sábado, 29 de septiembre de 2012

CAPÍTULO 1: PEQUEÑOS RECUERDOS

Hola, aquí les dejo el primer capítulo, espero que les guste. Por favor, no olviden sus comentarios,.De momento, está narrado desde el punto de vista de Darcy, cuando el narrador cambie yo les aviso ¿va?. Se que no es muy largo, pero es un breve inicio....  Espero que lo disfruten.



Recuerdo todos los veranos que pasé anhelando salir de mi ciudad, de mi país, pero me decían que no, que aquí había muchos tesoros por descubrir. También recuerdo que esa idea no me gustaba, porque yo quería salir, viajar, conocer mundo... . No me gusta la monotonía, nunca me gustó. Recuerdo que yo me empeñaba en convencer a mi familia en que era mejor conocer primero el exterior y luego el interior, pero nada, todas aquellas conversaciones fueron en vano. Y en el fondo sabía que era razonable, porque yo no era la que llevaba el dinero a casa, y por tanto, no era la más indicada para decir cómo o dónde gastarlo. Mis veranos no fueron malos, pero a mi modo de ver pudieron ser mejores, pudieron ser como yo quisiera, pero reconozco que era difícil. Aún así, no me arrepiento de las amistades que hice, de las que deshice, o de las que me dejé por hacer.
Cuando cumplí los 16 años, tuve aún más claro qué es lo que quería hacer realmente. Siempre tuve claro que mis ideas no eran simples caprichos adolescentes, pero a los 16 dejé claro al Universo y a mí misma qué quería realmente.
Yo quería vivir mi propia vida, alcanzar mis sueños, y dejar sentados de culo a todos aquellos que no confiaban en mí. Mis amigas y yo nos apoyábamos mutuamente, y lo seguimos haciendo, pero ahora hay más distancia física entre nosotras.Así, que aunque ha pasado el tiempo, la distancia sigue siendo odiada por mí.
Cada día luchaba con todas mis fuerzas por alcanzar mi sueños, y lo sigo haciendo, porque aún no los he alcanzado todos.
Recuerdo que mi primer trabajo lo conseguí el año pasado, cuando recién cumplí los 16 años. Era un trabajo a media jornada, sólo por las tardes, porque por las mañanas debía ir al instituto.Antes de que mis padres me dijeran nada al respecto, decidí yo, por mi propia voluntad darles la tercera parte de mi sueldo.No cobraba demasiado, pero para una adolescente de 16 años estaba bien. Si les daba a mis padres 150 euros, a mi quedaban 300, de los cuales, 150 los guardaba, y los otros 150 los usaba para mis gastos mensuales.
Ese verano, les propuse a mis padres hacer un viaje familiar, pero nuevamente me dijeron que no. Yo les traté de convencer diciéndoles que yo ya tenía unos ahorros, pero se negaron.No agaché la cabeza, y de nuevo, una vez más no me rendí. Tenía claro que ese verano no me quedaría en España.
Mis amigas también habían encontrado un trabajo, así que les propuse hacer nosotras tres un viaje. Éste sería financiado en su totalidad por nosotras.Estaba claro, no podíamos ni debíamos pedir a nuestros padres tanto dinero para algo que queríamos hacer ''por gusto'' cuando nosotras teníamos posibilidades de hacerlo por nuestra cuenta. Además, si íbamos buscando libertad y nos lo pagaban ellos, seguiríamos unidas de alguna forma.   
 

  A ellas les pareció buena idea, así que desde el minuto 1 empezamos a hacer planes, una vez que ya habíamos obtenido permiso de nuestros padres, porque no debíamos olvidar que éramos menores. Sí, ellas aceptaron hacer un viaje las tres juntas, y así fue como TODO comenzó una soleada mañana de junio.
Recuerdo esos momentos con total claridad, y aunque es cierto que no ha pasado mucho tiempo, tan solo unos pocos meses, los días, los minutos han estado lleno de emociones, alegrías, tristezas, risas, llantos, miradas, sonrisas, misterios, coches, fotos, meriendas, noches en vela, fotos, recuerdos..... y muchas personas maravillosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario