CAPÍTULO 7: EN LA PARTE DE ATRÁS

 Aquí les dejo el capítulo 7. Espero que les guste. No duden dejar sus comentario. Está narrado por Darcy. 

Besitos y gracias por leer!!

Miré el reloj y eran las seis menos cuarto de la mañana. Creo que no había dormido nada. No podía dejar de pensar en lo que había sucedido. Ni siquiera si era real o no.

Escuché un ruido, lo que hizo que me incorporara. Miré a mi alrededor pero no había nada. Cuando me fijé mejor, me di cuenta de que era mi cinturón, que se había caído del escritorio. Entonces, escuché un susurro. Era Paola.

¿Qué haces despierta a esta hora?-  Preguntó Paola.

No se, no puedo dormir. Tampoco puedo dejar de sonreír. No puedo creer nada de esto, ¿en serio no ha sido un sueño?- Expliqué.

No, no, yo creo que ha sido real.- Dijo Paola.

Jajajaja...¡qué alegría! o... ¡qué tristeza!- Dije un tanto desilusionada.

¿Por qué? ¿No eras tú la que estaba loca por conocer a One Direction más allá de la pantalla del ordenador?- Dijo Paola.

Sí, sí, pero ahora mismo siento algo extraño, no se....- Expliqué.

¿Será que aún te han faltado a tres por conocer?

Puede ser, sí, me hubiera gustado conocerlos a todos, pero aún así.... estoy feliz yo esto no me lo esperaba.-Expliqué.

Me sentía extraña, no sab´sia cómo explicarlo. Sentía como si todo mi cuerpo estuviera flotando, y  de ponto fuera a caer y no tueviera nada a lo que aferrarme. Tenía miedo, sí, la palabra era miedo. Tenía miedo de no saber seguir. De no poder encontrar a nadie que me hiciera sentir también como ellos, en tan sólo unas horas. La experiencia de esa noche habíaa sido maravillosa, increíble... . Y s cierto, nohabía pasado nada más allá de unas risas, unas conversaciones, unos helados,unas cervezas.... . Y sí, tal vez para ellos sólo había sido una fan más, una chica más, pero para mí había sido lo mejor que me había pasado hasta el momento.

El reloj marcó las siete y media. Miré a Paola y a Taylor, ambas estaban dormidas. Pero noté que Paola se despertaría en breves momentos. Yo aún no había dormido, pero tampoco lo necesitaba. Mi cuerpo estaba nervioso y acolchado al mismo tiempo. Sentía que todo, absolutamente todo, era incierto.

¡Buenos días!- Grité de pronto mientras saltaba en la cama de Taylor.- ¡Es hora de levantarse!

¿Qué haces loca?- Dijo al tiempo que me daba con un cojín.- ¿No ves que estoy durmiendo?.

Sí, sí lo veo .... pero.. no soy la única.- Dije entre risas.

¿Cómo? ¿A qué te refieres ¿Quién más hay?- Dijo alarmada al tiempo que se incorporaba.

¡Sí! Anoche el pequeño irlandés, nuestro Niall te metió en la cama en brazos.- Dije gritando entre risas.

¿En serio? Déjate de bromas- Respondió Taylor.

Sí, sí, es cierto..... ¿cómo puedes estar tan tranquila? ¿No recuerdas nada de anoche?- Dijo Paola.

Eso, eso, anoche estuvimos de parranda con Harry y Niall y estás ahí, tan tranquila.- Repuse.

¿No se tehacen nudos en el estómago?- Preguntó Paola.

No...-Dijo Taylor tan tranquilamente.- Bueno.... ¡Sí! No os voy a mentir, me muero de nervios- Dijo gritando.

Sí, sí, pero... ¿por qué nosotras? La calle estaba llena de gente.- Dijo Paola.

Y...¿se sabe algo de ellos? ¿su número de móvil? Le darías mi número ¿no?- Preguntó Taylor ansiosa.

No.... y no seas viciosa, demasiado que les hemos conocido.- Le dije.

Jo... ¿ni siquiera dijeron si volverían?- Continuó.

No, pero dejaron algo en mi bolsillo.-Expliqué sonriendo.

¿El qué? ¿El qué?- Preguntó nerviosa Taylor.

La verdad.... no tiene mucho sentido pero.... Es que no lo entendemos.- Explicó Paola a más no poder.

Esto.- Le dije mientras le acercaba el minúsculo papel que Harry había dejado en el bolsillo trasero de mis shorts.

Decidimos dejar de saltar en la cama. Nos dirigimos a la cocina, pero como era evidente, en la nevera no había nada. Regresamos a la habitación, nos duchamos, nos vestimos...

¿Os vais a arreglar mucho? Yo creo que me pondré lo mismo de ayer.- Dijo Paola.

Yo no me voy a areglar mucho, pero.... lo justo. Imagínate que los encontramos de nuevo.- Expliqué.

