CAPÍTULO 103: MEJOR BÉSAME

*NARRA LOLA*

Era tarde, en el sofá, cerquita de Liam se estaba realmente bien, para qué nos vamos a engañar, pero yo estaba muerta de sueño.

-Liam, me quedo a dormir aquí, ¿vale?
-Sí, sí.
-Pues me voy a ir a la cama, es que estoy muy cansada.
-Vale, ahora voy yo.
-Como quieras, es tu casa.-Le sonreí y subí a la habitación.

No sabía en cuál quedarme, pero como yo había subido primero, le echaría un poco de morro a la cosa y me apoderaría de su cama.
Abrí el armario de Liam y busqué algo para ponerme. Cogí una camiseta celeste y unas calzonas.
Me metí en la cama y me coloqué de espaldas a la puerta.

-Lola....-Susurró Liam.
-¿Qué?-Respondí en un susurro.
-¿Estás dormida?
-Sí, pero te responde mi conciencia.-Bromeé y empezamos a reír.
-Vengo a coger mi pijama.
-¿Dónde vas a dormir?
-En la otra habitación.
-No, espera, si molesto me voy yo. Este es tu cuarto.
-No, no molestas.
-Pues entonces métete en la cama.-Le dije golpeando la otra mitad de la cama.
-Pero...
-No te voy a hacer nada raro, además, te robo ropa y la cama.-Me reí.
-¿Ropa?
-Sí, mira.-Me levanté para que viera la ropa que llevaba.
-Ajá.... Pues te queda bien.
-Anda déjate de mentiras, que los niños buenos no mienten.
-Entonces ¿qué? ¿Me dejas un hueco?
-Sí, sí.

Cogió su pijama, se metió en el baño y salió a los pocos minutos con su pijama puesto. Se metió en la cama y nos dijimos ''buenas noches'' mutuamente. Evidentemente, no éramos más que amigos, así que dormir en la misma cama no nos comprometía a nada.
Me desperté en mitad de la noche para ir al baño. Intenté hacer el menor ruido posible. Entré en el baño, me miré en el espejo y me reí en silencio de mí misma. Vaya pelos tenía. Iba a peinarme, pero no tenía ganas. Cuando entré de nuevo en la habitación Liam no se había movido. Me tumbé en mi lado de la cama y me volví a quedar dormida.

-¡Buenos días!-Dije cuando entré en la cocina.-¿Llevas mucho tiempo despierto?
-No, unos diez minutos.
-Ah... Pues voy a desayunar, me visto y me voy.- Le dije mientras buscaba algo en la nevera.-Por cierto, muy cómoda tu cama.
-¿Ya te vas? Gracias, ya sabía lo de la cama.-Se rió.
-Tengo que trabajar.
-Es verdad, yo también tengo que trabajar.
-Pero tu trabajo es más divertido.
-Pues sí, eso es cierto.
-¿Qué será de las locas de mis amigas y los chicos?
-Uf..a saber. Si no están dormidos aún, es porque anoche no se acostaron.
-Voy a llamar a Paola.
-¿Por qué?
-Primero para fastidiar y reírnos un poco, y segundo porque tiene que trabajar.
-Qué mala eres... aunque... venga, llama.

Subí a por mi móvil. Volví a bajar a la cocina y no podía parar de reírme. Tenía varias menciones en twitter. La primera era de Harry: ''Esta gente no me deja ver el especial de Bob Esponja, menos mal que Liam y Lola son buenos y se han ido.'' La segundo era de Louis:'' Me gustaría saber que está pasando con Lola y Liam.'' La tercera era de Darcy: ''Esta gente esta loca... ¿lo malo? Que les quiero.'' Ella nos había nombrado a todos.
Le enseñé las menciones a Liam, y empezó a reírse. Fue a por su iPhone y les respondió.
A Louis le puso:''Si tú supieras... Dice que la cama es muy cómoda. Ahah'' A Darcy le dijo: ''Pues sí, un poco loca sí que están, pero tranquila, te acostumbrarás. Ahahahaha'' Y a Harry le dijo: ''¿Te gustó el especial de Bob Esponja? Ahahahah''

-Las respuestas han sido divertidas, pero... Lo de la cama, creo que la gente va a pensar mal.-Le dije.
-Ponga lo que ponga, la gente va a pensar mal.
-Pues también.
-Venga, llama a Paola.

Busqué el número de Paola. Le di a llamar y puse el altavoz.

---------------CONVERSACIÓN TELEFÓNICA------------------
-¡Hola!-Grité.
-¿Hola?-Dijo Paola adormilada.
-¡Hola!-Volví a gritar.
-¿Quién es?
-Tu fantasma.
-Pues luego hablamos.-Me dijo muy seria y colgó.
-------------FIN DE LA CONVERSACIÓN TELEFÓNICA-----------

-Oh... pobre, estará cansada.-Me dijo Liam.
-Seguro que la culpa es de Louis.
-Puede ser.-Sonreímos de una manera un tanto morbosa.
-Voy a volver a llamar.
-No, mejor llamo yo a Louis.

---------------CONVERSACIÓN TELEFÓNICA--------------
-¡Tommo!-Gritó Liam.
-¿Liam?
-¡Tommo!
-Dime.
-¿Está ahí Paola?
-Eh.... Sí, pero creo que esta dormida.
-Pues despiértala.-Le dije.
-No, que cuando duerme es muy graciosa.
-Pero va a llegar tarde a trabajar.-Le dije.
-Yo la llevo con el coche.
-Pero es que la hemos llamado antes y nos ha colgado... ¿Por qué está tan cansada, eh?-Le dije a Louis, y Liam empezó a reírse.
-Eso forma parte de nuestra intimidad.
-Uiuiuiuiu.-Dijimos Liam y yo a la vez.
-¿Queríais algo más?-Preguntó Louis.
-Yo quería despertar a Paola, pero si tú no quieres....-Le dije con voz de pena.
-Luego la despierto.
-Pero luego no me enteraré de lo que dice.-Le dije.
-Pues yo te lo cuento.
-Así no tiene gracia. Voy a molestar a las demás.
-Inténtalo, pero creo que ya están despiertas. El único que esta dormido es Zayn.
-¡Perfecto!
-No se por qué pero creo que eres demasiado peligrosa.-Se rió Louis.
-Eso dicen.-Le dije.
-Bueno, luego nos vemos Louis.-Le dijo Liam y colgó.
-----------------FIN DE LA CONVERSACIÓN TELEFÓNICA---------------

Llamamos a Zayn, pero no contestaba. Pues vaya, ese sí que dormía bien. Me tendría que ir a trabajar sin gastar ninguna broma. Subí a la habitación de Liam, me puse mis pantalones y busqué una sudadera en su armario. Me recogí el pelo en una coleta y bajé.

-Luego te lavo toda la ropa que te he usado y te la traigo.-Le dije.
-No hay prisas.
-Vale.


*NARRA DARCY*

Zayn aún estaba dormido, y Harry y Taylor se habían ido, y Louis y Paola aún estaban en la cama. Me senté en el jardín con Niall, que me dijo que se iría pronto, porque tenía que ir a una entrevista.

-Ayer te pasaste toda la tarde hablando con Taylor. ¿Pasa algo?
-No, no pasa nada. Bueno, pasaba, pero ya no.
-¿Y me puedo enterar?
-Es que tenía una duda sobre una cosa, y le pregunté a Taylor.
-Ah.. Pues espero que esté todo solucionado.
-Sí, yo también espero. Luego me enteraré.-Empezó a reírse.
-Por cierto, ¿dónde están ahora Taylor y Harry?
-¿Tú qué crees?
-Puff... Ni idea.
-Seguro que han ido a comprarse los perros que querían.
-¿En serio se los va a comprar?
-Harry es capaz de comprar hasta la luna si hace falta, si la persona que se lo pide merece la pena.
-Uiuiui qué bonito todo.-Sonreí.


