. Iba a ir a casa de Louis. ¿Por qué?''
Yo: ''Era porque tenía ganas de verte. ¿Puedo ir? Por fiiiii''
Harry: ''Claro. Eso no se pregunta.''
Yo: ''Ya, en verdad ya estaba saliendo de mi casa ahahahah. Te quiero enano.''
Salí de casa creo que sin despedirme. Bueno, ya las veré luego. No me iba a quedar a dormir en casa de Louis. Me parecía que era de tener demasiado morro. Ellos dos habían quedado, quizás tuvieran cosas que hacer o de que hablar.
-Hola.-Le dije a Louis cuando me abrió la puerta.
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-¡Gracias!-Entré rápida y me senté a su lado.-¡Hola!-Le dije y le di un beso.
-¿Y esa alegría?-Me preguntó.
-No se... Es que tenía muchas ganas de verte.
-Me alegra, yo también tenía ganas de verte.
-¿Cómo han ido los ensayos?-Les pregunté.
-A mí bien.-Me dijo Louis.
-¿Y a los demás?
-Bueno... al que no le ha ido también ha sido a tu querido Harry.-Empezó a reírse.
-¿Qué ha pasado?-Le pregunté.
-Mejor que te lo cuente él, pero que te diga la verdad ¿eh?-Dijo Louis riéndose y salió del salón.
-¡Louis!-Le gritó Harry, y Louis volvió al salón.-Eres un mentiroso, yo he sido el que mejor lo ha hecho.
-Es cierto, siempre caes con estilo. Ahora, vuelvo, voy a hablar por teléfono.-Dijo y se volvió a ir.
-Jajajajajaj ¡¿Te has caído?!-Le pregunté sin parar de reír.
-Pues qué bonito... Te ríes de mí.
-Sí, sí, pero con cariño.
-Ya, claro. ¿Y tú?
-No, yo no me he caído.
-No tonta, que si has ensayado.
-¿Yo? Mis ensayos son mañana por la mañana.
-¿No te acuerdas? Tenías que preparar una coreografía para Live While We're Young.
-¡Es verdad!-Se me había olvidado.-No me acordaba... Bueno, ya me inventaré algo sobre la marcha.
-¿En qué estarías pensando?-Me dijo con voz de padre. Sonreí.
-Pues la culpa es tuya.
-¿Mía? Encima que estuvimos un rato bailando ¿no?
-La culpa es tuya porque he estado toda la tarde pensando en ti.
-Oh... ¡qué bonito! Pero no se si debo fiarme.-Reímos.
-Estás loco.
-Más loca estás tú, que te enamoras de un loco.
*NARRA PAOLA*
Sonó mi móvil y descolgué. Vi que Darcy y Lola me estaban mirando. Sonreí, me levanté y me alejé un poco.
-------------------CONVERSACIÓN TELEFÓNICA-----------------
-Hola Louis... ¿Qué tal?
-Muy bien ¿y tú?
-Bien, aquí, riéndome un rato con Lola y Darcy. ¿Y tú?
-Pues preguntándome por qué no te has venido con Taylor.
-¿Adónde?
-Pues a mí casa.
-¿Y qué hace ahí Taylor?
-Que está aquí Harry y tenían ganas de verse.
-Ah... es que como sabía que habíais estado ensayando, pues no quería molestar.
-¿En serio?-Empezó a reírse.-No entiendo cómo puedes decir eso, sabes que nunca molestas.
-Graaaaaciaaaas.-Le dije sonriente. Lola y Darcy empezaron a reírse.
-No tienes que darlas.
-¿Cómo os ha ido en los ensayos?
-Muy bien. Está quedando bien, además, nos hemos reído mucho, porque Harry se ha caído.
-Oh... pobre. ¿Se ha hecho daño?
-No, además, creo que ahora Taylor con tantos mimitos y bromas le quita las penas.
-Oh.. además, sus caídas están llenas de estilo ¿no?-Me reí, siempre me hacía gracia eso.
-Eso mismo he dicho yo.
-¿Y los ensayos que son para algún show o para más conciertos?
-Un poco de todo.
-Ah, ¿le puedes decir a Darcy que Zayn se ha llevado toda la tarde llamándola? Es que no le respondía, y se ha ido preocupado.
-Ella está bien, y no parece enfadada, espera que se lo digo.-Me acerqué a Darcy y le pregunté.-Dice que tiene la BlackBerry estropeada, pero que ahora le llama desde mi móvil.
-Ok.
-Espera, que Darcy no deja de gritarme.-La miré y no dejaba de gritarme y hacerme señas para que colgara.-Louis, luego hablamos si eso, esta loca está desesperada por hablar con Zayn.
-Vale, un beso.
-Adiós....
----------FIN DE LA CONVERSACIÓN TELEFÓNICA-------------
-Lola, ¿vienes a preparar algo de cenar?
-Sí. Vamos a dejar a esta aquí, hablando.-Me dijo mirando a Darcy.-¿Sabes qué?-Me preguntó cuando entramos en la cocina.
-¿Qué?