Es cierto.- Dijo Taylor.

Vistámonos naturales, pero expectaculares, de manera que si nos ven, piensen que ha salido el Sol en Londres.- Dije sonriente.

Cogimos el metro, fuimos a Starbucks. No tardamos mucho, pero mis tripas parecían una orquesta sinfónica. Estaba muerta de hambre.

Decidimos pedirnos batidos de chocolate y nata, y una porcion de tarta cada una.

Desayunamos, y al poco tiempo, ya estábamos fuera. No sabíamos qué hacer, pero dimos unas vueltas por la ciudad.

Creo que deberíamos hacer la compra.-Propuse.

Es cierto.- Afirmó Paola.

Nos dirigimos a un supermercado cercano. Cada una eligió varios caprichos, y luego compramos cosas verdaderamente necesarias para las tres. Pagamos entre las tres, no ns gastamos mucho, ya que decidimos que la compra la haríamos una vez por semana.

Cuando llegamos a casa, lo primero que hicimos fue guardar los helados en el congelador, las galletas en el mueble, las frutas y verduras en la nevera....

Al acabar de ordenar la cocina, fuimos a deshacer las maletas.

Los armarios eran muy amplios, así que todo cabía a la perfección. E incluso sobraba sitio para futuras compras. Cada una de nosotras eligió una habitación. Las tres tenían la misma decoración: una cama de matrimonio, un escritorio, un armario, una silla, un sillón blanco, un gran ventanal cubierto por una cortina beige y una alfombra en tonos pastel. Luego, había dos habitaciones con varias camas individuales. Y las tres sabíamos que en más de una ocasión dormiríamos juntas, como la noche anterior.

Cuando acabé de ordenar mis cosas, cogí de nuevo el papel que Harry había dejado en mi bolsillo, que en ese momento estaba sobre el escritorio. No lo entendía, llevaba todo el día pensando en qué podía significar. Es que, eran alabras sueltas, sin mucho sentido.

La nota decía: ''Hola... em.... básicamente, gracias por esta noche.¿Os lo habéis pasado bien?'' No podía dejar de mirar aquel papel, eran palabras que no entendía pero que hacían sonreir mucho, muchísimo. No podía hacer nada con ellas, sólo mirarlas.

Chicas, necesito un descanso, voy a dar un paseo por el jardín ¿vale?- Dije elevando un poco la voz.

Y así, sin más, sin esperar a que me respondieran, salí al jardín. Comencé a dar vueltas, miré a los alrededores, no había gran cosa, sólo mucho terreno, mucha hierba.... Pero era precioso.

De pronto, escuché un ruido. Algo extraño. Así que, rápidamente di un respingo y me metí bajo techo.

Ups, que corazón más chico tiene esta pequeña ¿no?.- Dijo a mi espalda una voz que me sonaba familiar.- Lo siento, no pretendía asustarte... ¿me podrás perdonar?

Me giré y le vi. Estaba ahí, era él. Pero no lo podía creer.

Hola, ¿cómo tú por aquí?- Pregunté sonriente.

Pues nada, que sentía curiosidad, ¿tú no?- Explicó.

¿Curiosidad? ¿Por qué?- Pregunté haciéndome la nueva, pero luchando conmigo misma para no explotar en un ataque de risa.

Esa ropa es distinta a la de anoche ¿no?- Preguntó mirándome atentamente.

Sí, ¿por qué? ¿No te gusta?-Pregunté con una sonrisa pícara.

Sí, estás muy guapa con cualquier modelito.- Me sonrió.

Debo darte las gracias. No suelo creer a las personas que me dicen guapa, pero esta vez, por ser tú, te creeré.- Dije sonriente.

¿Y tu día cómo se plantea?- Me preguntó.

Pues normal, como seimpre, o como nunca, no se.- Empecé a explicar. Si te soy sincera, no tenemos mucho que hacer. Lo normal de adolescentes normales con vidas normales.

Pues si quieres, podemos unir nuestras vidas normales y hacer un día especial- Me dijo sonriente con su misteriosa voz.- ¿Crees que tus amigas podrán venir?

Están arriba, deshaciendo las maletas.- Respondí.- Pero si quieres, las puedo avisar. Sólo tengo que llamarlas, decir One Direction, y se asomarán rápidamente.

¿Y a qué esperas?- Sonrió. Y me dedicó una de sus intensas miradas.

Andamos un poco. Continuamos hablando, pero de pronto, me paré. Entonces, él también se paró.

¿Te puedo pedir un favor?.- Pregunté nerviosa, mirando a todos lados...- Eh... veamos, esto...- Estaba muy nerviosa. Y de forma involuntaria volvía a mirar a mi alrededor.

¿Te sientes incómoda? Ven....- Me dijo tomando mi mano suavemente, al tiempo que me dedicaba una sonrisa, y me llevaba a la parte trasera de la casa.

*CONTINUARÁ....*