sábado, 29 de septiembre de 2012

CAPÍTULO 4. LA LLEGADA.... DULCE ENCUENTRO


Hola, aquí les dejo el capítulo cuatro. ¿Qué les está pareciendo la fic? Espero que les esté gustando. Yo la estoy escribiendo con cariño. No olviden dejar sus comentarios. Espero que les guste!! De momento, sigue estando narrado desde el punto de vista de Darcy ¿vale?


Wou! Esto es, es, ... uff ¡no tengo palabras! Por fin hemos llegado ¿no?- Dijo Taylor con gran alegría.
Sí, es cierto, ya estamos aquí, empecemos desde ya a perseguir nuestros sueños- Dije yo.
Pero.... ¿cómo vamos a vivir? o mejor dicho, ¿dónde vamos a vivir?- Preguntó Paola.
Ah! Eso no es problema, varios días antes de salir de España me informé y hay una casa rural que se alquila muy barata unos diez minutos de aquí, en metro-Expliqué.

Recorrimos el aeropuerto de punta a punta, no queríamos perder ni el más mínimo detalle. Allí parecía que todo el mundo fuera famoso, o tuviera relación con algún famoso.
No había demasiado Sol pero eso allí era normal.
Las calles eran el paraíso, al menos así lo veíamos nosotras. Las tiendas estaban repletas de gente, de moda.... Todo era maravilloso. Pero nos asombraba ver a modelos por las calles haciendo reportajes de fotos, o a cantantes... Era increíble.
Chicas, ¿os imaginais que encontramos aquí a alguno de nuestros ídolos? Sin ni siquiera tener que buscarles hasta debajo de las piedras?- Preguntó Taylor.
Ains, ojalá-Dije yo en medio de un suspiro.
Pero es muy difícil, y lo sebéis.-Repuso Paola.

Seguimos caminando, y no soltamos la cámara de fotos ni un sólo instante.

¿Qué tal si vamos a ver la casa esa que os dije?- Pregunté.- Lo digo porque es un poco incómodo recorrer la ciudad cargada de maletas ¿no?
Sí, un poco-Respondió Paola.
Está bien, entonces, debemos dirigirnos a....-miré a mi alrededor y señalé la parada de metro más cercana.- A allí.


No tardamos mucho en llegar. Era un sitio bonito, no muy céntrico pero bonito. A mí me gustaba porque el entorno era maravilloso, ahí se podrían crear un montón de fiestas, hacer fotos, pasear... . Ahí no nos molestaría nadie.

¿Hola?- Dije al llegar a la puerta de la casa, elevando la voz un poco más de lo normal.
¿Hay alguien?- Insistió Taylor. Ella y su impaciencia.
Sí, estoy yo.-Respondió una mujer al tiempo que atravesaba la puerta. Era una mujer no muy mayor, tendría unos 35 años.- ¿Qué querían? Me han pillado aquí de casualidad, porque mi marido y yo vivimos tres casas más al Sur.-Explicó amablemente.
Pues.. verá, yo sou la chica que le llamó hace varios días, interesada en el alquiler de esta casa.-Expliqué.
¡Ah! Sí, ya me acuerdo, pues si quieren, pueden pasar a verla ahora. ¿Les apetece?-Dijo la señora.- Bueno, ante todo, mi nombre es Sophie, y vivo aquí con mi marido Robert y mi hijo Paul.-Se presentó.
Nosotras somos Taylor, Paola y Darcy. Estamos aquí de vacaciones, auqneu no sabemos cuánto tiempo nos vamos a quedar- Explicó Taylor. Noté cómo Paola estaba insegura, estaba un poco más retirada.
Sí, pasad.

Entramos en la casa. Todo parecía muy limpio, y nuevo. Había un dulce aroma en el interior. Parecía un hogar muy cálido. Las tres nos miramos en señal de aprobación.

Y...¿cuánto es el alquiler?- Pregunté, y noté cómo Paola me miró un tanto raro por haber hecho eso.
Pues, el precio es bastante económico, además, veo que sois muy jóvenes y simpáticas, así que os lo dejaré en 300 euros, ¿os parece bien?-Explicó Sophie.
Sí, por mí acepto- Dijo Taylor, y seguidamente, Paola y yo dijimos lo mismo.
Bueno, pues entonces no hay más que hablar ¿no?, si quieren, pueden instalarse ahora mismo. Tengo un contrato en el coche, voy a por él y lo firmamo.- Continuó.

La casa era muy amplia. Dsiponía de 5 habitaciones, 2 cuartos de baño, 1 gran cocina, y un enorme jardín. Estaba dividida en dos plantas.  A las tres nos encantó. Así que la firma del contrato fue rápida.
Nos instalamos rápidamente, pero no nos quedamos en la casa mucho tiempo. Salimos al jardín, dimos una vuelta y volvimos a coger el metro para ir al centro de la ciudad. Se hizo un poco tarde, así que entramos a cenar en un restaurante de comida típica italiana.

Dos pizzas completas tamaño familiar- Pedí sonriente al camarero.
¿Y para beber?-Preguntó el joven.
Dos Coca-colas y una fanta de limón, gracias- Repuse.

Cuando nos sirvieron la comida, ya teníamos muchas fotos hechas. Por allí no dejaban de pasar personas con glamour. Y Taylor no había dejado sus espontaneidad en España. 

Al salir del restaurante fuimos a una heladería cercana. Cuando entramos nos quedamos en estado de choc. Íbamos con pretenciones de probar un helado de algún sabor nuevo, pero ver a.... verle ahí, nos dejó en estado de choc. Tal es el caso, que al entrar no me fijé en nada más que en él y choqué contra un camarero, estaba tan embobada que ni siquiera recordé que debía hablarle en Inglés y no en Español. Mis amigas no se habían dado cuenta, y fue por ello que no entendía que actuase de aquella manera.
Dos segundos después, cuando vi que me estaba mirando, me levanté e intenté recuperar la compostura. Me arreglé el pelo y sonreí con mi mejor sonrisa. Fue entonces cuando las que entraron en estad de choc fueron Taylor y Paola. Ambas se pusieron muy coloradas, y no podían evitar tener una estúpida sonrisa dibujada en la cara.
Me volví lentamente hacia ellas y les hablé en un susurro casi.

¿Habéis visto sus ojos?- Pregunté.
Pero, pe, pe, pero.... ¿es él?- Tartamudeó Paola.
Sí. Eso creo, y si no, deberíamos correr, porque en este sitio hay fantasmas-Repuso Taylor.
Shh, sonriamos, arreglemos nuestro pelo, quizás le caigamos en gracia.-Susurré entre risas.

Cuando me giré, tenia sus preciosos ojos y su linda sonrisa a unos escasos centímetros de mí. Pero... lo que más nos sorprendió fue que traía una bandeja en la mano izquierda cargada con tres helados de Oreo.Y... eran para nosotras.








*¿QUIÉN SERÁ ESE MISTERIOSO CHICO?.... CONTINUARÁ....*

No hay comentarios:

Publicar un comentario