Estábamos allí hablando cuando aparecieron Paola y Louis.

-Ola k frío.-Dijo Paola. Y yo empecé a reírme.
-¿Qué dices? Se está super bien.
-Quizás no tendrías frío si estuvieras más tapadita.-Le dijo Niall.
-También es verdad.-Le dijo Paola, pero aún así, no entró a ponerse nada. Llevaba unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes.
-¿Vas happenin?-Se escuchó de pronto. Nos giramos y era Zayn.
-Hola.-Le saludaron todos.
-Buenos días dormilón.-Le dije yo. Mi saludo había sido más bonito.
-Ah.. Dice Lola que vas a llegar tarde a trabajar.-Le dijo Louis a Paola.
-Puff... Es que estoy pensando en dejar ese trabajo, y buscarme otro.De verdad, es que es una rutina muy aburrida, y además cobro una miseria.-Se quejó Paola.
-¿Entonces?-Le pregunté.
-No se, es que tengo que ir, pero mientras voy a buscar a ver si encuentro algo mejor.
-Siempre puedes vender galletas.-Bromeé.
-¿Te imaginas? ¡Vendo galletas! ¡Vendo galletas!-Se puso a decir Paola mientras daba vueltas.
-Pues de ser así, seré tu mejor cliente.-Se rió Niall.
-Tengo una idea.-Dije.
-Uf... Paola, yo no me fiaría ¿eh?-Le dijo Zayn.
-Oye... eres una mala persona... para una vez que se me ocurre una idea legal.-Bromeé.
-¿Entonces qué? ¿Te llevo a la tienda?-Le preguntó Louis.
-No.-Le dije yo.
-¿No?-Se extrañó Paola.
-Luego te explico.-Le dije sonriente.
-Bueno, pues como sois así de sigilosas, no nos enteraremos de nada ¿no?-Dijo Niall.
-Más o menos.-Sonreí.
-Pues nosotros debemos irnos ya ¿eh?-Dijo Louis.
-¿Ya?-Le peguntó Paola.
-No te quejes, que tú también te vas a venir conmigo ya.-Le dije.-Luego le ves.
-Eh... Louis, espérate, que yo no he desayunado.-Le dijo Zayn.-¡Voy a por mi desayuno!-Dijo mientras corría a la cocina. Empezamos a reírnos. Parecía un niño de cuatro años.

*NARRA ZAYN*

Estaba terminando de desayunar cuando entró Darcy en la cocina y me dio un beso.

-¡Por fin! Pensaba que no me ibas a dar el beso de buenos días.-Le dijo riéndome.
-También me lo podías haber dado tú a mí.
-Si quieres te lo doy ahora.-Y la besé.
-Perfecto, pero tanto tú como yo, vamos a llegar tarde.
-Es cierto.

Nos despedimos con un largo y cariñoso beso y quedamos en que nos llamaríamos luego. Me monté en el coche de Louis. Niall estaba más sonriente de lo normal, si es que eso era posible.

-¿Por qué sonríes tanto?-Le pregunté dándole un pequeño codazo.
-¿Yo? Por nada, ya sabes, siempre me estoy riendo.
-Ya, claro, tú ocultas algo.
-Vale... oculto algo.-Dijo Niall muy serio.
-¿El qué?-Dijo de pronto Louis.
-¡Me he guardado un paquete de galletas de chocolate!-Gritó Niall enseñándonos las galletas. Empezamos a reírnos. Había que reconocer que con Niall era imposible no reírse.
-¿Tenemos los cinco la entrevista en el mismo sitio?-Preguntó Louis.
-No. Liam y yo la tenemos por un lado y Harry y ustedes dos por otro.-Le respondí.
-¿Y dónde está Harry?
-Está con Taylor, creo que han ido a buscar los perritos que ella quería.
-Esos dos son únicos, en serio. Si locos están por separado, juntos ya, son la bomba.-Dijo Louis.
-Es cierto, lo que no hagan ellos.
-Ejem, tú tampoco te quedas corto con Darcy.-Me dijo Louis, y le miré de una forma un tanto:''ya lo sabía, ¿a que molo?''

