sábado, 6 de octubre de 2012

CAPÍTULO 59: HABLANDO DE CANADÁ

Hola, aquí les dejo el capítulo 59. Espero que les guste. También espero que dejen sus comentarios. Por favor, son muy importantes para mí, me ayudan mucho para continuar la fic. Muchas gracias por leer. ESTÁ NARRADO POR PAOLA.



Regresamos a casa. A su casa. No pronuncié ninguna palabra durante el resto del camino. Me sentía feliz pero mi timidez me impedía hablar. No sabía qué decir, nunca había vivido una situación así, y mucho menos con alguien tan especial. 
En más de un momento le miré. Él estaba sonriente. Estaba más perdida de lo normal. Sus palabras, sus miradas... ÉL, solo él.

El coche se detuvo. Bajamos. Antes de entrar en la casa me miró. Levanté la cabeza, no quería parecer mal educada. Normalmente, la gente tenía una idea confusa de mí, me solían decir que era muy seca, o antipática, pero lo que nadie sabía es que yo era la primera que odiaba esa timidez que me invadía.

Si entras tan seria en la casa, los chicos pensarán que te he tratado mal.-Me dijo Louis en un tono que imitaba la voz de un niño rogándole a su madre que le comprara un juguete nuevo.
Eso no sería posible. Nunca lo pasaría mal a tu lado.-Le respondí.
Oh.... eres tan linda.-Me dijo Louis.-Anda, vamos, sonríe.-Continuó diciendo al tiempo que agarraba mi mano.

Entramos en la casa. No había nadie, al menos eso parecía.
Mi móvil sonó. Miré la pantalla, era mi hermano. ¿Qué querría? Era raro que me llamara así porque sí.

Hola.-Le saludé.
Hola enana.-Me saludó. Siempre me llamaba enana. Para él yo era su pequeña, la princesita de la familia. Él tenía seis años más que yo. Vivía en Canadá, y aunque nos llamábamos poco, teníamos muy buena relación.
¿Qué tal todo?- Le pregunté.
Bien, ¿y tú?  ¿Cómo te va por Londres?- Me preguntó.
Muy bien, me están pasando cosa increíbles, maravillosas.-Le expliqué elevando más de lo normal la voz. Estaba feliz.
¿Qué?  ¿Te has enamorado ya de alguien?-Me preguntó. Que raro, mi madre no le había dicho nada. Quizás no me hubiera creído cuando le dije a quién había conocido.
Sí. Y mucho, más de lo que ya estaba.-Le comencé a explicar.
¿Cómo? ¿Ya estabas enamorada?-Me preguntó extrañado.
Sí, mucho. ¿Recuerdas que me pasaba las horas en el ordenador buscando cosas sobre One Direction?-Le pregunté, era una pregunta evidente, pero la hice.
Sí... ¿ya no te gustan?-Me preguntó. Creo que su voz demostraba una leve sonrisilla.
Sí, me sigue gustando su música, pero ahora... ahora... ahora...-No podía continuar la frase.
¡¿Qué pasa?! Me estás poniendo nervioso-Me gritó.
Bueno, pues que ahora mismo estoy en su casa. Desde que mis amigas y yo llegamos a Londres, les conocimos y ahora somos muy buenos amigos.-Le expliqué.
¿De verdad? Eso no puede ser.-Me respondió mi hermano.
Es cierto, ¿para qué me sirve mentirte?-Le dije.
También es verdad. Bueno, pero yo te he llamado porque tengo que decirte una cosa.-Me comenzó a decir.
¿Ha pasado algo malo?-Le pregunté asustada.
No, no pasa nada malo.-Continuó.- Verás, es que he acabado mis estudios, mis notas han sido excelentes y me he comprado una casa con mi novia, entonces, voy a preparar una fiesta. Bueno, en realidad dos, una para mis amigos y otra para la familia. Y me gustaría que vinieras.-Me explicó.
Sí, a mí sí me gustaría ir... ¿cuándo sería?- Le pregunté.
Sería en unas dos semanas, pero aún no lo se seguro.Quiero terminar unas cosas.-Me explicó.-Si vienes, yo te recojo en el aeropuerto.
¡Oh, qué bien! Me hace mucha ilusión. ¿Qué tal está Lilly?-Le pregunté.
Ella está genial, está guapísima.-Me respondió. Yo a Lilly la conocía sólo a través de Internet, nos habíamos visto varias veces a través de las videollamadas. 
Bueno, pues ya te llamo. Un besito enana.-Se despidió.
Adiós.-Me despedí.

Cuando colgué, me disculpé con Louis, había estado mucho tiempo hablando. 

No pasa nada.-Me dijo.
Era mi hermano.-Le expliqué.
¿Ha pasado algo?-Me preguntó.
No, es sólo que ya ha terminado los estudios y se ha comprado una casa en Canadá con su novia y quiere que vaya.-Le conté la propuesta de mi hermano.
¿Has ido alguna vez a Canadá?-Me preguntó Louis con esa linda sonrisa.
No, es la primera vez que iré, estoy ilusionada. ¿Es bonito?-Le dije.
Sí, es un lugar muy bonito.-Me explicó.
¿Son muchas horas de avión?-Le pregunté.
Bueno, sí, unas cuantas.-Me respondió.
¿Sabes lo que haré para no aburrirme?-Le pregunté.
Pues no... déjame pensar...-Hizo una pausa.-¿Dormir?
No... me dedicaré a escuchar vuestras canciones una y otra y otra vez.-Le dije.
¿Me estás haciendo la pelota?-Me preguntó.
No, en absoluto,es que siempre, vaya a donde vaya, siempre escucho vuestra música.-Le expliqué.
Eso me gusta... Gracias.-Me dijo Louis.-¿Y cuándo es la fiesta?- Me preguntó.
Al parecer, en dos semanas.-Le respondí un poco dudosa, ya que mi hermano no me había dado una fecha exacta.
¿Sí? ¡Qué casualidad!-Exclamó L0uis.
¿Casualidad? ¿Por qué?-Le pregunté.





*CONTINUARÁ.... ¿CASUALIDAD? ¿EXISTEN LAS CASUALIDADES?*

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