-Williams no me ha llamado ni me ha mandado mas mensajes.
-Es que Liam es todo un caballero.-Le dije entre risas.
-Sí. Pero es que aún no me creo lo mucho que ha cambiado mi vida en tan pocos días.
-Yo creo que estoy igual que tú ¿eh? Hay veces, en las que estoy con Louis, no me lo creo y me dan ganas de gritar como si fuera la primera y última vez que lo viera.
Preparamos la cena y pusimos la mesa. Por fin Darcy terminó de hablar por teléfono. Venía sonriente, normal, había estado casi una hora hablando con Zayn. Menos mal que yo tenía llamadas ilimitadas, que si no... iba a pagar ella la factura.
Terminamos de cenar y nos pusimos a ver una peli. Estos últimos días habíamos estado poco tiempo en casa, y de nuevo, faltaba Taylor.
-¿Vendrá Taylor a dormir?-Pregunté. Lola y Darcy empezaron a reírse.
-Está claro que no.
-También es verdad.
-Chicas... me voy a ir a la cama, que mañana tengo sesión de fotos más temprano de lo normal.-Puso cara de niña buena, algo iba a pedir.-¿Me dejáis un móvil? Quiero decirle buenas noches a Zayn. Tranquilas, vía WhatsApp.
-Sí, toma.-Le dije mientras le daba el mío.-Pero luego déjalo cargando, plis.
-Vale. Muchas gracias.
-De nada.
-Hasta mañana, que descanséis.-Nos dio un beso en la mejilla a cada una y se fue a su habitación.
*NARRA DARCY*
Me metí en la cama. No era demasiado tarde, pero debía levantarme temprano. Me encantaba mi trabajo, era lo que siempre había querido hacer, y lo haría una y mil veces más. No me importaba tenerme que cambiar diez veces de ropa, posar.... Para mí, era el trabajo más maravilloso del mundo. Además, estaba en Londres, genial.
Según tenía entendido, en dos o tres días, saldrían todas las fotos para las que había posado. Se que me costaría hacerme a la idea, de ver alguna foto mía por ahí, pero era fantástico.
El despertador sonó a las ocho de la mañana. Eso de madrugar tanto no debía ser bueno. Estiré un poco la mano y cogí mi móvil. ¡No! No me acordaba que no funcionaba. Joo.. pues yo quería mi móvil, lo necesitaba. No podía estar sin informarme de las cosas, y lo más importante, no podía estar todo el día sin hablar con Zayn.
-¡Chicas!-No me respondía nadie.
Salí de la cama y bajé a la cocina. Había una nota pegada en la nevera: ''Darcy, hoy hemos salido antes, esperamos que pases un buen día. Hay batido de chocolate en la nevera y galletas en el mueble celeste.''
Ja, muy graciosas. Con eso de que no tengo móvil, me dejan notitas ¿no? Cogí varias galletas y llené una taza con el dibujo de Bob Esponja de batido de chocolate. No tardé demasiado en desayunar. Miré mi reloj y vi que aun era temprano. Subí rápido, me di una ducha que duró unos cinco minutos, me puse mis jeans azul oscuro, una camiseta rosa y unas Converse del mismo color. Me alboroté un poco el pelo, cogí dinero y me fui.
Cogí el metro, no tardaría demasiado. Caminé deprisa, aunque no iba corriendo. Entré en la tienda y miré varios móviles distintos. Tenía dinero de sobra, había conseguido ahorrar, pero tampoco iba a derrochar. Vi distintos modelos de BlackBerry, pero no era plan de tirar el dinero. Me gustaba el iPhone, pero costaba bastante. ¿Me lo compro? ¿No me lo compro? ¿Qué hago? Jo... basta ya de indecisiones, el dinero es mío, y no me lo voy a guardar eternamente ¿no?
-Quiere este, señorita.-Le dije a la dependienta.
-Un momento.-Esperé unos cinco minutos.-Aquí tiene.
-Muchas gracias.-Cogí la bolsa y pagué. Le di el dinero justo, así que no tuve que esperar a que me diera el cambio.¡Bien! Ya tengo móvil, que mal lo he pasado. Saqué mi iPhone de la caja y le puse mi tarjeta. Qué alegría me dio encenderlo. Pero.. está muy soso. Entré de nuevo en la tienda y miré las distintas fundas que había.
Me enamoré de una super cuqui.
La cogí, la pagué y en cuanto salí de la tienda, se la puse. En ese momento, si me hubieran visto mis padres, me hubieran dicho que soy una caprichosa, una consentida, que no guardo el dinero para las cosas importantes... Pero por suerte o por desgracia, ellos no estaban ahí.
Me quedaba media hora, así que me fui andando. Estaba flipando en colores con mi nuevo iPhone. Estaba tan concentrada que casi me choco con dos señoras. Una de las veces que levanté la cabeza para disculparme, me enamoré de lo que había enfrente mía. Mi yo más caprichoso volvió a salir. ''Para'' Me dije a mí misma. Pero no podía dejar de mirar. Yo quería una.
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