Me bajé del coche de Louis y nos despedimos con un gesto simple. Entré y esperé a que llegara Liam. Era raro que yo llegara antes que él, quizás fuese casualidad, o que me había llevado Louis.
Por fin llegaba. No podía decir que estaba cansado de esperar porque estaba sentado en un sofá, cuidando de mi Pou. Y luego la gente dice que somos muy especiales, y tiquismiquis. Si la gente nos viera en nuestro día a día, se reiría por haber pensado tal estupidez.

-Hola.-Me saludó Liam.
-Hola. ¿Qué tal?-Le pregunté.
-Bien ¿y tú?
-Bien aunque ahora estaría mejor en la cama.
-¿Con Darcy?
-Ella está trabajando.
-Ya... anda, vamos a entrar.

No sería una entrevista muy larga, ya que era en la radio. Nos preguntarían las cosas de siempre, que cómo nos sentíamos, cuál era nuestro truco, las fechas de las próximas actuaciones... . La verdad, no esperaba esa pregunta. Sabía la respuesta. Sabía mí respuesta. ¿Debía decirla?

*NARRA TAYLOR*

-¡Mira! Ese es muy bonito.-Le dije señalando un cachorro de labrador.
-Llevas una hora diciendo que ese es muy bonito, y aquel, y el otro también. ¿No te vas a decidir?
-Es que son tan preciosos que es muy difícil.
-¿Conmigo también te fue tan difícil elegir?-Me preguntó con una sonrisa muy pícara.
-Um... esto... No se... supongo que no, creo que contigo lo eché a suerte.-Bromeé.
-Vale, pues vamos a jugar a cara o cruz.-Me daban miedo los retos de Harry.- Según lo que salga, elegimos un perro u otro ¿vale?
-Vale. Si sale cara, me compras el beagle y el labrador... porque no hay dálmata, y si sale cruz.... me compras el labrador y el beagle.
-Eres un tramposa, eso es lo mismo.
-¿Sí? Pues no me había dado cuenta. Soy tonta ¿Eh?-Le dije y le abracé.
-Y yo me pregunto por qué quiero tanto a una tonta como tú.
-Porque soy una tonta muy guapa.
-Pues nuestros hijos van a ser muy guapos.
-Cierto, pero no tanto como estos perritos. Mírales.
-¿Otra vez? Llevo más de una hora mirando a los perros.
-¿Y por qué no me ayudas a decidirme?
-Porque ya sabes lo que quieres.
-¿Sí? ¿Y qué quiero?
-El labrador color canela y el beagle ese, el más chiquitito.
-¿Me los regalas?-Le dije poniendo pucheritos.
-Y de eso, también sabes la respuesta.
-Pues me lo tomo como un sí.

Nos acercamos al encargado de la tienda y le dije los perros que quería. El labrador tenía dos meses, y el beagle dos y medio. Eran muy tiernos.
El labrador era hembra, y el beagle macho. Ahora tendría que pensar los nombres, pero antes cogí dos correas. La del labrador era celeste, y el collar amarillo clarito, y la correa del beagle era roja, y el collar del mismo color.
Cuando Harry pagó casi me desmayo, y no en broma. No estaba acostumbrada a gastar tanto dinero así, en dos segundos. En parte me sentía mal, pero por otro lado era feliz de tener a los dos perros.

-¡Gracias!-Le dije y le di un beso.
-De nada.
-Me gustan mucho los perros son tan graciosos, pero siendo sincera, me siento mal porque te has gastado mucho dinero.
-Para ti, todo me sabe a poco.
-¿Y qué se supone que debo hacer yo ahora? ¿Me muero de amor? ¿Te beso? ¿Te mato? ¿Te abrazo?
-Mejor bésame, ya si eso pensamos en lo demás.- Nole iba a desobedecer, así que le besé. Madre mía, menos mal que no me veía la cara, creo que tenía cara de estúpida.


*CONTINUARÁ.............*