sábado, 29 de septiembre de 2012

CAPÍTULO 2: DÍAS DE COMPRAS

Hola, aquí les dejo el capítulo 2. Sigue narrando Darcy.
Creo que el siguiente capítulo, será muy emotivo, espero que les guste. No duden en dejar sus comentarios.


Está bien, mañana a las diez menos cuarto de la mañana en tu puerta.-Le dije a Paola con tono alegre.- Recuerda coger la lista, tenemos que comprar muchas cosas, y no se nos debe olvidar nada.- No dijo nada, pero podía notar su nerviosismo al otro lado del hilo telefónico.
Sí, sí, tranquila, voy a guardarlo todo ahora mismo en el bolso para que no se me olvide nada.-Me respondió.- ¿Sabes? Estoy nerviosa, nunca antes había hecho algo parecido, y a pesar de que hace tiempo que lo estamos planeando, nunca pensé que llegara a ser verdad.- Me explicó.
Lo suponía, lo he podido notar en tu tono de voz-Le respondí.-Pero tranquila, todo saldrá bien, los sueños se cumplen.-Estuvimos hablando unos minutos más y nos despedimos.

Tal y como habíamos acordado, a las diez menos cuarto de la mañana estaba yo en casa de Paola. Ambas vestíamos unos shorts, una camiseta básica blanca, unas Converse y un bolso de estilo sport. No podíamos llevar otra indumentaria, porque a mediados de mayo, el calor era sofocante.

Las tiendas están un poco lejos, así que mejor cogemos un autobús ¿no?-Le pregunté a Paola.
Sí, sí, será lo mejor, porque si no, llegaremos medio derretidas.-Me dijo acalorada.

Nos pasamos la mañana de tienda en tienda, compramos de todo, nos gastamos unos 300 euros cada una, pero las cosas eran necesarias. Taylor no pudo venir porque estaba trabajando, pero mañana tendría el día libre. Fuimos buscando las mejores ofertas para gastar lo menos posible.

Me apetece un batido helado de chocolate, ¿y ti? - Le pregunté a Paola.
Sí, a mí también, ¿entramos en Starbucks?- Repuso ella.
¡Sí! Necesitamos reponer fuerzas- Exclamé. Y nos dispusimos a entrar.
Pero....¿has visto esos pasteles? ¿No quieres uno?- Me preguntó Paola con una mirada un tanto viciosa.
Sí, yo también lo estaba pensando.-Dije con una sonrisa.
Vale, pues... Señorita, pr favor, dos batidos de chocolate y dos pasteles de esos de nata.- Pidió Paola a la camarera mientras yo cogía sitio al final de la cafetería.

Estuvimos un buen rato riendo, contando anécdotas... Y sin lugar a dudas, estrenamos las cámaras de fotos que recién nos habíamos comprado. Entre risa y risa, nos dieron en la cafetería las dos de la tarde, así que decidimos salir, dar un pequeño paseo y entrar en un Burguer King cercano a comer.

Yo una hambuerguesa con queso.-Pidió Paola- Y para beber una Fanta de limón, y de postre un Helado de nata, chocolate y caramelo, ¡ah! y una bolsa pequeña de patatas.
Yo voy a querer lo mismo, pero para beber zumo de manzana- Pedí yo.

Cogimos nuestras bandejas y nos sentamos en un amplio sofá rojo que estaba en el centro del local. Estuvimos allí hasta las cuatro de la tarde más o menos. Luego nos dirigimos hacia El Corte Inglés, allí encontramos todo lo que nos faltaba. Además, los probadores se convirtieron en nuestros estudios de fotos.
Cuando salimos íbamos cargadas de bolsa. Nos sentíamos como en una película, pero esta vez era nuestra propia película.
Para volver a casa, cogimos otro autobús, y durante todo el trayecto, estuvimos haciendo planes, no nos podíamos permitir cometer errores.

Cuando regresé a casa estaba bastante cansada, así que lo primero que hice después de saludar a mi familia y guardar todo lo que habíamos comprado fue pasar las fotos de la cámara al ordenador para imprimirlas más tarde. Necesitaba tenerlas en papal, estábamos preparando algo especial.

A la hora de cenar, yo ya me había duchado y puesto el pijama, fue una noche tranquila, como todas las demás, pero mis padres estaban un poco nerviosos, porque sabían que se acercaba el momento.

El resto de la semana fue más o menos igual: compras aquí, compras allí, fotos aquí, fotos allí... . Fue una semana bonita, agradable y divertida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario